La BBC (en co-producción con la AMC en este caso) sigue siendo esa cadena que nos trae casi por sorpresa productos de una calidad altísima (y que se suelen acabar en un suspiro) El último de estos estrenos ha Sido The Night Manager, una miniserie de seis episodios basada en una novela del clásico del género del thriller de espionaje John le Carré, y cuya adaptación televisiva cuenta con un reparto de lujo encabezado por Tom Hiddleston y Hugh Laurie y que lleva a la pequeña pantalla uno de mis géneros favoritos. Con todo eso a favor no me ha quedado más remedio que lanzarme a verla y lo que me he encontrado no me ha decepcionado en absoluto.
El ingles Jonathan Pine (Tom Hiddleston) es el gerente nocturno del Hotel Nefertiti en el Cairo en lo más álgido de lo que se conoció como la Primavera Árabe, días antes de la dimisión del presidente Mubarak. En ese estado de caos y confusión cae en sus manos información confidencial que puede demostrar que Richard Onslow Roper (Hugh Laurie), el famoso filántropo, es en realidad uno de los mayores traficantes de armas del mundo. Su sentido del deber le lleva a entregar estas pruebas al gobierno de su país, pero intereses políticos hacen que no solo su denuncia quede en nada, sino que sus actos desemboquen en una tragedia de la que se sentirá culpable. Pero dos años después y en el otro extremo del mundo el destino hará que los caminos de ambos hombres se crucen de nuevo, y en esta ocasión Jonathan no dejara que nada ni nadie le impida que se haga justicia.
Lo mismo te consigue una buena habitación que información confidencial capaz de hacer caer imperios criminales
A Diógenes le gusta llamarme anglobaboso por esto, pero cada vez que la BBC estrena una nueva serie esto despierta mi interés porque aunque no son perfectos, la calidad media de sus producciones es envidiable. Un interés que en el caso de The Night Manager aumentaba aun más a la vista del interesantísimo reparto con el que cuenta la serie. Pero lo que sello definitivamente mi, vamos a llamarlo “necesidad”, de ver esta serie, fue el enterarme de que estaba basada en un libro del escritor John le Carré. Alguien que para quienes no le conozcan no es solo un gran novelista especializado en el género de espías a la antigua usanza, sino que inspirado en su trabajo han surgido numerosas adaptaciones al cine, televisión y radio y entre las que podemos destacar películas como La Casa Rusia (The Russia House), El Sastre de Panamá (The Tailor of Panamá) o El Topo (Tinker Tailor Soldier Spy), por citar solo mas famosas. La serie parecía diseñada a medida para gustarme.
John le Carré es una mina de oro para el cine y la televisión
Y es que pese a que el tipo de historias de espías con el que más disfruto es con el representado por el James Bond cinematográfico clásico y allegados (aunque eso es más cercano a los héroes del pulp que al espionaje en sí), este tipo de historias de corte más realista (no de lo que ahora algunos llaman realismo) siempre me han encantado. Y esto es lo que ofrece The Night Manager, un recordatorio de que incluso décadas después del final de la guerra fría se pueden seguir haciendo grandes historias de espionaje “realistas” sin que estas dependan de la acción frenética o las explosiones y si de personajes bien construidos, intrigas políticas y villanos que pueden acabar cayendo en desgracia por unas simples fotocopias.
Aquí de momento hay mas de enviar papeles al otro lado del charco que de correr por los tejados huyendo de helicópteros
Todo eso se sostiene sobre dos estrellas que necesitan poca presentación, Tom Hiddleston y Hugh Laurie, y que aquí curiosamente (o quizás intencionadamente) interpretan a personajes radicalmente opuestos a los que les han hecho famosos. Poco tiene que ver el (de momento) integro y noble ex-soldado Pine de Hiddleston con el villano Loki, y aunque el traficante de armas que interpreta Laurie combina, al igual que con House, una faceta muy desagradable con momentos en los que cuesta que te caiga mal, poco tiene que ver con aquel famoso doctor televisivo.
El Príncipe de Gales y el Príncipe de Asgard frente a frente
Pero aunque con dos estrellas como Tom Hiddleston y Hugh Laurie el resto del reparto puede quedar algo eclipsado, me gustaría destacar dentro del mismo a Olivia Colman. Esta actriz británica que suele aparecer siempre en papeles secundarios o como mucho de co-protagonista ya me dejo muy agradablemente sorprendido cuando la descubrí compartiendo pantalla con John Simms en Exile. Y para cuando la vi en Broadchurch junto a David Tennant me convencí de que era una actriz cuya carrera valía la pena seguir, porque da igual que interprete a una ama de casa, una policía de pueblo o una agente secreta, el realismo y la humanidad que consigue transmitir a todos sus personajes ha hecho queme convierta en un admirador incondicional de su trabajo.
Ya tiene algún premio bajo el brazo pero se merece algunos mas
Así que si, The Night Manager no podría haber comenzado mejor, algo poco sorprendente teniendo en cuenta el material del que parte la serie y los grandísimos actores que la protagonizan. Aunque aquellos que busquen una historia de espías a lo Jason Bourne probablemente salgan decepcionados y harían mejor alejándose de esta serie que, al menos de momento, está resultando ser una historia de espionaje a la antigua usanza con realismo del de verdad, no del que han querido meter en las películas de Bond. Pero quienes disfruten con este tipo de historias en las que la intriga prima sobre la acción encontraran en esta serie de la BBC un producto a su medida.