La tragedia de la derrota, la amargura de la impotencia y la esperanza en la forma de un héroe con el que pocos contaban. De Vengadores: Endgame se podrán decir muchas cosas pero no que deje alguna emoción sin tocar. Y si el articulo anterior se había quedado en un momento de optimismo con los héroes haciendo grandes progresos en su misión ahora toca hacer frente a uno de los mayores mazazos de la película, uno que aun duele después de tantos días y eso que no fue lo peor… Pero de eso mas tras el salto, y como ayer, con SPOILERS por todas partes.
Tras esos merecidos momentos de relajación y de humor toca regresar al drama de una forma inesperada con uno de los momentos que realmente me ha sentado mal de la película, la muerte de la Viuda Negra. Puedo intentar entender el razonamiento detrás de la decisión de que sea ella la que se sacrifique para obtener la gema del alma, pero sigue siendo algo que no me gusta nada. Y no solo por el hecho de que en estas dos ultimas películas hayan matado a dos de sus principales protagonistas femeninas de la misma forma, sino porque con el crecimiento que había experimentado el personaje ahora se encontraba en un momento bastante interesante. Pero al menos nos queda el consuelo de que con su precuela en marcha no sera la ultima vez que veamos en acción a Natasha Romanoff (y sigo sin creerme del todo que no acabe volviendo de verdad)
Y tras un nuevo, y muy corto, momento de relajación, toca pisar el acelerador y no soltarlo hasta el final. Las gemas son reunidas, Tony Stark fabrica en su laboratorio un nuevo Guantelete que las contenga (aunque nunca entenderé la obsesión del MCU con que debe ser un guante o que funcione solo cuando se chasquean los dedos) Hulk lo utiliza por ser el único con posibilidades de sobrevivir a su uso y tras unos momentos de incertidumbre los Vengadores comprueban que todo parece haber salido bien. Y por supuesto ese es justo el momento en el que Thanos decide desatar toda la potencia de fuego de su nave sobre la base de los Vengadores.
A partir de aquí lo que nos espera es una media hora de acción pura y dura (lo he comprobado y me ha sorprendido, creía que este acto había durado mas) repleta de momentos épicos, tremendamente esperados y otros que, como diría Thanos, parecían inevitables. Un acto que comienza, como no podía ser de otra forma con los tres principales Vengadores enfrentados a un Thanos que incluso sin las gemas parece invencible (y armado con una espada doble que al parecer esta inspirada en las hélices del infame Thanoscoptero, o eso dice Starlin que le contaron los guionistas de la película) y que en el momento en el que todo parece perdido y el Titan esta a punto de ejecutar a Thor sucede algo que no por esperado fue menos emocionante…
¡EL CAPITÁN AMÉRICA ES DIGNO DE EMPUÑAR MJOLNIR! Y como no podía ser de otra forma no lo utiliza simplemente como un mazo, ya que como bien dice la inscripción puesta en el por Odin, aquel que sea digno poseerá el poder de Thor. Y aunque suene infantil por mi parte, no negare que me emocione como un niño al ver por fin ese momento tan largamente esperado, con el Capitán América desencadenando todo el poder del dios del trueno sobre Thanos.
Aunque ni eso parece suficiente para un Thanos que parece dopadisimo y buen aprueba de ello es como hace añicos el escudo del Capitán América con su “espadacoptero”. Y aunque eso ya lo hacia en el cómic del Guantelete del Infinito, entre eso y Hulk sosteniendo el peso de la base sobre sus hombros no puedo evitar pensar que son guiños hacia esas Secret Wars que los hermanos Russo se mueren por hacer y que espero que les dejen algún día no muy lejano.
Pero con todo en su contra, herido y casi desarmado, podemos asistir de nuevo a otra prueba del coraje del Capitán América, quien se ajusta la correa de su maltrecho escudo y se dispone a hacer frente el solo al inmenso ejercito de Thanos aun sabiendo que lo tiene todo perdido… Al menos hasta que la familiar voz del Halcón suena en su radio y homenajeando su primer encuentro en Civil War le indica que preste atención a su izquierda… Sabíamos desde Infinity War que los héroes “muertos” iban a volver, habíamos visto la confirmación de que el segundo Guantelete había desecho las acciones de Thanos, pero pese a todo ello que emocionante resulto ver como se abrían un portal tras otro, generados por el Doctor Extraño y sus aliados, y por ellos llegaban al campo de batalla no solo los héroes desaparecidos sino incontables nuevos aliados.
