Tras unos meses sin serie del Capitán América ahora lo tenemos por partida doble, con sendos títulos protagonizados por Steve Rogers y Sam Wilson respectivamente. Pero hoy quiero centrarme en la serie que protagoniza Steve Rogers, Captain America: Sentinel Of Liberty, que parece que va a poner el foco por primera vez en una buena temporada en Steve Rogers. Y es que aunque este ha protagonizado innumerables cómics en los últimos años, aquí y de la mano de Collin Kelly, Jackson Lanzing y Carmen Carnero, parece que vamos a recuperar al hombre bajo la mascara a quien su identidad superheroica había consumido hace tiempo.
Durante décadas el escudo del Capitán América ha sido como una extensión de si mismo y que le ha servido para salvar su vida y la de muchísimos otros a través de incontables batallas contra todo tipo de amenazas. Pero ese escudo parece esconder un secreto que incluso el Capitán América desconocía y que podría ser tanto la clave para detener una nueva amenaza en el horizonte como parte de ese mismo peligro desconocido. Una amenaza a la que se enfrentara con la ayuda de un puñado de muy viejos amigos entre los que quizás se encuentre alguien que sabe mas de lo que parece…
En las ultimas décadas, desde que el Capitán América renunció a su identidad secreta (aunque en parte esto ya viene desde los tiempos de Mark Gruenwald), Steve Rogers “desapareció” como persona en muchas de las etapas posteriores para ser un superheroe a tiempo completo. El personaje poco a poco empezó a carecer de todo tipo de vida personal, su circulo de amistades se limitaba a la comunidad superheroica y su día a día se convirtió en una sucesión de misiones constantes en la que no había espacio para nada mas. Y eso empobreció un poco al personaje, ya que todas aquellas interacciones que tenia el personaje tratando de llevar dos vidas, sus amistades civiles, etc le humanizaban, mientras que en los tiempos recientes solo existe el Supersoldado. Algo que curiosamente contrasta con personajes como Iron Man que pese a carecer también de doble identidad seguía alternando sus actividades superheroicas con el manejo de sus empresas o su vida personal.
Y aunque tras tantos años con este enfoque ya me había acostumbrado (resignado mas bien) a ello, cuando me leí el primer numero de esta nueva serie me lleve la agradable sorpresa de que Kelly, Lanzing y Carnero están tratando de recuperar en parte todo aquello. En las primeras paginas ya tenemos toda una declaración de intenciones cuando el propio Steve Rogers que estos días es mas la mascara y el escudo que el hombre, y para remediar eso decide volver a vivir como un ciudadano mas alquilando el apartamento en el que hace toda una vida creció junto a su madre.
Un primer paso al que le sigue el recuperar algo que yo al menos hacia muchísimo tiempo que no le veía hacer al personaje, recuperar su pasión por el dibujo pese a que le cueste un poco eso de dibujar en digital. Algo que le da pie a hacer amigos civiles, gente normal y corriente con los que poder ir a tomar algo, ver un partido o intercambiar historias. En apenas cinco paginas nos encontramos con un Steve Rogers mas cercano y humano del que había visto en mucho tiempo. Y aunque se que esto durara solo hasta que llegue el próximo equipo creativo y decida que lo que necesita el personaje es ser el supersoldado a todas horas, pienso disfrutar de todo esto mientras pueda.
Pero esta nueva serie es mucho mas que un intento de recuperar el lado mas humano del personaje. También tenemos acción superheroica de la mas clásica en la que se recuperan muchos elementos y personajes del pasado, con esta nueva amenaza a la que se enfrentan el Capitán América y Bucky y que esta utilizando símbolos con mucha historia detrás para iniciar una revolución de la que hasta ahora solo sabemos que esta estrechamente relacionada con el famoso escudo. Una historia que apunta a que quienes encarnaron en el pasado dichos símbolos va a jugar un papel importante en esta nueva historia y en la que nos encontramos un par de momentos geniales de caracterización que definen a la perfección al Capitán América y que son otra señal mas de que estamos ante un equipo creativo que entiende lo que hace funcionar al personaje.
Un equipo creativo entre el que nos encontramos con una paisana, la malagueña Carmen Núñez Carnero, una dibujante con una década de carrera a sus espaldas y cuyo trabajo hemos podido encontrar en multitud de títulos en Marvel y DC desde hace mas de una década. Carnero se desenvuelve a la perfección en esta serie tanto en las situaciones mas cotidianos como en unas escenas de acción con momentos realmente espectaculares. Aunque sin duda lo que mas me ha llamado la atención de su trabajo en este primer numero es su manejo de la composición de pagina, que tanto en composiciones mas arriesgadas como en otras aparentemente sencillas consigue que no apartemos la mirada de la pagina. Eso y que la actualización que hace de algún que otro diseño clásico que otro no esta nada mal, pese a que no me guste nada que le haya quitado al Capitán América sus clásicas botas “de pirata”.
El comienzo de esta nueva serie ha sido bastante prometedor, y ha sido mas que agradable el encontrarme con un cómic en el que los personajes parecen ellos mismos, en el que se juega con la historia de estos desde el conocimiento y el respeto y se recuperan elementos del pasado que añoraba bastante. Elementos que han conseguido ganarme para que tenga muchas ganas de leer el siguiente numero, que en estos tiempos que corren es bastante.