«Spider-Man & The X-Men in Arcade’s Revenge» es un videojuego la mar de curioso, porque no deja de haber aparecido en el segundo año de vida de Supernintendo en occidente, en 1992, y aun así gráficamente aparecía plagado de anacronismos, promocionado con una portada construída con retales de cómics de los años 70 y el propio juego estando basado en una historia de Chris Claremont y John Byrne de finales de esa misma década:
Claro, podría hablarse de que era una portada provisional, porque la que LJN le dió al juego finalmente era una más acorde a las temáticas de la época, pero aun así, cuando nos poníamos a jugar al juego nos encontrábamos que la trama adaptaba la historia de Claremont y Byrne, camión de basura que captura a la Patrulla X incluído:
Y sin embargo, como podéis ver, el Spiderman que nos encontrábamos dentro del juego era el de McFarlane, con los ojos sobredimensionados y multitud de telarañas. Pero la historia que se contaba estaba claro que la desarrolladora, Software Creations, la había basado en el Uncanny X-Men 124. Lógicamente y atendiendo a la modernidad, habían adaptado los protagonistas a unos más «modernos», cambiando a Banshee, Coloso o Rondador por el cantamañanas de Gambito, pero qué le vamos a hacer oye, era el peaje que había que pagar a principios de los 90. A pesar de todo y porque supongo que les gustaba darnos una de cal y otra de arena, también ocurrió algo bastante curioso, porque tomaron como referencia «moderna» de Cíclope este traje de Factor X diseñado por Walter Simonson:
Mientras que el resto de personajes están tomados, tal cual, de la infame portada del nº1 de X-Men… Portada en la que el propio Cíclope aparecía también, pero nadie debió notarlo porque yo que sé, les gustaba más la X bien gorda. Aun así, y a la luz de unos documentos de desarrollo interno que ha compartido recientemente uno de los desarrolladores, vemos como hubo cierto debate sobre las referencias de Scott Summers:
Que los de la editora estaban mosqueados porque les habían dicho que tenían la referencia correcta y no, no la tienen, porque la capucha del traje de Cíclope no tiene «la rayita». Cualquiera pensaría que los de la editora, LJN, podrían haber exigido que usaran el traje de Jim Lee -que no tiene capucha- pero no, tiene toda la pinta de que o LJN estaba tirando del traje clásico que el personaje usaba en la historia de Claremont y Byrne, o habían tirado también del traje de Factor X, pero de éste otro….
Claro que ese traje es amarillo y azul oscuro y no blanco y azul oscuro. Tanto da, los mismos documentos hablan de que en una versión anterior del juego había una errata en la que se le llamaba Scott Saunders en vez de Summers (suena a transcripción de oidas, porque esta gente muy apasionada de los cómics no debía de ser, no) y bueno, lo de Cíclope y la rayita se arregló de la forma más chapucera posible:
Da la impresión de que los desarrolladores de Software Creations debían estar un poco hasta los mismos de LJN y sus correcciones, porque el apaño es tan lamentable que yo como jugador y lector de cómics me pasé años preguntándome a santo de qué venía esa «errata» en el traje. Y ya veis, teniendo en cuenta que la comunicación entre editora y desarrolladora se hacía principalmente mediante faxes, da la impresión de que todas las pantallas que les enviaban eran en su mayoría en blanco y negro, y esa es la razón de que pensaran que «Mike» se equivocaba en su referencia del Cíclope porque le había puesto «esa rayita» y éso no podía ser, cuando Mike tenía toda la razón del mundo.
Eso sí, lo que no explica toda esta batallita es como a todo el mundo le pusieron un traje noventero y a Cíclope el de Factor X. Que no voy a ser yo el que se queje de que le hayan metido el diseño de Simonson, no señor, pero vaya, que es una cosa la mar de rara.
Por lo demás, el juego era bastante injugable, la música era tremenda -la había hecho Tim Follin, conocido por ser uno de los mejores compositores de música de videojuegos de su generación- y el juego pasó sin pena ni gloria por las estanterías. Bien es cierto que LJN -que por la época tenía la licencia de Marvel en exclusiva en consolas y bien que la arrastró por el fango, con juegos tremendamente lamentables y a la vez imposibilitando (¡los muy cabrones!) ports de recreativas como el X-Men de Konami y hasta cierto punto el Punisher de Capcom, que tuvo que salir más tarde de lo que le hubiera tocado- era una editora de videojuegos famosa por hacer juegos de licencias desaprovechadas, teniendo el discutible honor de ser considerada una de las mayores fabricantes de bodrios para Nintendo y Supernintendo, destacando entre ellos el que probablemente sea el peor juego (o por lo menos, uno de los peores) de la Nintendo Entertainment System, Silver Surfer:
¡Con todos ustedes, el Galactus Butanero!
Que si os fijáis un poco sí, está muuuuuuuuuuuuuuy ligeramente basado en el Estela Plateada de Steve Englehart y Marshall Rogers/Ron Lim. El juego es imposible, se controla como una cucaña empapada en grasa de motor y lo único que destaca todo el mundo como algo positivo del mismo es que, como no, la banda sonora viene a cargo de Tim Follin. Que ya que estamos, ésta era su música para el Spider-Man and the X-Men:
Que por cierto, tenéis todos los faxes del editor oligofrénico que escribe sus notas en mayúsculas y en negrita aquí.
En resumen, si desarrollar videojuegos hace treinta años ya de por sí tenía sus dificultades, ¡como para cargar también con una editora incompetente y Nintendo poniendo pegas! Y ojo que estos tuvieron suerte de que por entonces Marvel no ponía ninguna pega, porque se llegan a topar con Disney…