Chavales, ¡nos vamos de nostalgia a tope! ¡Nuevo evento de Marvel en el que recuperamos una de las macrosagas más recordadas de los 90, Inferno, con Spiderman en el centro de todo luchando contra sus demonios y los de los demás! Dark Web se llama la cosa y la lleva Zeb Wells desde su Amazing Spider-Man, tomando buena nota de los Nuevos Mutantes krakoanos en los que Madelyne Pryor no solo ha vuelto si no que ahora es la reina del Limbo y le han arreglado el bajoescote y… Espera, espera, ¿qué cuernos es todo esto?
Vayamos por partes: sí, Madelyne Pryor fue resucitada. Y es la Madelyne «original», la que supuestamente se fusionó con Jean Grey y todo eso, pero en vez de estar cabreada con Cíclope por las razones más obvias parece habérsele pasado. La resucitaron hace cosa de diez años en los X-Men de Brian Wood, en los tiempos en los que intentaba hacer una historia de un virus sentiente a lo Sublime que creaba una Hermandad de Mutantes Diabólicas en la que estaba gente como Selene, la Encantadora y hasta María Tifoidea. La cosa acabó como el rosario de la aurora, pero Maddie sobrevivió a todo aquello y para cuando pasa lo de Krakoa está muy ocupada vengándose de Mr Siniestro y los Merodeadores en Hellions, serie escrita por Zeb Wells en la que vuelve a morir en los brazos de Alex Summers en plan redención tope emotiva. Naturalmente Alex dice que quiere resucitarla, pero el consejo dice que nones porque es un clon de mierda y hay un poco de dramita hasta que seis números después y con la cancelación de la serie es resucitada en su personalidad «buena» -lleva el mono verde de piloto que llevaba cuando murió originalmente con la Patrulla en Dallas- pero ya se deja claro que en realidad la vertiente más chunga de Maddie va a volver tarde o temprano, porque su reflejo en el espejo es la Reina Duende otra vez.
Después de eso Vita Ayala recupera a Maddie en sus Nuevos Mutantes cuando Illyana decide que está hasta la bola del Limbo y se lo cede a Madelyne, que en aquel momento está cerrando todos los bares de Krakoa y da más pena que asco, por lo que nadie le tiene en cuenta que haya ha vuelto a sus pintas de Reina Duende. Tras unos cuantos números de hacer cosas en el Limbo, Maddie se queda el Limbo para ella sola y se supone que eso es lo mejor para todos y lo que hará que Illyana pueda vivir feliz y tranquila siendo una jefa militar mutante como una chica normal. Pero Madelyne no está por la labor y en cuanto Illyana se da la vuelta empieza a planear Cosas Terribles, porque ha montado un grupo de apoyo para clones desgraciados y con la tontería se ha juntado con Ben Reilly, que sigue vivo. Un momento, ¿que sigue vivo?
Pues sí, porque a Ben Reilly lo resucitó Dan Slott hace ya unos cuantos años (seis para ser exacto), en un evento en el que el Chacal se puso a resucitar (clonar) a todos los muertos de Peter Parker, y de la misma clonó a Ben Reilly, pero con una pequeña pega… Resulta que usó como sujeto de pruebas a Ben Reilly, por lo que cada vez que lo clonaba y fallaba en algo se lo cargaba y lo volvía a clonar, teniendo el nuevo clon la memoria de todos sus anteriores clones. Esto tuvo la desafortunada consecuencia de que a Ben Reilly se le amargara un tanto el carácter porque claro, eso de vivir tu muerte ciento y pico veces no es nada agradable, con lo que se convirtió en el Chacal el mismo y trató de convertir en clones a toda la humanidad. Por una cosa o por la otra Ben intentó vivir su nueva vida como buenamente pudo y hasta tuvo su propia serie regular en la que consiguió redimirse, pero durante un evento que hubo entre la etapa de Nick Spencer y Zeb Wells (Beyond) en el que una empresa registró el nombre de Spiderman y se lo cedió a él, Ben acabó tremendamente perjudicado cuando intentó que Peter se metiera en un artilugio superloco no homologado que supuestamente le iba a devolver a Ben todas las memorias de Peter; este último se negó a usar el cacharro y Ben se enfadó, hubo tortas y acabó metido en la máquina el solo y muriendo otra vez de forma horrible y con químicos. Pero no estaba muerto, porque en realidad los químicos lo habían convertido en una versión verdosa y chunga de si mismo llamada «Chasm». Chasm solo quiere vengarse de Peter por no darle sus memorias del alma, para lo cual decide hacer equipo con Madelyne Pryor que también quiere hacer puteos de estos, por lo que deciden llenar Nueva York de demonios. Y así empieza Dark Web.
