Ayer y como parte de la celebración de San Valentín, tras años de incontables rumores y fancastings, tuvimos por fin la confirmación oficial por parte de Marvel de quiénes serán los 4 Fantásticos cinematográficos: Pedro Pascal, Vanessa Kirby, Ebon Moss-Bachrach y Joseph Quinn. Un casting que a estas alturas no ha sorprendido a casi nadie ya que eran los nombres que venían sonando desde hacía mucho tiempo y que a estas alturas más o menos se asumían como los definitivos. Pero aunque el reparto en sí no haya sido del todo una sorpresa a estas alturas, el anuncio oficial parece que nos ha dado algo más de información que vamos a tratar de desenmarañar.
Pero antes de entrar en materia quizás conviene hablar un poco del casting en sí. Como me ha sucedido muchas veces en el pasado me encuentro ante un anuncio del que no tengo del todo claro qué pensar, ya que aunque se trata de profesionales a quienes he visto trabajar en el pasado más o menos reciente y sé de sobras que se les da bien su trabajo, aún tengo problemas para verles a todos ellos en sus respectivos papeles. Eso es lo que me sucede, por ejemplo, con Pedro Pascal, un actor que en los últimos años y gracias a su participación en series como Narcos, Juego de Tronos, El Mandaloriano o The Last of Us, ha demostrado ser un actor de sobrada solvencia, que ahora está más de moda que nunca y que sabe moverse muy bien por el drama o la acción o en papeles algo más ligeros como en Kingsman. Y pese a ello aún me cuesta imaginármelo en la piel de Reed Richards, pero teniendo en cuenta que yo en su día pensaba que Chris Evans era un actor muy equivocado para ser el Capitán América y ahora soy incapaz de imaginarme a ningún otro en el papel, me guardaré mis reticencias y confiaré en el talento de Pascal como actor.
Con Joseph Quinn me pasa algo similar y es que aunque me encantó su papel de Eddie en la última temporada de Strangers Things, donde demostró que no tiene problemas a la hora de dar vida a personajes que se muevan entre el drama, la aventura y la acción, se me hace muy raro visualizarlo como Johnny Storm. Y es algo que sé que se debe solo a prejuicios idiotas porque Quinn no tiene ese aspecto de supermodelo con el que muchos autores dibujan a Johnny y su imagen habitual suele ser algo más desastrada, como si eso no fuesen cosas que el departamento de estilismo de la película no pudiesen arreglar.
Unos prejuicios que van en la dirección contraria con quien será su hermana en la ficción, Vanessa Kirby (pocas veces un apellido ha sido más apropiado), una actriz a la que no me cuesta nada imaginarme en el papel de Susan Storm-Richards porque sencillamente de forma natural ya se parece a su personaje a nivel estético, lo que sumado a cómo a lo largo de su carrera ha ido alternando el drama con la acción, hace que no me cueste tanto hacerme a la idea de verla (o no verla) como la Mujer Invisible.
Y es con Ebon Moss-Bachrach con quien menos problemas tengo, un actor que a primera vista quizás no parece pegar tanto en el papel de Ben Grimm, pero al que cada vez veo más perfecto. A este le descubrí en la serie de The Bear dando vida a Richie, un irascible cocinero con un corazón enorme en el fondo que haría lo que fuese por quienes él considera su familia aunque a veces se pasen el día tirándose los trastos a la cabeza. Y no me cabe duda de que es su papel en esa serie (tampoco hace daño que saliese en Andor) lo que le ha valido ganarse el ser Ben Grimm, porque aunque se trata de dos personajes radicalmente muy diferentes en muchos aspectos, la esencia de ambos no es tan distinta, y no me cuesta nada imaginármelo desatar ese mal carácter sobre Johnny después de que este le haya tomado el pelo en una de sus bromas pesadas. Y que además el actor tenga de forma natural los mismos ojos que tan característicos son para la Cosa, son un gran extra.
Pero dejando a un lado este casting, que pese a mis reticencias idiotas tengo mucha confianza en que no me decepcionarán, ya que del MCU se podrán criticar muchas cosas, pero no que suelan escoger malos actores para los papeles, toca hablar del resto que nos ha revelado esta encantadora postal de San Valentín con la que nos han anunciado quiénes serán los 4F. De entrada se agradece que en lugar de apostar por una imagen más enfocada al aspecto heroico de los personajes se hayan centrado en su faceta de familia, un elemento fundamental en su caracterización. Imagen que además de permitirnos hacernos una idea de cómo con un peinado adecuado Joseph Quinn ya se parece muchísimo más a Johnny, en Reed y Sue podemos ver un interesante diseño de los uniformes del grupo.
