Por fin ha llegado el día del estreno de Agatha All Along, una serie que creo que se ha notado que esperaba con bastantes ganas. Y debo decir que, tras haber visto los dos primeros episodios con los que ha debutado esta serie, difícilmente podría encontrarme más satisfecho, ya que no solo han cumplido buena parte de las expectativas que tenía, sino que en algunos casos las han superado, siendo de momento una más que digna heredera de Wandavision. Así que lo que toca es profundizar un poco más en lo que me han parecido estos dos episodios (aunque no con el nivel de escrutinio con el que reseñé Wandavision, que aquello fue mortal) tras el habitual aviso de SPOILERS.
Siguiendo la estela de Wandavision, el primer episodio de Agatha All Along nos ha llevado de nuevo al mundo de la televisión dentro de la televisión, aunque de una forma más breve y satirizando las series de “True Crime” en lugar de las comedias. Una sátira centrada especialmente en esos remakes de series europeas que nacen porque en Estados Unidos siguen pareciendo incapaces de disfrutar de cosas que no estén diseñadas exclusivamente para ellos. Una parte del episodio en la que Kathryn Hahn demuestra con creces que puede ser también una gran actriz dramática, muy alejada de sus histrionismos habituales (dicho con todo el cariño del mundo), interpretando de forma muy contenida a una detective de policía atormentada por traumas del pasado y que tiene que investigar la aparición del cadáver de una mujer pelirroja, que parece haber muerto aplastada y en cuyo cuerpo hay restos orgánicos de Europa del Este…
Algo que no es más que parte de los delirios que sufre Agatha tras llevar tres años sometida al hechizo que impuso sobre ella Wanda al final de su serie. Delirios de los que ha escapado con una ayuda inesperada para encontrarse sin poderes y en una Westview que aún sufre las secuelas de lo que vivieron entonces, sin atreverse siquiera a pronunciar en voz alta el nombre de la Bruja Escarlata. Un despertar que se debe a dos personajes, uno especialmente, que definitivamente son muchísimo más de lo que aparentan, “Teen” (Joe Locke) y Rio Vidal (Aubrey Plaza).
El primero, como ya hemos dicho por aquí a menudo, se ha venido especulando y teorizando que se trata en realidad de Billy Kaplan/Maximoff/Wiccan, aunque de momento en estos dos episodios no ha habido ninguna señal que permita afirmar o desmentir esas teorías. Es cierto que, al igual que Billy, es gay, un obseso de la historia, tremendamente entusiasta y, como en algunas de sus recientes apariciones en el cómic, con una estética tirando hacia lo gótico. Pero en este primer episodio, durante la vida de fantasía de la detective Agnes, pudimos ver cómo en su casa había una habitación cerrada que parecía pertenecer a un crío, y en la que, entre otras cosas, se podía ver un trofeo a nombre de Nicholas Scratch, el hijo de Agatha en los cómics. Así que ahora mismo, aunque me duela reconocerlo, creo que hay un 50/50 de posibilidades de que el misterioso personaje de Locke, que como vimos en el tráiler no puede decir su nombre de forma audible para Agatha ni dar datos personales de sí mismo, sea o Billy o Scratch, por lo que tocará esperar un poco para ver cuáles son las pistas falsas y cuáles las auténticas.
Lo que sí tengo claro es que, independientemente de quién acabe siendo su personaje (¡pero que sea Wiccan, por favor!), hay que reconocer que Joe Locke está perfecto en su papel. Sigue sorprendiéndome lo bien que se le da esto, teniendo en cuenta que este es solo su segundo papel importante tras Heartstopper, pero hay que reconocer que no lo hace nada mal. Aparte de darle muy bien vida a los diferentes matices de su personaje, su fanboyismo, su entusiasmo, los momentos de seriedad y drama, etc., lo mejor de momento es la excelente química que tiene con Kathryn Hahn. Cada momento que están juntos en pantalla casi parece que se conocen desde hace años de lo bien que se complementan, tanto en los momentos más serios como en los humorísticos, siendo su tirante relación una de las cosas con las que más he disfrutado en estos dos primeros episodios.