Uno se pregunta para qué sirve pasarse la continuidad por el forro de los mismísimos si resulta que luego acabamos teniendo los mismos eventos enrevesados de toda la vida; es como si quisieramos quitar todo lo bueno de la continuidad y quedarnos con lo bueno. Alguno nos dirá, sí, que esto es un evento a la vieja escuela -llega hasta copiar escenas enteras de Inferno, como el de arrebatarle a Maddie todas sus facciones pero aplicándoselo a Ben Reilly- y tendría que darle la razón porque la tendría, porque esto es Inferno tal cual. Solo faltan los Merodeadores y Mister Siniestro descojonándose al fondo, pero todo se andará. Y si ya había bastante lastre de continuidad, esperad un poco porque se me ha olvidado otra parte crucial de la historia, Norman Osborn…
Porque resulta que Norman Osborn ahora es bueno; allá por la etapa de Nick Spencer (debe ser una etapa buenísima para que la referencien tanto, ¿no creeis?) el Comepecados vuelve a la vida en plan místico y se convierte en un comepecados literal, capaz de comerse los pecados de los demás y hace lo propio con Norman Osborn, que pierde toda la maldad de su ser y ahora tiene un borrón y cuenta nueva a raíz del cual trata de compensar todo el mal que hizo en el pasado, empezando por ayudar a Peter Parker a ser el mejor Spiderman posible. No puede devolverle a Gwen Stacy, pero si darle un empleo y a ello se afana en la etapa de Zeb Wells, dándole un traje nuevo a Spiderman con cacharros tecnológicos y hasta un aerodeslizador mientras él mismo se crea un traje del «Duende Dorado» que se pasa el día mirando pero no usando porque le da miedo que si se pone a duendear acabe convertido otra vez en el Duende Verde de toda la vida. Así loco y eso, ya me entendéis. El caso es que lo primero que hace al empezar Dark Web es ponerse el traje de marras porque le ataca Ben Reilly por eso de que le odia mucho (no sé si os acordáis, pero el responsable de la primera muerte de Ben fue el propio Norman cuando tuvo esa resurrección loquísima treinta años después a cargo de Howard Mackie; ahora ya estamos acostumbrados, pero en su día sonó como algo más absurdo que absolutamente todo lo que he escrito en este post hasta ahora).
El caso es que este Inferno 2.0 -porque otro nombre no se merece- no sé a dónde quiere ir a parar, pero su punto de partida se me hace tremendamente familiar… Y éso no es algo que me haga gracia. Dentro de lo divertido que fue Inferno por toda la parte de Illyana, en el corazón de todo aquello estaba la idea de «vamos a librarnos de Madelyne Pryor porque ahora nos estorba». Sé que Claremont seguramente tenía pensado arreglarlo a largo plazo con alguna ñapa, porque no suele ser tan cruel con sus creaciones, pero su abandono a patadas en el 91 provocó que el personaje se convirtiera en la loca semidesnuda porque yo que sé, era la única forma de que Scott Summers no fuera un abandonahogares hijo de satán, cosa que entiendo que a Chris Claremont le preocupara tremendamente, pero sus sucesores le han convertido en un terrorista con su propio escuadrón de la muerte, así que eso no debe de importarles tanto y aun así ya veis, Maddie es una loca de los pelos.
En fin, que seguiremos informando de que va el evento este, que al final podía ser peor, podía llamarse Dark Inferno In Infinite Earths o algo así.