Estos tienen una apariencia más práctica de lo habitual, unos pantalones algo anchos casi de uniforme militar y un jersey, algo muy alejado de esos recargadísimos rediseños que muchas veces tienen que soportar los superhéroes cuando saltan del cómic a la imagen real. Y aunque esta no sea la estética habitual de los 4F en el cómic, hay algo en lo natural, en lo auténtico que resultan, que para mí funciona aunque no sean tan “superheroicos”. Algo que probablemente se debe también a que aunque en algunos aspectos se alejan de la estética del cómic en otros no podrían estar más metidos en ella, porque basta echar un vistazo para darse cuenta de que estos uniformes son en esencia el rediseño de John Byrne en los ochenta para su etapa al frente del grupo pero reemplazando el azul marino casi negro de estos con el azul celeste del diseño original de Jack Kirby, y el combinar así los trajes de mis dos etapas favoritas del grupo es un punto a favor de esta película.
Pero esta ilustración aún da mucho más de sí. De un simple vistazo podemos ver en los colores pastel utilizados o en el trazo algo irregular, como coloreado directamente sobre los lápices, algo que nos evoca el pasado, al trabajo de ilustradores y animadores de mediados del siglo pasado (o al trabajo de gente reciente como Greg Smallwood en Human Target muy influenciado por estos). Una estética retro que podemos apreciar también en el logotipo del grupo o en la forma en la que aparece aquí representado el logo de Marvel. Elementos que sumados a que Ben está leyendo un ejemplar de la revista Life de Diciembre de 1963, nos hacen pensar que aquellos otros rumores que venían sonando desde hacía tiempo y que muchos entre los que me incluyo deseábamos que fuesen ciertos, no iban nada desencaminados, que los 4F del MCU va a ser una película de época ambientada en la década que les vio nacer (y ya tendrán tiempo de saltar al presente).
Y esta es una idea que me encanta por muchos motivos, el principal es porque así los 4F serán una vez más los primeros superhéroes de la era moderna de su mundo (después de la generación del Capitán América). Pero además de eso, que sean originarios de esa época permite que realmente sean los descubridores que siempre fueron, porque de ambientarse en el presente, de convertirse en los 4F en un mundo que ya ha vivido la Batalla de Nueva York, el ataque de Thanos y su Snap y su derrota años más tarde, el enfrentamiento de los Vengadores y Ultron en Sokovia, la presencia de los Guardianes de la Galaxia en la Tierra, etc, perderían parte de esa “magia”.
Pero que vivan en los sesenta les permite evitar ese problema, aquí el viaje de Reed, Sue, Ben y Johnny al espacio sería de verdad algo pionero, mucho antes de que el Apolo 11 se posase en la Luna (y por el retrato que hay colgado en la pared ya podemos ver que Ben era un astronauta de pleno derecho), pueden descubrir Wakanda antes que nadie y hacerse amigos del príncipe T’Chaka o cruzarse con Namor, con los Kree, inspirar a Hank Pym o a Howard Stark. De hecho, Reed y Ben podrían incluso volver a ser veteranos de la Segunda Guerra Mundial como en los cómics de Lee y Kirby y haber trabajado con Peggy Carter, las posibilidades son enormes.
Pero hay un último elemento de esta ilustración que me ha llamado la atención y que es probablemente la única auténtica sorpresa de este anuncio, H.E.R.B.I.E. Un peculiar personaje que nació en la serie animada de 1978 para reemplazar a la Antorcha Humana (porque los derechos de este se habían cedido para un proyecto en solitario que no prosperó y no por la leyenda urbana del miedo a que los niños se prendiesen fuego para imitarle) y que un año después debutó en el cómic de la mano de Marv Wolfman y John Byrne, haciendo que Reed dejase caer que se había inspirado en esa misma serie animada para crearle.
Un personaje que ha ido apareciendo de forma intermitente a lo largo de las décadas, sirviendo como asistente en los experimentos de Mr. Fantástico o ejerciendo de niñero para Franklin y Valeria. Y en esta ilustración le encontramos perfectamente reconocible pero con un diseño más retro que nunca, como algo surgido de los Jetsons o de la original Star Wars, y que sin duda ha sido incluido como secundario cómico y personaje del que vender merchandising a los niños, esperando que sea el próximo R2D2 o Bebé Yoda, y que dependiendo de quién acabe poniéndole la voz podríamos estar ante un añadido muy interesante.
De la película en sí no sabemos nada de momento, a qué villanos se enfrentarán, si el Doctor Muerte tendrá al menos un cameo (yo personalmente prefiero que se lo reserven como villano principal para más adelante) o qué otros miembros del reparto se unirán a este casting, solo que el rodaje comenzará a comienzos del verano de este año, por lo que a lo largo de los próximos meses ya iremos descubriendo a quiénes más podemos esperar ver en esta película. Un proyecto con el que de momento prefiero ser cauteloso y no dejarme llevar demasiado como he hecho otras veces, después de todo se trata de unos personajes muy importantes pero que han tenido muy mala suerte en sus adaptaciones pasadas, pero deseo con todas mis fuerzas que salga bien y que de una vez por todas estemos ante una película de los 4 Fantásticos que haga honor al trabajo de Stan Lee, Jack Kirby y quienes siguieron sus pasos.