¡El tiempo se ha dividido en siete! (haciendo algo de trampa) Contar como momentos de esta historia que el Doctor Extraño vuelva a su época, los 4 Fantásticos del pasado a la suya, que el Rama-Tut malvado se encuentre con el Dr. Muerte en la corriente temporal o que Konshu existe en todos los tiempos, es estirar las cosas de mala manera solo para llegar al número escogido para que coincida con el capitulo. Pero ya que estamos casi en el final, por los buenos ratos pasados, y por haber sido su cumpleaños esta semana (68 añitos, está hecho un chaval) se lo perdonaremos a Englehart. Lo que realmente cuenta es que Pájaro Burlón está decidida a vengarse del Jinete Fantasma, que Ojo de Halcón y compañía siguen perdidos en el antiguo Egipto y que Hank Pym y los 4 Fantásticos del “presente” (de 1987) tratan de rescatarles. Así que sin más rodeos vayamos al grano, que el final está a la vuelta de la esquina y estoy seguro de que todo el mundo está impaciente por ver como se resuelve todo esto.
Pym, Espíritu y el Caballero Luna han llegado a la Torre de las 4 Libertades y se encuentran con un panorama desolador. El laboratorio de Reed Richards ha sido destruido por Dominus y su gente (yo sigo sin creerme eso, casi prefiero creer que Ben se emborracho, lo rompió todo y culpo a esos villanos cutres). Pero pese a que el mismísimo Mr. Fantástico lo ve todo perdido, el subidón de ego que ha sufrido Pym los pasados días le hace confiar en que el triunfara donde Richards no ve solución alguna. Va a ser de aquí de donde saco Dan Slott su idea del Científico Supremo…
Por su parte los Vengadores en el pasado son atacados por hordas de egipcios cabreados por haber perdido a su faraón, ya que ellos eran de clase alta y no estaban esclavizados por este, sino que tenían sus propios esclavos. Que se note que incluso bajo la dictadura de tiranos viajeros temporales hay clases.
Y uno pensaría que en medio de una situación como esta, en la que han perdido casi toda esperanza de regresar a su época, los Vengadores estarían más unidos que nunca. Pero en cuanto Ojo de Halcón ordena retirarse al interior del templo de Konshu para que les dejen en paz, vemos que no todo es paz y armonía en los Vengadores y que Iron Man y el Hombre Maravilla (sobre todo él) siguen siendo dos imbéciles.
En el interior del templo tampoco es que haya mucho que hacer mas allá de sorprenderse sobre como los sacerdotes ciegos de Konshu se han enterado de todo lo que sucedió en el interior de la esfinge, incluso de cosas que los propios Vengadores no vieron, casi como si una fuerza superior se los hubiese contado… Pero como especular sobre si Konshu es o no un dios real, Ojo de Halcón decide entretenerse jugando al bricolaje y tallando armas para los sacerdotes (¡son viejos y ciegos!), algo que parece del agrado del la propia estatua de Konshu…
En el presente el Caballero Luna se aburre viendo trabajar a Pym y Richards y decide rememorar su origen (por si algún lector no le conocía aun). Así que le acompañamos por este paseo por la memoria y vemos como Marc Spector dejó de ser un mercenario para convertirse en el puño de la venganza de Konshu y un superhéroe, como abandonó su identidad y como la recupero de nuevo gracias a la mediación de unos sacerdotes viejos y ciegos (que encontró en el interior del templo de Konshu en Egipto, quienes serian…) y como estos le dieron unas antiguas armas talladas a mano… (No, Englehart no era muy sutil que digamos)
