La semana pasada se estrenó la película que ha puesto fin (espero que solo de momento) a la larga trayectoria de los Venture Bros, “Radiant Is the Blood of the Baboon Heart”. Un titulo absurdo y grotesco que encaja a la perfección con esta enajenación de serie que nació hace ya veinte años y que tantísimos buenos ratos me ha hecho pasar en estos siete años que han transcurrido desde que la descubrí. Un final que aunque ha sabido a poco ha sido capaz de proporcionar a los Venture Bros un bonito cierre recordando a los fans todo lo que ha hecho grande esta serie.
Venture Bros nació de la disparatada imaginación y el enorme talento de dos locos geniales, Christopher McCulloch, mas conocido por su apodo de Jackson Publick, quien tuvo la idea original cuando trabajaba como guionista de la serie de The Tick y Eric “Doc” Hammer, un artista multidisciplinar capaz de componer música, escribir guiones, diseñar y animar entre otras muchas cosas. Tras unos inicios complicados en los que tuvieron que enfrentarse a algún rechazo que otro la serie vio la luz en 2003 en forma de episodio piloto seguido el año siguiente por su primera temporada el año siguiente en el canal Adult Swim.
Unos comienzos en los que la serie se hacia casi de forma artesanal con Publick y Hammer realizando casi todo el trabajo (para saber mas sobre ella es muy recomendable leer el libro “Go Team Venture! The Art and Making of the Venture Bros” escrito por ambos y Ken Plume que espero que Dark Horse reedite y amplíe porque conseguirlo de segunda mano es criminal por culpa de los especuladores) Con el paso del tiempo la elaboración de la serie se fue profesionalizando pero siempre bajo el estricto control de Publick y Hammer lo que provoco en buena medida la irregularidad de la misma transcurriendo en ocasiones algunos años entre temporadas, el motivo por el que en veinte años de existencia solo contó con siete temporadas, cuatro especiales y esta película.
Y de aquellos orígenes en los que la serie nació siendo poco mas que una parodia de Johnny Quest fue creciendo hasta convertirse en un universo increíble repleto de personajes tan grotescos como entrañables en los esa parodia realizada con tantísimo cariño y mala leche se amplio abarcando el pulp, el cómic de superhéroes, la ciencia ficción y casi todo tipo de elementos de la cultura popular pero siempre desde una posición de respeto y amor por lo parodiado. Pero todo lo bueno se acaba y tras su abrupta cancelación que pillo a sus creadores planeando la octava temporada de la serie, estos tuvieron que comprimir y recortar todos sus planes para esta y que cupiesen en la película que les permitieron realizar para dar fin a esta delirante y larga aventura.
Esto ha provocado que la película sufra en ocasiones de un desarrollo un tanto brusco, se eche en falta mas tiempo en pantalla de algunos personajes y sepa a poco, ya que había que encajar en poco mas de noventa minutos parte de aquellos planes, cerrar (casi) todos los cabos sueltos que la serie había ido dejando en las ultimas temporadas y dar un final digno a todos estos personajes y tramas a los que Publick y Hammer habían dedicado tanto tiempo y cariño.
Pero pese a esos pequeños escollos la película funciona tanto como una mas que digna despedida, como historia por si misma (aunque obviamente es imprescindible haber visto las temporadas anteriores) y como escaparate de todo lo que la hizo grande. En cada segundo de la película se aprecia el enorme cariño de sus creadores por la serie y por todo lo que homenajean y ese humor al mismo tiempo tan negro, inteligente y burdo marca de la casa no decae en ningún momento.
Pero sobre todo destaca para mi como debajo de esa superficie irreverente, grotesca, a veces zafia y vulgar y extremadamente violenta sigue brillando ese espíritu que muchos ignorantes llamarían despectivamente “woke”. Porque que nadie se llame a engaños, detrás de esa fachada encontramos una serie extremadamente política (en el mejor de los sentidos) que ha sido capaz de hablar de la importancia de la redención, de que no es la sangre lo que hace una familia de verdad, de ser feminista, de desmantelar la masculinidad mas toxica, criticar el capitalismo y el militarismo… Demostrando que el contar una divertida serie de aventuras no esta reñido con transmitir al mismo tiempo mensajes importantes.
De momento se supone que esto es todo, aunque sus creadores ya han manifestado que tienen multitud de ideas sobre como podrían continuar las aventuras de estos personajes y que esperan poder llevarlas a cabo en algún momento ya sea en forma de animación o en cualquier otro medio. Y teniendo en cuenta que esta semana ha regresado Futurama tras haber sido cancelada hace diez años yo diría que todo es posible. Pero incluso si no es así este increíble universo de personajes y situaciones a cada cual mas delirante seguirá ahí para disfrutar de el una y otra vez, siendo también este final el momento perfecto para que quienes no hayan tenido aun la oportunidad de disfrutar de esta serie descubran ahora porque The Venture Bros es una de las mejores series de animación de las ultimas décadas, así que espero que no sea por ultima vez… Go Team Venture!