Icono del sitio BRAINSTOMPING

Juguetes bélicos del ayer o la enajenación de tiempos menos civilizados – 1º Parte

Es curioso como surgen las ideas para los artículos, puede que leas un comic que te gusta o que te asquee, que veas una película que te emocione, que te lleves una decepción muy grande con una serie de televisión o que ese videojuego que con tantas ganas esperabas este lleno de bugs. Y a veces estas a las tantas de la madrugada viendo anuncios de televisión de juguetes de los sesenta y descubres lo mucho que han cambiado las cosas… Porque si, la seguridad en los juguetes ha mejorado muchísimo en estas décadas y es más difícil que nunca que un niño se haga daño, pero por otra parte… lo que hubiera dado por poder jugar con esas enajenaciones con las que disfrutaron los niños estadounidenses de hace cincuenta o sesenta años.

¿Quien necesita pilas teniendo ese pedazo de cañón?

Hoy en día las armas de juguete disparan agua, inofensivos dardos de gomaespuma y tienen diseños dignos de ciencia-ficción que difícilmente podrían confundirse con un arma de verdad. Muy diferente a lo que había cuando yo era niño, cuando las armas de juguete parecían algo más reales y disparaban pequeñas balas de goma fáciles de tragar, dardos de plástico duro que a la mínima perdían su ventosa y se convertían en una peligrosa arma capaz de sacarle un ojo a cualquiera, armas de fulminantes que hacían saltar chispas y dejaban un adictivo olor a pólvora en el aire o lanzadoras de corchos cuyo cañón podías llenar de cualquier clase de metralla casera y organizar una escabechina. Y yo pensaba que eso era lo más en cuanto a inseguridad infantil hasta que descubrí con lo que habían podido disfrutar los niños de Estados Unidos hace varias décadas.

Todo esto queda un poco soso en comparación con lo que tenían los niños de antes

Estaba claro que un país con una relación tan estrecha con las armas de fuego como Estados Unidos, esta peligrosa pasión tenía que extenderse a los juguetes, lo que no me había pasado nunca por la cabeza es hasta qué extremos llego esto en una época en la que la seguridad de los niños parecía ser algo secundario. Aunque no es que todas estas armas de juguete fuesen “peligrosas” en sí, muchas no hacían más que ruido, y el mayor peligro que tenían se encontraba en el mensaje que transmitía una de las publicidades más geniales y delirantes que he visto en mucho tiempo.  Comencemos con las Thunder Burp Machine Guns de Mattel, unas armas de juguete que si bien son inofensivas, una solo hace ruido la otra solo echa humo, el mensaje con el que las vendían era cualquier cosa menos inofensivo…


Que poco hubiera durado E.T. de haber llegado a esta casa para usar el teléfono…

Si, Billy esta inocentemente dormido cuando le despierta la llegada de un simpático invasor extraterrestre que parece surgido de la factoría de Jim Henson ¿Cuál es la reacción del pequeño Billy ante esto? ¡Sacar su Thompson y dispararle al alienígena antes de que tenga tiempo de decir nada! ¡Qué seguro que es un maldito comunista! Y cuando el pobre alienígena, que no solo no ha dicho ni una palabra, sino que no ha realizado el menor gesto amenazante, esta temblando de terror, Billy cambia su Thompson por una Browning del 30 y vuelve a dispararle, esta vez con efectos de humo añadidos al sonido. Ante esta nueva amenaza el pobre alienígena sale huyendo en su platillo volante, permitiendo a Billy regresar a su cama tranquilo al saber que ha cumplido su deber de defender su hogar de invasores con el poder de las armas… Donald Trump estaría orgulloso de Billy. Pero si el mensaje de este anuncio parece preocupante es porque aun no hemos visto el Gung Ho Commando Outfit…


¿Quien no ha querido organizar una masacre en el parque con los otros niños?

¡Todo lo que los niños necesitan para ser perfectos soldados! Mapas de la zona de combate, pistolas con cartucheras, mochilas, cuchillos, cantimploras, cascos y ponchos de camuflaje, granadas de mano, medallas, chapas de identificación y una gigantesca ametralladora con sonidos y movimientos realistas, todo lo necesario para crear una escabechina imaginaria y conseguir que los niños cuenten los días que faltan para su 18 cumpleaños y puedan alistarse para cambiar sus juguetes por el equipo real. Porque sinceramente, solo les ha faltado añadir al final el teléfono de la oficina de reclutamiento… Una sutileza que casi consigue superar el anuncio de las Sound-O Power.