Pero volvamos al pasado, a uno de ellos, y veamos cómo le va a Pájaro Burlón. Esta no ha tenido demasiados problemas para localizar de nuevo al Jinete Fantasma, ya que este le hablo de todos sus escondrijos cuando estaban “juntos” y esta vez no solo le ha encontrado, sino que le tiene arrinconado. El Jinete trata de usar sus trucos de siempre para librarse de ella, pero lo que puede funcionar con los supersticiosos habitantes del siglo XIX no funciona con una vengadora del futuro que sabe de sobras como funcionan sus ilusiones. La pelea no dura demasiado y el Jinete termina colgado al borde del barranco suplicando por su vida, solo ella puede salvarle. Pero el daño causado por el Jinete es demasiado y en Pájaro Burlón ya no queda compasión, por lo que se limita a quedarse de pie observando como el Jinete pierde el agarre y cae al fondo del barranco… (Esto hoy en día no sería demasiado escándalo, los superhéroes ahora matan como quien se bebe un vaso de agua, pero en los 80 tuvo su impacto)
Pero en el presente no saben nada de esto, están demasiado ocupados terminando de reparar la máquina del tiempo, algo que solo han conseguido gracias a la inestimable ayuda de Hank Pym (Reed Richards solo no era capaz… ya…) y ya están listos para viajar al pasado para rescatar a los Vengadores. Pero Hank Pym, quien ha pasado de estar por los suelos a rebosarle el ego por las orejas, le dice a los 4 Fantásticos que ellos pueden quedarse en casa, que irán solo él, Espíritu y el Caballero Luna y se ocuparan de todo. Se ve que lo de tener el ego por las nubes era una constante en el grupo, primero Iron Man y el Hombre Maravilla y ahora Pym.
En el pasado Ojo de halcón ha terminado las armas para que se defiendan los sacerdotes, un boomerang, tres dardos y un escarabajo con alas… espero que esos sacerdotes no tengan que enfrentarse a más de media docena de enemigos. Pero que las armas sean escasas no es problema para ellos ya que tienen una profecía sobre un guerrero que vendrá… (Que si Englehart, que ya lo hemos pillado)
Y justo en ese preciso momento (hay que ver que coordinados están los viajes en el tiempo) es cuando se materializan en el templo Pym y compañía. La incredulidad de todos deja paso enseguida a la alegría, el plan absurdo de Ojo de Halcón ha funcionado (no se lo cree ni el) y no solo están ya a salvo, sino que ya pueden ir a buscar a Pájaro Burlón y regresar a casa.
Aunque para sorpresa la del caballero Luna cuando se da cuenta de que los sacerdotes que le dieron sus armas y le convencieron de volver a ser el puño de Konshu son los mismos que se encuentran allí delante de él miles de años en el pasado (hay que ver lo saludable que resulta ser empleado de Konshu). Y si, sus nuevas armas son las mismas que tallo Ojo de Halcón ¿menuda sorpresa, eh?
Pero los Vengadores no tienen tiempo que perder y acuden enseguida al salvaje oeste, donde Pájaro Burlón asiste al funeral que la tribu india que escogió al hermano de este para el papel le ha organizado. El reencuentro con Ojo de Halcón es todo lo emotivo que uno podía esperar, aunque este no tarda mucho en preguntar por el Jinete, quiere venganza por lo que les hizo, pero Pájaro Burlón le dice que no debe preocuparse, que todo acabo y que el Jinete Fantasma se ha suicidado… No, esta mentira no será nada bueno para este, hasta el momento, feliz matrimonio…
Nuestros héroes ya han sido rescatados y están todos reunidos incluso con un futuro posible nuevo miembro como el Caballero Luna. Pero no todos han salido igual de la experiencia, algunos como Hank Pym han salido reforzados de todo esto y otros como Pájaro Burlón han sufrido secuelas que traerán mucha cola en el futuro, pero al menos ya están juntos de nuevo. Pero pese a los buenos deseos de Espíritu, aun queda un cabo suelto pendiente por atar. Detener a Dominus, el villano que pretendió destruirles atrapándoles en el pasado.
La semana que viene veremos la apasionante conclusión de esta saga que atravesó el tiempo, el espacio y la continuidad y que marco un hito en su época (bueno, igual exagero, pero de niño me gusto mucho…) Así que hasta la semana que viene.