Hablaba en Julio por aquí de lo mucho que había disfrutado de los primeros episodios de My Adventures with Superman y de lo mucho que prometía la serie. Y ahora, tras haberla visto por completo puedo confirmar que aquella primera impresión era mas que acertada y que estamos ante una de las mejores y mas disfrutables adaptaciones que tenido el Hombre de Acero. Así que vamos a ver que es lo que ha hecho tan grande esta serie.
Podría limitarme a copiar aquí mi anterior reseña y añadir que ese nivel visto en sus dos primeros episodios no solo se ha mantenido sino que ha ido a mas, pero creo que Diógenes no se lo tomaría a bien, así que tratare de extenderme. Como decía entonces uno de los mejores aspectos de la serie es como esta ha clavado la esencia de Superman, aunque este sea un Superman novato que aun esta aprendiendo a ser un superhéroe. Esta versión del personaje posee todas esas características que nadie que escriba al personaje (o a los superhéroes en general) debería olvidar jamás, aunque alguna que otra vez haya sucedido. Es el superhéroe. por excelencia, el que hace lo correcto sencillamente porque es lo correcto, para quien no hay problema demasiado pequeño o demasiado grande y que es capaz de ofrecer su ayuda incluso a sus enemigos porque cree que todo el mundo merece otra oportunidad. Una caracterización aparentemente simple pero que no es fácil de plasmar en una historia sin que resulte ridículo, y esta serie consigue manejarla a la perfección.
También me ha encantado que aquí Lois Lane no es una simple secundaria, sino una co-protagonista de pleno derecho (como no podía ser de otra forma). Y aunque la Lois que nos encontramos aquí no es la veterana y respetadísima periodista a la que estamos acostumbrados a encontrar en los cómics, sino una joven becaria a la que a veces le cuesta que la tomen en serio, sigue siendo esa investigadora implacable que no suelta una noticia hasta descubrir todo lo que se esconde detrás de ella, sea esta una conspiración criminal o la identidad de cierto héroe misterioso… Un personaje tan fundamental no solo para Superman sino para el cómic superheroico en general, que la serie le dedica un sentido homenaje a su larguísima trayectoria.
Y esa actitud es sin duda lo que ha hecho esta serie algo tan disfrutable, ese enorme cariño y respeto que se siente en cada episodio por el material original. Un respeto que no se limita a colar unos cuantos guiños (que también lo hacen) sino que se aprecia especialmente en como han entendido que es lo que ha hecho funcionar a estos personajes durante tantísimo tiempo y han sido capaces de transmitirlo en cada una de las historias que nos han contado pese a las libertades que se han tomado en algunos aspectos.
También se agradece y mucho ese tono humorístico con el que ha contado la serie, que pese a tener sus buenas dosis de drama y de momentos épicos, nos ha ofrecido multitud de divertidos momentos, como los intentos de Clark por ocultar su identidad, algunos tan ridículos que parecen dignos de un cómic de los años cincuenta. Aunque en ese aspecto con lo que mas he disfrutado es con la forma en la que han querido jugar al “misterio” con la identidad de algunos personajes, ocultando quienes son realmente pero dejándonos tan evidentemente obvio de quienes se trataba en cada una de sus apariciones que solo faltaba que apareciese en pantalla Jake Wyatt, el showrunner de la serie, guiñando el ojo al espectador mientras señalaba a esos personajes.
Lo que si que es cierto es que algunas de las decisiones que han tomado con el rediseño de muchos de los personajes, especialmente los villanos, no me ha terminado de convencer. Puedo entender que como todos se nos han presentado en sus primeras apariciones lo que llevan puesto no son mas que una suerte de prototipos y que poco a poco se irán asemejando mas y mas a sus contrapartidas del cómic, pero hay momentos en los que simplemente resultaban tan exageradamente diferentes que eran completamente irreconocibles y costaba un poco conectar con ellos. Pero esto es algo que confío en que ira cambiando en las próximas temporadas y poco a poco esa galería de villanos de Superman será mucho mas reconocible a simple vista.
Y aunque aun no tenemos confirmación sobre si esta serie va a tener continuidad, yo espero fervientemente que sea así, no solo porque tras ese anticipo del futuro que hemos visto en el final de temporada necesito saber que pasara a continuación, sino porque Superman se merece contar con una adaptación como esta que tan bien ha sabido reflejar lo que representa el personaje, y eso no es poco. Aunque claro, a saber como encajaría esto en los planes que hay para el nuevo DCEU y aquello de que las películas y las series estarán todas conectadas, pero si hay sitio para las películas del Joker y el Batman de Matt Reeves, seguro que se le puede hacer un pequeño hueco a este Superman animado.