El mercado del comic estadounidense sigue sacando novedades sin parar, y si apenas da tiempo a ojear entre ellas para ver que vale la pena menos tiempo hay para reseñarlo todo. Pero pese a todo uno siempre acaba sacando tiempo de donde puede para ojear las novedades de autores que nos suenan y a veces sencillamente aquellas con una portada que nos llama la atención (si, a veces eso aun funciona) Así que ahí va otra tanda de mini reseñas de las novedades que mas me han llamado la atención en los últimos meses.
Outcast – Robert Kirkman y Paul Azaceta
La vida de Kyle Barnes ha estado plagada de pesadillas prácticamente toda su vida, recuerdos de lo que su madre le hizo a él, de lo que él estuvo a punto de hacerle a su hija años mas tarde y de las fuerzas demoniacas responsables de ambos sucesos. Pero ahora Kyle está dispuesto a llegar al fondo de todo y encontrar respuestas al porque le sucedió todo eso, pero la búsqueda de esas respuestas puede acabar desencadenando un horror mayor… Mi opinión sobre Robert Kirkman no puede decirse que fuese muy Buena en los últimos años. Tras una época en los que parecía que iba a ser un gran escritor y unos prometedores y entretenidos años en Walking Dead, Kirkman no tardo en demostrar que prefería vivir de las rentas de su trabajo (y estafar a viejos amigos como Tony Moore) repitiendo la misma formula una y otra vez y no molestarse en evolucionar. Su Thief of Thieves no fue mucho mejor y a los pocos números se volvió algo soporífero (pero consiguió venderlo a la AMC) por lo que yo ya no tenía mucha fe en Kirkman como escritor, pero Outcast me ha devuelto las esperanzas en el. Tras tres números la historia no solo no se ha desinflado sino que consigue mantener y aumentar la intriga por lo que está sucediendo, algo de lo que ya no creía capaz a Kirkman. Quizás en un par de años la serie se limite a repetir el primer arco argumental una y otra vez, pero espero que no sea así. Así que quienes quieran recordar lo que era leer un comic de Kirkman y disfrutarlo y les guste el horror sobrenatural, en Outcast tienen lo que están buscando.
Deep Gravity – Mike Richardson, Gabriel Hardman, Corinna Bechko y Fernando Baldó
A tres años luz de la Tierra se encuentra el planeta Poseidón, un mundo gigantesco y de pesadilla plagado de una flora y una fauna (o vez más bien ambas cosas a la vez) letal para el ser humano y en el que este apenas puede sobrevivir más de tres años debido a la radiación. Pero Poseidón está lleno de recursos demasiado valiosos para desaprovecharlos y es por ello que lo que en un principio eran viajes de exploración científica, se han convertido, tras la alianza entre el gobierno terrestre y Maelstrom (una empresa privada que ha tenido que luchar con uñas y dientes para hacerse con el contrato) en una misión puramente económica destinada a despojar a Poseidón de todo lo que tenga de valor. Hasta allí es a donde ha viajado Paxton, un ingeniero a bordo de la nave Vanguard que no busca ni fama ni fortuna, solo reencontrarse en la base permanente de Poseidón con la mujer que ama. Pero un terrible accidente ¿o no lo es? Va a darles más tiempo del que esperaban para arreglar sus diferencias, si es que sobreviven lo suficiente para ello… Este ha sido uno de esos casos en los que le he dado una oportunidad al comic solo por el tema que trata (y para que negarlo, me gusto la portada del primer número) ya que de los autores no me sonaba lo mas mínimo ninguno de ellos, y no es que sean pocos precisamente. Pero la sorpresa ha sido de lo más agradable, partiendo de unos cuantos tópicos del género (y de la literatura en general, que esto no deja de ser un naufragio a lo bestia) tenemos un comic muy divertido y con un abanico de posibilidades amplísimo. No sé a dónde ir a la historia ni si los autores conseguirán mantener el nivel, lo único que sé es que voy a seguir bastante de cerca todo lo que hagan en el futuro.
The Life After – Joshua Hale Fialkov y Gabo
La vida de Jude no es nada especial, de hecho no podría ser más normal y corriente… normal, monótona, aburrida y corriente… Su día a día se reduce a ir de casa al trabajo, del trabajo a casa y lamentarse en no atreverse a hablar con esa chica con la que se encuentra cada día en el trayecto. Pero un día Jude reúne el valor para hablar con ella y al hacerlo su vida cambia para siempre… pero no de la forma en la que uno podría esperar. Gracias a este suceso y a su encuentro con Ernest Hemingway, Jude se da cuenta de que lo que creía una vida monótona era en realidad algo muy diferente y que está en su mano cambiarla para sí mismo y para los demás. Cuando leí este comic no sabía absolutamente nada de él y si pique fue en parte gracias a la portada de Nick Pitarra (y ya van dos que una portada me hace picar) También ayudo que pese a que no soy muy fan de Fialkov que digamos, y tras años de encontrar aburrido prácticamente todo su trabajo, su “The Bunker” está siendo lo suficientemente diferente y entretenido como para engancharme, pensé que valía la pena probar con esta nueva serie. La experiencia no podría haber sido mejor y definitivamente tengo que hacer más a menudo eso de leer a ciegas (aunque con la reseña destripo alguna que otra cosa del mismo, pero que nadie me lo tenga en cuenta) por lo que aquellos que busquen algo tan raro y absurdo que se salga de lo normal, ya están tardando en echarle un ojo a este comic.
The Fade Out – Ed Brubaker y Sean Philips
Hollywood 1948, Charlie Parish es un guionista de unos grandes estudios que siempre trata de ser justo con todo el mundo y ayudar a los demás, básicamente un tipo demasiado decente para su bien. Pero cuando tras una noche de juerga se vea envuelto sin querer en un misterioso asesinato, que alguien trata de encubrir haciéndolo pasar por suicidio, Charlie tomara cartas en el asunto para tratar de averiguar que sucedió realmente aquella noche, algo que resultara complicado en esa ciudad llena de sospechosos… De este comic no he querido ni esperar a leer el segundo número para hablar de él, pero es que así de bueno ha sido el comienzo de la nueva serie de género negro de Brubaker y Philips. Tenemos una historia de lo más clásica, digna de cualquiera de los grandes novelistas o directores del género, y ambientada precisamente en el escenario y época de la edad dorada del cine negro. Si a eso le sumamos el inmenso talento de dos grandes autores que no hacen más que darnos un gran comic tras otro, nos encontramos con uno de esos comics que hay que leer.
Posesiones diabólicas, ciencia-ficción en el espacio profundo, lo sobrenatural mezclado con lo tecnológico y género negro del más clásico. En esta ocasión la diversidad temática parece mayor que nunca, pero eso es lo bueno del mercado actual, que ya hay sitio para prácticamente todo y si uno no encuentra algo que leer será probablemente porque no ha buscado lo suficiente. Nosotros por nuestra parte ya retomaremos el hablar de alguna de estas series, ya sea para ponerlas por las nubes o para arrastrarlas por el fango, cuando sea necesario, que por muy prometedor que sea el inicio de un comic es difícil saber donde acabara este.