Si alguien dudaba que iba a reseñar cada uno de estos especiales que conforman la miniserie del sesenta aniversario de Doctor Who, estaba equivocado. Y es que este regreso de Russell T. Davies, David Tennant y Catherine Tate esta resultando ser muchísimo mas apasionante de lo que me atrevía a esperar aunque mas que una celebración de aniversario al uso parece mas una celebración de la etapa que estos tres hicieron juntos hace mas tiempo del que quiero acordarme, aunque es algo de lo que no me quejo en absoluto. Así que por penúltima vez vamos a subirnos a la Tardis para comprobar en que nuevo y peligroso destino han desembarcado el Doctor y Donna.
Un pequeño accidente en la Tardis ha provocado que esta salte en el tiempo y el espacio fuera de control, abandonando al Doctor y a Donna a su suerte mientras efectúa las reparaciones necesarias. Y sin medios para escapar de ese lugar lo único que les queda por hacer es explorar el lugar en el que han caído mientras esperan el regreso de la Tardis, investigar un pequeño misterio como en los viejos tiempos. Pero como no tardan en descubrir no se encuentran precisamente solos y su compañía no parece que vaya a ser amistosa…
Este especial probablemente ha sido sobre el que mayor numero de especulaciones han circulado a su alrededor gracias a la negativa de Russell T. Davies y de la BBC de divulgar demasiada información sobre el mismo. Una decisión que no solo ha sido muy acertada en este caso, sino que en estos tiempos en los que nos lo cuentan casi todo en los tráiler, debería encontrarse mas extendida. Así que en honor a eso voy a procurar yo también contar lo mínimo posible para que quienes se decidan a ver este Wild Blue Yonder puedan sorprenderse tanto como lo hice yo. (Aunque a estas alturas todas las plataformas de video y redes sociales lo han destripado de arriba a abajo).
Wild Blue Yonder es a todos los efectos uno de esos “episodios embotellados” tan socorridos en televisión, esos en los que para ahorrar costes se recurre a un reparto mínimo encerrado en una única localización, algo a lo que Doctor Who ha recurrido en numerosísimas ocasiones a lo largo de su historia. Aunque claro, con el dinero de Disney de por medio aquí nos encontramos con un episodio embotellado muchísimo mas grandioso y visualmente espectacular de lo que estamos acostumbrados. Y siguiendo la tradición de episodios como “The Edge of Destruction” que protagonizó el primer Doctor o especialmente “Midnight”, que el propio Russell T. Davies escribió para David Tennant y Catherine Tate en su anterior etapa, nos encontramos una vez mas al Doctor y su companion atrapados con lo desconocido.
Tras el el espectacular y trepidante especial anterior en los que solo hacia el final pudimos asistir al autentico reencuentro entre el Doctor y Donna, ahora toca una historia algo mas reposada (tampoco demasiado) y repleta de suspense en la que ambos personajes tienen el espacio para retomar su vieja relación, planteada ahora de otra forma por los cambios sufridos por ambos en todos estos años. Un aspecto en el que se confirma lo que pudimos comprobar en The Star Beast, que la química entre David Tennant y Catherine Tate sigue siendo excelente y que da igual que tengan que enfrentarse a momentos dramáticos, a humor absurdo o como en este caso un poco de terror de lo mas clásico, en todo son increíbles y en este episodio han tenido la oportunidad de hacer uso de todo su rango actoral.
Y es que tras un comienzo ligero, lleno de humor y con el que Russell T. Davies ha parecido querer confirmar los terrores de sus detractores mas reaccionarios, el tono del especial da un giro radical para convertirse en una historia de terror en la que nada es lo que parece y en la que la supervivencia del Doctor y Donna dependerá de si son capaces de derrotar a algo capaz de anticiparse a todos sus movimientos. Una amenaza de la que se apenas se nos cuenta nada y que es precisamente esa su mayor baza, es algo aterrador debido a lo inimaginable que resulta, que es en cierto modo mas alien que la gran mayoría de monstruos que han desfilado por la serie, casi lovecraftiana. Una amenaza que demuestra que como sucede con todo este episodio, en muchas ocasiones funciona mejor el tener la mínima información posible.
Pese a que un sector del publico se esta quejando de que esperaban otro tipo de celebración para el sesenta aniversario y que esto es mas una celebración de la despedida de Davies, Tennant y Tate hace década y pico, yo estoy mas que encantado, aunque también apenado. Y es que el sábado que viene nos tocara decirle adiós una vez mas al Doctor de David Tennant y verle regenerarse en una nueva encarnación. Pero aunque mas que adiós no me cabe duda de que no será mas que un hasta luego y que tarde o temprano le veremos correr de nuevo hacia el peligro, y mientras esperamos a que llegue ese día nos queda disfrutar de esta serie de especiales que nos presagian que la próxima temporada puede ser algo muy grande.