Y yo que ahora me conformaría con que de mi tele saliese algún político y me diese unos sobres…

Como podemos ver el anuncio comienza con una escena que podría formar parte de cualquier clásico del cine bélico, o al menos lo es hasta el momento en el que el soldado deja de disparar para entregarle su M-16 a uno de los niños que esta cómodamente sentado en el salón de su casa viendo la película. Una escena a la que su amigo reacciona con envidia y se levanta para cambiar de canal, encontrando uno en el que un simpático vaquero le entrega su fusil de repetición. Convenientemente armados los niños salen a jugar a la calle donde son parados por unos policías que no solo no les disparan en el acto como sucedería hoy en día (hoy igual no, que los niños son blancos) sino que admiran sus armas de juguete. No solo nos transmiten el mensaje de que los soldados son los amigos de los niños, sino que los policías están ahí para dar su sello de aprobación al juguete. En Mad Men les falto un episodio dedicado a organizar una de estas enajenadas campañas de publicidad de juguetes… Aunque para enajenado el anuncio de los Marx Ramjet y el Marx Ram Scope.


No les ha quedado muy sutil el anuncio de reclutamiento…

¿Para qué vas a ser sutil si puedes comenzar tu anuncio con un puñado de niños antes un cartel de reclutamiento ansiosos por alistarse en los Ramjet Commandos? Y ya si lo siguiente es soltarlos en un escenario desolado que parece salido de los primeros Call of Duty para que se repartan el arsenal mejor que mejor. Pero aparte del nada sutil mensaje pro-militarista, nos encontramos ya con un arma que no parece del todo segura, porque esas pelotas de goma que disparan no solo no parecen tan inofensivas como lo que se vende hoy en día, es que da la sensación de que con el diseño del arma sería muy fácil reemplazarlas por piedras o proyectiles de similar dureza… Está claro que los niños de antes no eran como los de ahora, hoy en día tiene que haber menos tuertos que entonces. Pero los mensajes pro-militaristas no eran los únicos que se veían en la televisión, veamos si no el anuncio de otro modelo de la Thunder Burp Machine Gun, donde nos encontramos de nuevo con Billy el mata alienígenas…


¿Caza mayor con armas automáticas? Esto es un lujo digno de un rey

Si, el pequeño Billy ha dejado de proteger su hogar de invasores para irse a el “África Oscura” para… ¡Cazar elefantes! Si, los alienígenas de trapo se le han quedado pequeños y Billy busca caza mayor, con un arma completamente automática, para masacrar elefantes, que campechano es Billy. Porque si, de nuevo nos encontramos con un arma que si bien es físicamente segura, lo peor que podía pasarte es que te enganchases al olor de la pólvora quemada, ese mensaje sobre lo maravilloso y divertido que es cazar, que termina con Billy cambiando África por la India para poder cazar tigres, no tiene precio. Como tampoco tiene precio que ese arma de juguete y el mensaje que la acompaña, venga con el sello de aprobación de “los padres”. Pero si este anuncio parece enajenado es porque aun no hemos llegado al del Johnny Eagle Children’s Arsenal…


Me gustaría saber que clase de padres eran los que daban su sello de aprobación a esto…

Si Billy parecía campechano, lo del niño de este anuncio ya no tiene nombre. Las armas de los tres sets del “Johnny Eagle Children’s Arsenal” (que vaya cola con el nombrecito) son tan realistas que llevan cargadores, ranuras para introducir balas y expulsan casquillos. Todo pensado para que el niño se lo pase de miedo masacrando a placer elefantes con el set “Magumba”, soldados enemigos con el “Lieutenant” o bisontes con el “Red River” mientras suena de fondo una animada y enajenada versión del “When Johnny Comes Marching Home”. Cuanto pagaría la Asociación Nacional del Rifle por poder hacer anuncios como estos hoy en día…

A ver si va a estar aquí el origen de los Village People…

¿Parece una locura lo visto hasta el momento verdad? Anuncios de juguetes animando a los niños a desconfiar violentamente de los extraños, a alistarse en el ejército o a salir a cazar animales salvajes con toda la impunidad y frenesí del mundo. Para muchos una era dorada a la que añorar o al menos lamentar no haber conocido, para otros un miedo aterrador al descubrir que todo esto existió. Y no es que aquí seamos unos remilgados que piensen que las armas de juguete son el demonio y hay que prohibirlas, pero es que una cosa es jugar al tiro al blanco y otra esta propaganda que parece salida de alguna escena eliminada de la película de Starship Troopers. Peor por hoy lo dejamos aquí, que el material encontrado ha sido mucho y hemos querido reservar lo mejor para el final.

Salir de la versión móvil