Y es que hasta ahora yo creía que pocos batallas desesperadas contra un enemigo imbatible (lo se, es una categoría muy especifica) podrían resultarme mas épicas que la carga de Aragorn y sus aliados contra las puertas de Mordor. Pero solo me ha hecho falta ver al Capitán América decir dos esperadisimas palabras al frente de un ejercito formado por Vengadores, Guardianes de la Galaxia, Asgardianos, Wakandianos, Maestros de las Artes Místicas, Ravagers e invitados sorpresa como el pato Howard (en serio, estuvo allí) para superar con creces ese momento y convertirse en mi nuevo favorito. Y es que ya era hora de escuchar de una vez el famoso grito de batalla de Avengers Assemble! y que se guardaron para el momento perfecto.
Y aunque que esta batalla por si sola ya daría para su propio articulo, ya habrá tiempo en los comentarios para comentar todo lo que me haya dejado fuera si no quiero que esto acabe ocupando varias miles de palabras. Baste decir que fue emocionante y entrañable el poder ver momentos como escuchar a Pantera Negra llamar a Clint por su nombre después de decirle en Civil War que no le importaba, que la Bruja Escarlata es sin duda uno de los miembros mas poderosos del grupo (pese a que en las películas sus poderes parecen simple telekinesis) que el esquema de colores inverso que le han dado a Carol Danvers le sienta de miedo, básicamente por ser el esquema clásico de Gil Kane para Mar-Vell (y curiosamente con ese traje y el nuevo corte de pelo se parece a otra Capitana Marvel, Phyla-Vell). Y eso por no hablar de lo tremendamente satisfactorio que fue el poder disfrutar por segunda vez del ver como la Black Order era aniquilada sin contemplaciones, como los secuaces de tercera fila que siempre han sido.
Pero como suele suceder en estos casos la victoria no es tan simple como parecía y ese Thanos que es una autentica maquina de matar consigue de nuevo la ventaja y se hace con el nuevo Guantelete, no sin antes tener un pequeño enfrentamiento con la Capitana Marvel que sabe a poco (la verdad es que salio bastante menos de lo que esperaba y se siguió echando de menos en ese momento a Adam Warlock). Y entonces llega el momento de la verdad, ese momento tan esperado como temido en el que podemos confirmar el motivo por el que el Doctor Extraño estuvo dispuesto a sacrificar la gema del tiempo para salvar la vida de Tony Stark, porque aun le quedaba un ultimo acto heroico que realizar. Y así una vez mas, como ya hizo en la primera película de los Vengadores, Tony Stark lo arriesga todo para salvar el día, le arrebata las gemas a Thanos, las integra en su armadura y aun sabiendo que va a sacrificarlo todo chasquea los dedos tras repetir una frase que a estas alturas ya es mítica…
El villano ha sido derrotado, sus fuerzas desintegradas del mismo modo que las victimas de Thanos y los héroes han ganado pagando un precio altísimo. Y no puedo negar que este momento me dolió mucho, no llego a cabrearme como a otros, quizás porque lo veía venir desde hace mucho tiempo, pero duele. Porque Robert Downey Jr/Tony Stark se había convertido en el alma del MCU y no quería que desapareciera, yo era de los que se moría de ganas de un Iron Man 4 (a ser posible con el regreso de Shane Black), de ver unas Stark Wars, el regreso de Justin Hammer… Por no hablar de que si sigue muerto nunca le veremos formar equipo con Reed Richards o enfrentarse al Doctor Muerte, y eso si que duele de verdad. Pero al menos de momento no va a ser así y toca decirle adiós (esperemos que un hasta luego) a un Iron Man tan perfecto que no se si algún día habrá algún otro actor que pueda hacerle justicia.
Y con esta victoria tan cara lo que toca es comenzar a recogerlo todo y lanzarnos hacia un epilogo lleno de despedidas y hasta luegos y un pequeño y superficial repaso de los pequeños detalles que no me convencieron del todo, de lo que me hubiera gustado poder ver y me quede con las ganas y de esos pequeños indicios de que quizás aun tengamos Vengadores originales para rato a pesar de las apariencias. Pero eso ya sera mañana en la tercera y ultima parte de este articulo que creía que no acabaría nunca.