Ayer mismo se estrenó por fin la serie de televisión de Hulka, un estreno que esperaba con unas ganas tremendas y unas expectativas altísimas y que no me ha decepcionado en lo mas mínimo (le ha gustado incluso a Diógenes que ya es decir). Tremendamente fiel al cómic, muy divertida y con una Tatiana Maslany inmensa, la serie de momento es todo lo que esperaba que fuese y mucho mas y tiene un potencial enorme para ser aun mejor. Así que para ir abriendo boca vamos a ver que nos ha ofrecido este estreno que promete acabar convirtiéndose en una de mis series favoritas del MCU.
Con otras series y películas basadas en cómics que me encantan suelo tener algo mas de miedo e inquietud, pero en este caso concreto había unos cuantos elementos que me permitían ser algo mas optimista. Que la serie se centrase en torno a Hulka compaginando su faceta como abogada con su lado gamma, fuertemente inspirado en la etapa de Dan Slott y Juan Bobillo, y conservar de la etapa de Byrne su faceta de romper el cuarto mundo para hablar directamente con el espectador eran elementos que podían funcionar muy bien a la hora de dar el salto a la televisión, ya que se trata de elementos que en el pasado han funcionado muy bien en otras series. Y aparte de eso teníamos a Tatiana Maslany al frente del proyecto, una actriz extraordinaria que ya en Orphan Black había demostrado con creces que podía hacer frente a lo que fuese y conseguir que resultase creíble. De ahí esa mezcla de expectativas altas y tranquilidad.
Casi todo el primer episodio esta dedicado a contarnos el origen de Hulka, que con unos pequeños cambios, probablemente debidos a lo que se contó en la película de Hulk de Edward Norton, respeta lo esencial de su origen, mas un par de añadidos que parece que van a ser el prologo de algo importante en el futuro de su famoso primo. Lo que si es completamente nuevo, y mas coherente con los personajes, es que a diferencia de en el cómic Bruce no se larga de allí abandonando a su prima a su suerte, sino que se la lleva a su laboratorio secreto en México para ayudarla a adaptarse a su nueva y compleja situación. Si, este Bruce es mucho mas majo que el del cómic.
La buena química entre Tatiana Maslany y Mark Ruffalo hace que este tramo del episodio sea divertidísimo, con Bruce tratando de imponerse sobre su prima su experiencia y veteranía como Hulk y haciendo poco caso de la insistencia de ella sobre como esto la ha afectado de forma diferente a el. Simplemente verles picándose todo el rato con la confianza extrema de dos personas que se conocen desde siempre ya nos proporciona muchos momentos muy divertidos. Pero además a través de la relación entre ambos y el contraste entre su forma de afrontar sus poderes, nos encontramos con que aquí Bruce tiene un mayor desarrollo y le comprendemos mejor que en muchas de sus apariciones previas en el MCU.
Esos contrastes entre ambos son uno de los elementos principales de este episodio, y que sirven para explicarnos que hace funcionar de forma diferente a ambos primos. Bruce es alguien que lidio con sus traumas reprimiendo estos y la rabia que le provocaban, mientras que Jen es alguien que ha tenido la suerte de contar con un pasado menos dramático y que se ha pasado la vida a prendiendo a controlar su rabia (una cantidad normal de rabia como nos indica el titulo del episodio) para cumplir las expectativas de la sociedad sobre las mujeres y esa diferencia en principio es lo que ha provocado que ella, como en el cómic, no tenga una segunda personalidad que toma el control cuando se transforma.
Pero todo esto ha provocado que en este primer episodio veamos poco de la faceta de Jen como abogada, solo parte de un juicio en el que además de enfrentarse al abogado de la defensa tiene que aguantar los menosprecios de un compañero de trabajo que es un viejo conocido de la etapa clásica del personaje y encontrarse por primera vez con alguien que sin duda va a ser muy importante en la vida de Jen, o al menos muy persistente…
La aparición de Titania al final del episodio no podría haber sido mas propia de ella, entrando en el juzgado a través de una pared, creando el caos a su paso y golpeando todo lo que se mueve sin dar al espectador el mas mínimo contexto sobre quien es o que busca. Un momento que parece salido de aquel numero de Solo Avengers de Chris Claremont y Alan Davis en el que Titania no paraba de interrumpir porque si un juicio del que formaba parte Hulka y que se ha convertido en el molde a seguir en la larga y a veces ridícula lista de enfrentamientos que han tenido ambas mujeres a lo largo de las décadas. Y teniendo en cuenta que Jameela Jamil, quien da vida a Titania, es una actriz cómica con mucho talento, me muero de ganas por ver que clase de relación van a tener en esta serie.
Como primer episodio difícilmente podría haber sido mejor, habiendo aprovechado al máximo la poco mas de media hora de duración del mismo de forma que al mismo tiempo que se pasa volando nos cuente mas que otras series en varios episodios. Además es una serie que es tremendamente fiel al cómic, pero que no requiere de un conocimiento extenso del MCU para disfrutarla, aunque esta lleno de detalles para los que si lo hemos hecho y que responde a algunas preguntas que muchos fans del mismo llevaban años haciéndose sobre uno de sus héroes mas famosos. Y por si fuese poco, uno de los elementos que mas ampollas levanto con los primeros avances, el CGI algo chapucero que se veía en algunos momentos, esta aquí muchísimo mas logrado (aunque me temo que “gracias” a explotar y quemar a los responsables de los efectos digitales).
Por delante nos quedan ocho semanas que espero que no solo mantengan el nivel de este primer episodio, sino que lo superen, y que sin duda se van a hacer muy largas para aquellos como Diógenes a quienes el streaming ha creado la necesidad patológica de ver las serie del tirón en un “binge watching” de esos y que va a sufrir con las esperas entre episodios (como se merece por impaciente).