Vale, es cierto, 2021 no ha sido tan bueno como deseábamos, el mundo sigue en caos, seguimos saliendo a la calle como si fuésemos soldados a las ordenes del Comandante Cobra y hay un montón de gente bebiendo lejía y buscando casito en redes sociales. Pero si conseguimos dejar todo eso a un lado por un momento (algo difícil pero no imposible) nos encontramos con que este año ha tenido unas cuantas cosas que han valido la pena en el terreno de la ficción que han hecho que este año que ahora termina haya valido un poco la pena. Un repaso muy superficial en el que sin duda se quedaran muchísimas cosas en el tintero, pero ya usaremos los comentarios (si Diógenes no se los ha cargado otra vez) para ir entre todos añadiendo lo bueno que nos ha ofrecido este año que por fin dejamos atrás.
En el mundo del cómic nos hemos encontrado con cosas como la muy esperada y necesaria definitiva redención de Wally West y su regreso al primer plano como héroe titular de la serie de Flash con su familia junto a el. Un regreso que no ha sido mero fanservice para los que sabemos que Wally es el Flash definitivo, sino que ha venido acompañado de una serie muy divertida en la que Jeremy Adams esta demostrando mes a mes que conoce al personaje a la perfección, que se desenvuelve muy bien en el terreno superheroico y a quien le deseamos mucho éxito y que su etapa en la serie de Flash sea larga y fructífera. Un cómic muy en la linea de lo que han estado haciendo Tom Taylor y Bruno Redondo con Nightwing, una serie con un sabor muy clásico pero moderno, con un protagonista que solo quiere hacer del mundo un lugar mejor y un Bruno Redondo espectacular y mejor que nunca.
Tate Brombal, Jeff Lemire y Gabriel Hernandez Walta nos demostraron en Barbalien: Red Planet que el cómic de superhéroes, aunque sea alejado de las dos grandes, sigue siendo el vehículo perfecto para contar todo tipo de historias, incluso las que tocan temas tan delicados y comprometidos como este. Y si nos alejamos del todo de lo superheroico nos encontramos con cómics impresionantes como el The Nice House on the Lake de James Tynion IV y Álvaro Martínez Bueno, un cómic que ha conseguido que incluso yo, que no soy muy aficionado al horror, este enganchadisimo a esta serie en la que Martínez Bueno ha llegado a un nivel artístico para el que todos los halagos son pocos.
Si nos alejamos del cómic que nos viene de Estados Unidos (que a veces parece que solo exista eso) y nos acercamos a la producción de otros países, este sin duda ha sido (para mi) el año del BL (por supuesto que iba a colar esto entre lo mejor del año, faltaría mas). Un genero fascinante que nos permite adentrarnos en temáticas que apenas se tocan en otros países desde multitud de ópticas diferentes que van de la comedia al drama y que supone el mejor corte de mangas posible a todos esos intolerantes incultos que esgrimen el Manga como un presunto refugio para la heteronormatividad de ficción. Un genero que además abarca mucho mas que los confines del Manga para extenderse a través del Anime y los Doramas, convirtiéndose en uno de mis descubrimientos favoritos de este año y que pienso seguir explorando en este 2022 que se nos viene encima.
Pasando del cómic al cine nos encontramos con que este 2021 también ha tenido unas cuantas grandes películas que nos han hecho pasar grandes momentos, aunque aquí seguro que me dejo mucho sin reseñar porque como suelo decir a menudo soy mas de series que de películas. Probablemente una de las películas con las que mas he disfrutado este año ha sido el Escuadrón Suicida de James Gunn, una divertidisima y cafre nueva adaptación del cómic en el que esta vez si nos hemos podido encontrar con el Escuadrón del cómic en toda su violenta y sangrienta gloria y homenajeando sin disimulo alguno al grandísimo John Ostrander.
Casi tan divertida fue la comedia familiar The Mitchells vs. the Machines, una comedia frenética y muy tierna en la que la familia titular tuvo que poner de lado sus diferencias para salvar a la humanidad de un apocalipsis robot. Y no puedo evitar incluir en esta lista esa pequeña joya tan extraña como impresionante que fue el Mad God de Phil Tippett que espero que tenga el éxito que merece y que le permita rodar nuevas obras tan perturbadoras y atrayentes como esta. (y ahora que no me lee nadie, también se ha estrenado este año una pequeña película de Spiderman que ha sido espectacular y me ha hecho llorar).
El mundo de la televisión también nos ha traído unas cuantas novedades interesantes, no solo BL, con las que hemos podido pasar grandísimos momentos. Aunque For All Mankind se estrenó en 2019, ha sido este año con su segunda temporada en el que la serie se ha convertido en lo que yo esperaba que fuese, una apasionante exploración de lo que podría haber sido la carrera espacial y que nos hace lamentar no vivir en esa realidad. 30 Monedas de Alex de la Iglesia, con un Eduard Fernández tan impresionante como irreconocible, ha sido otra de esas ficciones que ha conseguido superar mi poca afición al genero del terror para dejarme pegado a la pantalla asistiendo a un espectáculo televisivo como pocos y que espero con unas ganas enormes que cuente con una segunda temporada.
Y con un tono y premisa radicalmente diferentes hemos podido disfrutar de Only Murders in the Building, una de las comedias mas divertidas que he visto en mucho tiempo en la que unos Steve Martin y Martin Short brillantes han eclipsado a todos sus compañeros de reparto (incluida la pobre Selena Gomez, que no lo hace mal pero esos dos son muy grandes) en esta divertida comedia de enredos sobre crímenes tremendamente clásica. Y aunque aun es pronto para hablar de ella, The Book of Boba Fett ha tenido un gran comienzo que promete mucho.
Si hablamos de televisión no podemos evitar hablar de lo que ha supuesto el salto del MCU a la televisión de la mano de Disney+. A lo largo de este año hemos podido disfrutar de varias series que nos han llevado a diferentes rincones del Universo Marvel, desde los superhéroes mas clásicos de Falcon & Winter Soldier, la divertida odisea espacio temporal de Loki en la que no habría desentonado nada la aparición de alguna Tardis o las complicadas navidades que ha tenido que pasar Hawkguy incluido el reencontrarse con cierto villano al que ha sido todo un placer ver de nuevo.
Y obviamente luego esta la que para mi ha sido LA serie, Wandavision, ese sueño de infancia cumplido (cuantas relecturas tuvo esa maxiserie de Englehart y Howell) en el que el intento de la Visión y la Bruja Escarlata de tener una vida normal fue torpedeado por todas partes, y aunque aquí la historia de ambos tuvo un final mas trágico que en el cómic, no me cabe duda de que en el futuro volveremos a ver junta a esta pareja, que su amor es demasiado fuerte. Que tampoco ha estado mal que en dicha serie hayan nacido por fin sus hijos y hayamos podido ver un pequeño atisbo de lo que esta por llegar…
2021 a pesar de toda la mierda que hemos tenido que aguantar, y que me temo que seguiremos aguantando un tiempo mas, ha tenido unas cuantas cosas buenas que nos han permitido evadirnos aunque fuese a ratos de todo ello, y disfrutar de algunas obras de ficción de esas de las que vale la pena disfrutar una y otra vez. Y como he dicho con anterioridad estoy convencido de que se me han quedado fuera un montón de cosas, ya sea por despiste o por no haberlas visto/leído este año, así que (casi) cualquier sugerencia a la hora de añadir mas cosas buenas a este año serán bienvenida en los comentarios, si es que funcionan.