No me voy a andar con rodeos, desde que se empezaron a conocer los primeros detalles de The Mandalorian, desde el mismo momento en el que supe de su existencia, esperaba con unas ansias tremendas su estreno. Un estreno que llego finalmente ayer (de aquella manera) y me he encontrado con que este nuevo capitulo del universo de Star Wars ha sido todo aquello que esperaba y muchísimo mas. Así que sin darle mas vueltas vamos al grano, y sin spoilers, sobre lo que me ha parecido el episodio piloto de The Mandalorian.
La galaxia siempre ha sido un lugar peligroso, y mas ahora que la victoria de la Alianza Rebelde ha puesto patas arriba el orden dictatorial del caído Imperio. Y en los rincones mas apartados y peligrosos de esa galaxia se mueve un misterioso hombre conocido solo como El Mandaloriano, un implacable y despiadado cazador de recompensas que por el precio adecuado atrapará a su presa viva o muerta. Pero todo eso cambia cuando un enigmático cliente que prefiere mantenerse al margen de los canales habituales le encarga una misión que acabará siendo cualquier cosa menos rutinaria.
Si uno pudiese enamorarse de una serie yo lo estaría ahora mismo de The Mandalorian, hasta ese punto me he quedado encantado con el episodio piloto. Y eso en buena medida se debe a que desde el primer instante he tenido esa sensación de “vieja escuela”, con una ambientación muy clásica repleta de aliens grotescos con mascaras de goma, transiciones de cámara que son puro Star Wars y un protagonista moviéndose por escenarios llenos de maldad y vileza en los que Disney no parece haber reparado en gastos, ya que todo, desde los efectos especiales, a los decorados, maquillaje, vestuario, etc no tienen absolutamente nada que envidiar a ninguna película.
Pero aunque todo tiene ese sabor tan clásico, donde Star Wars era aventura The Mandalorian es un western con todas las de la ley, y mas concretamente uno muy deudor del cine de Sergio Leone, de quien copian sin pudor esa estética “sucia” y esos personajes moralmente ambiguos. Personajes entre los que destaca su protagonista, un Pedro Pascal que, como si del Juez Dredd se tratase, no se quita el casco en ningún momento, y que aunque apenas estamos conociéndolo, si que sabemos por boca del propio actor algo que salta a la vista tras ver este primer episodio, que su personaje le debe mucho a los personajes que interpretó Clint Eastwood en su día, y que aunque el no ha dicho nada al respecto, no es difícil intuir que bajo esa fría y blindada fachada se esconde alguien que ni es tan duro ni tan moralmente ambiguo como quiere aparentar.
Y lo mejor para mi es que la serie va a explorar una época que siempre me ha encantado y que me dolía que nunca se aprovechase mas en el cine o en la televisión, la época de desestabilización que debió seguir a la muerte de Palpatine y la caída del Imperio (la serie se ambienta cinco años después del Retorno del Jedi) y que ya en este piloto podemos apreciar a través de pequeños detalles que van salpicando la trama y que nos recuerdan que aunque la celebración en la Luna de Endor fue muy bonita, el Imperio no cayó en un día y la transición debió ser muy dura.
Y todo esto se lo debemos a un enorme equipo creativo en el que nos encontramos con John Favreau, uno de los padres del MCU, como showrunner de la serie y guionista y director de algunos de sus episodios o a Dave Filoni, uno de los máximos responsables de Star Wars: Clone Wars y Star Wars: Rebels (ojala acaben enlazándola con the Mandalorian de alguna forma) también dirigiendo y escribiendo algunos episodios, o el mismísimo Taika Waititi, quien ademas de prestar su voz a uno de los personajes de la serie también va a dirigir el ultimo episodio de la temporada. Todo ello envuelto en una banda sonora compuesta por Ludwig Göransson (el de la impresionante BSO de Black Panther) que sin llegar a ser un John Williams sabe transmitirnos esa sensación de que esto es Star Wars.
Y ya si nos ponemos delante de las cámaras tenemos a Pedro Pascal como protagonista absoluto (y me pregunto si veremos su cara en la serie alguna vez) Ming-Na Wen en el papel de asesina o Carl Weathers como líder del clan de caza recompensas para el que trabaja el Mandaloriano, cameos irreconocibles como el de Nick Nolte y presuntos villanos (aquí nada parece claro del todo aun) de la talla de Werner Herzog o Giancarlo Esposito (a quien no hemos podido ver aun en la serie), un reparto de lujo para una serie que difícilmente podría haber tenido mejor comienzo.
Y si, lo se, y Diógenes me lo va a estar recordando, esto es solo el piloto, aun quedan siete episodios y se puede torcer todo, pero teniendo en cuenta los nombres implicados tanto detrás como delante de las cámaras y el nivel de calidad que ha tenido este comienzo, yo me voy a dejar llevar y a pensar que esto si, es solo el principio, y que a partir de aquí todo va a ir a mas. Y solo añadir que espero que esa increíble sorpresa del final signifique que la serie va a ir por donde creo que va a ir, porque seria el remate perfecto para una serie que ya me tiene conquistado.