Pero no podemos olvidar al otro personaje misterioso de la serie, Rio Vidal. No solo porque Aubrey Plaza es aquí tan genial como siempre, pese a que demasiado a menudo parece estar interpretando variantes del mismo personaje (algo de lo que nadie me verá quejarme), dando vida a una bruja enigmática, peligrosa y seductora que definitivamente tiene un pasado muy turbulento con Agatha. Pero lo realmente interesante de esta es que parece que también está ocultando quién es realmente. A diferencia del resto de las brujas de esta serie, su personaje de Rio Vidal no tiene una contrapartida en los cómics; lo más similar que podemos encontrar es la Contessa Vera Vidal, una aventurera sin poderes que formaba parte de los “Confederates of the Curious”, el grupo del que formaba parte Orson Randall/Puño de Hierro, a principios del siglo XX, aunque no parece que haya relación entre ambas.
Pero además de su nombre, hay otro signo identificativo con el que se han referido a ella, cuando Lilia Calderou (Patty Lupone) escribe para Agatha una lista con las brujas que necesita para su misión. Escribe los nombres completos de todas ellas, menos de una, dibujando en su lugar un corazón de color negro. Una referencia que hace la propia Rio cuando, en ese mismo episodio, Agatha la acusa de no tener un corazón y esta le responde que sí que lo tiene, uno negro… ¿Corazón Negro? ¿Black Heart? ¡¿BLACKHEART?! ¡AUBREY PLAZA ES LA HIJA DE MEFISTO! Sí, es una teoría tenue, pero tras tres o cuatro referencias a su corazón negro y que no sea ninguna bruja de los cómics, yo cada vez estoy más convencido de ello, como ya especulé (a lo loco) por aquí hace casi dos años.
Pero dejemos de momento las especulaciones y teorías a un lado para volver a la serie en sí. Una vez pasado ese interludio que de nuevo volvía a jugar con los homenajes televisivos (y que a juzgar por los tráilers más adelante nos esperan homenajes al género del terror), podemos apreciar mejor el tono que tendrá la serie, alternando la aventura sobrenatural con el drama y, como no, la comedia, que no se puede tener a una protagonista como Kathryn Hahn y desaprovechar su talento para el humor. Agatha vuelve a ser aquí esa bruja manipuladora y traicionera que tan poco se parece a la del cómic, pero que se le perdona un poco por el talento de Hahn, y que está más desesperada que nunca, dispuesta a todo para recuperar sus poderes no solo por el poder en sí mismo, sino porque hay algo o alguien que quiere acabar con ella y ha enviado un grupo muy particular para ello…
¡LOS SIETE DE SALEM! ¡NO ESTABA LOCO, HAN APARECIDO! Como se veía venir tras los primeros tráilers, aquellas misteriosas figuras encapuchadas de negro que aparecían frente a la casa de Agatha son ese grupo creado hace décadas por Len Wein y George Pérez en las páginas de los 4F. Aunque como era de esperar, de momento (y dudo que lo hagan nunca) no lucen los pintorescos y coloridos diseños de Pérez, sino algo bastante más sobrio, como tristemente suele ser habitual en estos casos. Cambios que se extienden incluso a sus nombres, ya que de acuerdo a los créditos finales, con la excepción de Vértigo que sigue llamándose igual, en lugar de tener a Brutacus, Gacela, Hydron, Reptilia, Thornn y Vacío, ahora se llaman Coyote, Cuervo, Zorra, Búho, Rata y Serpiente. Unos nombres muchísimo más sosos que, salvo un caso, ni siquiera guardan relación alguna con los originales, pero se ve que aún siguen quedando complejos con estas cosas.
En resumidas cuentas, me lo he pasado de miedo con estos dos primeros episodios y no me pesará nada las esperas semanales en los que nos resta por ver (como hace la gente decente), porque de momento está consiguiendo que me sienta casi como cuando veía Wandavision y, de seguir en esta línea, tiene potencial para acabar siendo otra de mis series favoritas del MCU. En las siguientes semanas ya tendremos tiempo de profundizar más en todo lo que nos ofrece esta serie, de la que espero que tenga más protagonismo Lilia Calderou porque Patty Lupone se come la pantalla cada vez que aparece, que se cumplan el resto de mis teorías y deseos, y que esta no sea la última vez que veamos a estos personajes.