En estas entrañables fechas en las que nos encontramos hay que dejar de lado tanta ficción llena de crímenes horribles, mutantes asesinadas (pero poco) y demás temas poco apropiados para la Navidad. Lo que toca es hablar de cosas bonitas de esas que llegan al corazón y hacen que uno se sienta mejor consigo mismo y con el mundo. Y para ello nada mejor que un Dorama BL (si, se llaman así diga lo que diga Diógenes) de los de verdad, de los empalagosos, de los que hacen que te suba el nivel del azúcar en sangre y pienses que ninguna historia de amor estará a la altura de lo narrado en Kieta Hatsukoi/My Love Mix-Up!.
Aoki lleva tiempo perdidamente enamorado de su amiga y compañera de clase Hashimoto y tratando de reunir el valor para confesarle sus sentimientos. Pero un día por accidente descubre que ella esta enamorada de su compañero Ida, solo que por un malentendido Ida cree que es Aoki quien esta enamorado de el y no Hashimoto, y para proteger a su amiga de la vergüenza Aoki decide no sacar a Ida de su error. Pero para su sorpresa ni a Ida le horroriza la idea de que otro chico se haya enamorado de el y al propio Aoki le empieza a gustar mas de la cuenta la atención que le presta Ida ahora, tanto como para desear que Ida nunca descubra la verdad…
Kieta Hatsukoi/My Love Mix-Up! se basa en el manga del mismo nombre realizado por Wataru Hinekure y Aruko y que comenzó su publicación a mediados de 2019 en la revista Shojo Bessatsu Margaret de la editorial Shueisha y de la que hasta ahora se han publicado siete tomos recopilatorios en Japón. Manga que tuvo la suficiente popularidad como para que en Octubre de este año se estrenase en TV Asahi su adaptación a imagen real de la que hablamos hoy. Serie protagonizada en sus papeles principales por cantantes/actores de dos grupos de idols (la de cultura que aprende uno con estas cosas) Shunsuke Michieda del grupo Naniwa Danshi como Aoki y Ren Meguro de Snow Man como Ida. Grupos que se encargan de los dos temas principales de la serie y de los que no recomiendo el visionado de sus videos musicales oficiales a los que como Diógenes están muertos por dentro y llenos de prejuicios, porque el “Beginner Love” de Naniwa Danshi puede llevar al coma diabético a mas de uno.
Mi experiencia en esto de los Doramas BL es muy limitada, hasta ahora lo único que había visto en imagen real proveniente de Japón. eran series y películas de acción o dramas y lo mas cercano que había visionado era la recientemente reseñada por aquí “A Man Who Defies the World of BL”, que tratándose de una parodia del genero no me había permitido hacerme una idea de como era este en imagen real. Para mi sorpresa me he encontrado con que dicha parodia en ocasiones se quedaba corta (al menos a juzgar por esta y otro par de series que he visto y cuya reseña ya caerá), y que los japoneses no se cortan un pelo a la hora de sobreactuar y gesticular como si fuesen personajes animados o de papel y tinta, llegando en ocasiones a unos extremos a los que cuesta un poco acostumbrarse, pero que con la mente un poco abierta y dispuesto a aceptar sin condiciones las convenciones del genero esto se convierte pronto en algo muy disfrutable.
Una vez que uno entra en el juego lo que se encuentra es exactamente lo que parece, una comedia romántica que a veces amenaza con empalagar al espectador pero muy divertida, llena de malentendidos provocados por no decir a tiempo lo que se piensa, celos infundados, pequeños momentos de drama en los que parece que todo va a irse al garete, una amistad con altibajos que va dando paso a algo mas y un final tan previsible como deseado. Incluso hay, para los que son mas como Diógenes, una historia paralela heterosexual, que la pobre Hashimoto es buena gente y no merecía quedarse a dos velas.
Pero bajo esa apariencia inocentona y edulcorada Kieta Hatsukoi me ha sorprendido bastante por como han tratado ciertos temas bastante comunes dentro de este genero. Porque aunque hay muchos Bls en los que sus protagonistas viven en mundos ideales libres de prejuicios en los que la gente se enamora y no le da mas importancia, y Kieta Hatsukoi al principio parece ir en esta linea, la serie acaba abordando con bastante mas seriedad otras facetas inherentes a este tipo de relaciones.
Porque mientras que Ida es bastante pragmático y no le da demasiada importancia a la idea de salir con otro chico, Aoki es un manojo de nervios aterrado al darse cuenta de que también le gustan los chicos, que no sabe como afrontar sus sentimientos hacia Ida, que se empeña en mantenerlo todo en secreto por miedo a la reacción de los demás. Algo que acaba llevando la serie hasta el drama en cierto momento en el que Aoki parece resignarse a que su vida siempre sera así cuando sufre el rechazo de alguien a quien admiraba. Pero como estamos ante una comedia romántica de pura cepa todos esos obstáculos obviamente se acaban superando y la comprensión y el amor acaba saliendo victoriosos.
Si, quizás Kieta Hatsukoi/My Love Mix-Up! no sea una recomendación navideña muy convencional (aunque el final de temporada transcurre justo durante la fiesta de Navidad del instituto), pero el tono de la serie la hace perfecta para estas fechas en las que uno necesita alejarse un poco del drama de la vida diaria y dejarse llevar por una historia entrañable y cálida como esta. Una serie que además me ha servido para completar este triplete de Manga/Anime/Dorama del BL y reafirmarme en que este genero es una de los mejores inventos que ha exportado Japón. Un genero que espero seguir explorando en este 2022 que tenemos a la vuelta de la esquina si Diógenes no me mete en un gulag primero.