La revista Rolling Stone ha publicado esta semana un articulo de lo mas revelador, tan revelador como decir que el agua moja o que el fuego quema, que básicamente viene a darnos la razón a los que llevamos tiempo diciendo que eso de los snyderbots ha sido un fraude descomunal probablemente orquestado por alguien con mucho dinero y un ego de tres pares de narices (que todos sabemos quien debe ser) Y aunque en su mayor parte dicho articulo no dice nada que no supiésemos o sospechásemos ya, resulta una lectura de lo mas interesante y aporta algunos datos que vienen a confirmar lo que ha sido un lamentable secreto a voces.
La historia ya nos la conocemos, un niñato narcisista con ínfulas de artista atrapado en el cuerpo de un cincuentón no supo aceptar que su “visión” sobre como había que adaptar el Universo DC había sido desechada ya que en Warner habían acabado prefiriendo un enfoque mas cercano al cómic (que a la larga les ha dado mejores resultados pese al relativo desastre que fue la versión de la Liga de la Justicia de Whedon). Algo que provoco que este montase la pataleta mas vergonzosa de la historia reciente con la ayuda de un puñado de leales y escandalosos admiradores y una de las campañas de promoción mas toxica que hemos visto en redes sociales.
Sin duda eso ha sido y sigue siendo lo peor de esta situación, peor aun incluso que lo de tener a un director mediocre con mas ego que talento destrozando a personajes míticos. Durante años hemos sufrido en mayor o menor medida el machaqueo constante de esa caterva de fanáticos que cuando no pedían que se estrenase el infame “snydercut” reclamaban la restauración del “snyderverse” o incluso que deborah snyder, la esposa del mediocre, fuese nombrada la responsable máxima del DCU (porque debieron pensar que pedirlo para el directamente era muy descarado). Un machaqueo que ni se detuvo con el estreno del snydercut ni se limito a las redes sociales, sino que incluyo el poner publicidad en Times Square (donde puede llegar a costar varias decenas de miles de dólares al día el colocar un anuncio) a alquilar avionetas con banderas para sobrevolar la Comicon de San Diego sin que estuviese nunca claro de donde salía el dinero para financiar todo eso (que sabemos que salía de la cartera de cierto narcisista)
Pero este articulo de la Rolling Stone ha empezado a aportar algo de luz a todo este asunto, aunque solo sea para confirmar cosas que ya todos nos imaginábamos. Según la revista, quienes han conseguido acceso a dos informes encargados en su día por la propia Warner que tras estudiar el comportamiento de esas legiones de fans habían llegado a la conclusión de que una parte importante de esa leal y fanática caterva, sin duda el segmento mas activo y ruidoso, no eran mas que un ejercito de bots comprados por “no se sabe quien” (que lo sabemos, solo que no hay pruebas aun) para intentar conseguir a base de un acoso frenético y desatado lo que snyder no había conseguido por las buenas.
Para confirmar lo que se decía en esos informes la revista llego a contactar con varias compañías que se dedican a estudiar redes sociales y a ciber seguridad que llegaron a las mismas conclusiones, que el comportamiento de ese grupo era cualquier cosa menos algo natural y espontaneo. Por una parte estaba la forma de actuar de este grupo, tremendamente coordinada y cuyos flujos de mensajes se “activaban” y “desactivaban“ (pudiendo pasar de los millones de mensajes al día a unos pocos decenas de miles en cuestión de pocos días) como si alguien les fuese dando indicaciones de lo que hacer en lugar de ser un puñado de gente repartida por todo el planeta escribiendo lo que les salía del alma. Algo a lo que había que sumar que la web que servía de centro neurálgico para estos “fans” estuvo brevemente registrada a nombre de una agencia de publicidad que en su día se promocionaba presumiendo de ser capaz de conseguir cantidades ingentes de trafico a cualquier web de forma barata, todo muy espontaneo como vemos.
Como se puede ver todo esto era la antítesis de lo espontaneo y natural y respondía claramente a una campaña orquestada por gente que manejaba dinero y tenia una clara agenda. Y aunque uno siendo extremadamente generoso podría llegar pensar que quizás igual se trataba simplemente de algún fan enajenado y con mucho dinero que quemar, la revista se puso en contacto con una veintena de personas que trabajaron en las versiones de whedon y snyder de la Liga de la Justicia que estaban convencidos de que era el propio snyder (o su ego) quien estaba detrás de todo porque quería salirse con la suya como fuese, llegando incluso algunos a compararle con Lex Luthor. Y si esa comparación es con el Luthor que tuvimos la desgracia de padecer en el snyderverso, me quedo con esa comparación encantado porque es de lo mas apropiada.
Cantidades ingentes de mensajes ahogaban los comentarios de cualquier publicación de Warner reclamando lo que tocase ese día, el snydercut, el snyderverso, poner a la mujer de snyder al mando o la dimisión de todos aquellos a quienes se culpaba de la muerte del snyderverso, desde Geoff Johns, Walter Hamada o Diane Nelson, quien en este ultimo caso sufrió un acoso mas directo que la llevo a borrar su cuenta de twitter simplemente por haber alabado el Joker de Todd Phillips (que no tenia nada que ver con el snyderverso y eso parecía un crimen a sus ojos). El lado mas toxico de este movimiento quedo mas claro que nunca cuando fotomontajes que mostraban las cabezas decapitadas de algunos de ellos y otros ejecutivos de la Warner fueron compartidas por instagram etiquetando incluso las cuentas de los hijos de algunos de los acosados, porque para este grupo y quien les financia siempre se puede caer un poco mas bajo.
Un acoso que llego a momentos delirantes como cuando el objetivo de los ataques de este «snyder army» fue Adam Wingard, el director de Godzilla vs. Kong por “robar” el foco del snydercut al estrenarse esta unos pocos días después de este en HBO Max (y ser una película infinitamente mejor) bombardeando dicha película con criticas negativas a modo de venganza. Un acoso similar al que padeció James Gunn por su versión del Escuadrón Suicida al alejarse radicalmente de lo que esos fanáticos (y los bots de pago) consideraban que debía ser el DCU.
Y aunque no haya pruebas directas de quien ha estado detrás de todo esto (aunque curiosamente snyder al parecer contrato ya en 2016 los servicios de una compañía de marketing digital para tratar de dar buena imagen de su Batman v Superman que estaba siendo masacrada por la critica) de lo que si podemos culpar a snyder directamente es de la actitud tan lamentable que ha mantenido en todo esto. Desde su rincón en vero (esa red social que a veces parece que solo utiliza el) snyder se ha limitado a alentar a sus fans (y los bots) a base de soltar periódicamente fotos del rodaje de sus películas o de las latas donde presuntamente se encontraba “el snydercut de schrodinger”, ese que al mismo tiempo existía y se podía estrenar pero también el que necesitaba que se invirtiesen cien millones de dólares para rodar nuevas escenas y meterle efectos especiales y acabarlo. Pero para lo que no tenia tiempo era para pedirle públicamente a sus seguidores que parasen con su comportamiento toxico, prefiriendo ponerse de lado y lavarse las manos afirmando que el no podía controlarles y limitarse a decir que eran buena gente que aportaba dinero a causas benéficas, pretendiendo ignorar todo el acoso y la toxicidad que han estado arrastrando desde el comienzo.
Algo que si ya de por si presenta una imagen muy pobre de el, empeora con algunos de los hallazgos de la Rolling Stone. Al parecer snyder se había llevado de los estudios los discos duros que contenían el material rodado de la Liga de la Justicia (que se ve que esas latas de película eran solo porque quedaban mas artísticas para la foto que apilar discos duros) y que solo devolvió a Warner años después tras muchas negociaciones. Una actitud de niñato prepotente que podemos encontrar también en momentos como cuando se dedico a rodar escenas nuevas por su cuenta en el jardín de su casa sin que en la compañía tuviesen conocimiento al respecto, el empeñarse en meter con calzador en la película personajes que no estaba previsto que apareciesen y para los que Warner tenia otros planes, e incluso algunas fuentes llegan a afirmar que snyder amenazo con borrar todo el material si no se salía con la suya.
Y al final la peliculita se estrenó, la vio mucha gente (no las suficientes para devolverle a snyder las riendas del DCU) y la vida siguió adelante, con Warner dejando muy atrás el snyderverse y buscando una nueva (aunque de momento errática) para el DCU tanto en el cine como en la televisión, que afortunadamente esta siendo mucho mas disfrutable (gracias especialmente a un inspiradísimo James Gunn). Por su parte snyder se ha quedado reducido a volver al cine de zombies que hace década y pico le dio uno de sus primeros éxitos y a una cosa de ciencia ficción que no es mas que un refrito de una propuesta para una película de Star Wars que afortunadamente fue rechazado. Algo que no ha servido para que la caterva del “snyder army” haya desaparecido, ya que siguen ahí en internet apareciendo y desapareciendo periódicamente para reclamar lo de siempre y acosando a cualquiera que se atreva a criticar a su mesías (o pagador mas bien)
Como decía al comienzo pese a que este articulo, que merece bastante la pena leer si uno domina el ingles, no dice nada que no sospechásemos mas aunque revela detalles de lo mas interesantes. Un interés que reside especialmente en comprobar como cada vez va saliendo mas información a la luz sobre todo esto y que pinta un retrato bastante lamentable de este triste y patético episodio de la historia del cine, algo que en ultima instancia parece responder sencillamente al ego desbocado de un narcisista de talento mediocre que no supo aceptar que le dijesen que no.