Todos habremos oído hablar alguna vez de la famosa Teoría del Caos (probablemente en la primera película de Parque Jurásico) eso de que el aleteo de las alas de una mariposa en una parte del mundo podía provocar mal tiempo en el otro extremo. Y hoy quiero hablar de algo similar que sucedió en los años ochenta en el Universo Marvel a través de diferentes series y cuyas repercusiones se dejaron sentir durante décadas. Así que vamos a viajar un poco en el tiempo hasta la etapa de John Byrne en los 4 Fantásticos para descubrir como de lejos pueden llegar una serie de historias aparentemente inconexas.
En la etapa de Byrne en los 4F se nos contó que Reed y Sue, queriendo darle una vida mas normal a su hijo Franklin, se mudaron a una pequeña zona residencial llamada Belle Porte bajo la falsa identidad de Reed y Susan Benjamín y disfrazando su apariencia para no llamar la atención entre sus nuevos vecinos. Una historia que se publico en su numero 276 a comienzos de 1985, solo unos meses antes de que otra pareja también en busca de una vida normal hiciesen lo propio en la ciudad de Leonia aunque de forma bastante menos menos discreta.
Una pacifica existencia que se vio interrumpida por una mujer dotada de habilidades místicas llamada Elspeth Cromwell que sospechaba (por culpa de una vecina entrometida de los Richards/Benjamín que estos eran brujos y que venia a poner fin a sus presuntas actividades. Algo con lo que es difícil no encontrar ciertos paralelismos con lo que encontramos treinta y seis años después en Wandavision con Agatha Harkness (en el cómic niñera de Franklin y mentora de Wanda… ¡Esta todo conectado!) cuando se entrometió en las vidas de la Visión y la Bruja Escarlata ¡Esta todo conectado!
Pero Elspeth no tardo en darse cuenta de que la estaban utilizando, que esos poderes que estaba invocando provenían precisamente de ese mal que ella quería erradicar, y que inadvertidamente había invocado nada mas y nada menos que a ¡Mefisto!
Todo esto llamo la atención del Hechicero Supremo, quien acudió de inmediato al lugar de semejante perturbación en el plano místico y para su sorpresa el Doctor Extraño se encontró con los cuerpos de sus amigos los Richards en un estado similar a la muerte.
Extraño no tarda en averiguar quien es el responsable de lo sucedido y parte hacia el reino de Mefisto, donde este se encuentra torturando las formas astrales de Reed y Sue Richards y mantiene prisionero a Franklin en el interior de un cristal. Un Mefisto mas poderoso de lo que había sido jamás y que esta extrayendo ese nuevo poder de la presencia de un mundo alienigena acercándose a la tierra engullendo el mundo entero en la oscuridad.
Y ese mundo alienigena no es un mundo cualquiera, como descubrió en la Tierra por las malas Ben Grimm (recién llegado del mundo de las Secret Wars) se trata de Wraithworld, el hogar de la raza de multiformes conocidos como Fantasmas del Espacio y cuyo nemesis era cierto Caballero de brillante armadura…
Pero mientras eso sucede Reed se da cuenta de que Mefisto parece temer a Franklin, y que eso se debe a que los bloqueos que le impiden utilizar sus impresionantes poderes psíquicos se encuentran en su cuerpo físico, pero estando allí en su forma astral esos bloqueos no existen. Así que le pide a Extraño que libere a su hijo y este al encontrarse cara a cara con Mefisto le lanza una descarga de energía tan poderosa que deja al demonio seriamente dañado.
Mefisto cree que aun tiene una oportunidad, que la energía maligna que fluye hacia el desde Wraithworld le dará la ventaja que necesita para derrotar al niño, pero de pronto comienza a debilitarse cada vez mas y mas hasta que Franklin con una nueva descarga de energía psíquica parece destruir al demonio. ¿Pero que ha provocado que Mefisto perdiese ese poder extra que poseía?
La respuesta es que la amenaza de Wraithworld fue “neutralizada” por unos valerosos héroes que enviaron ese mundo al Limbo. Una historia que conocemos con mas detalle en la serie de ROM, el mas grande de los Caballeros del Espacio. Este, en el numero 65 de su serie, unió sus fuerzas con el mutante Forja para canalizar el poder de su Neutralizador a través del neutralizador gigante que Forja había creado y que orbitaba la Tierra (un prototipo del cual fue el que le arrebato sus poderes a Tormenta), quienes al disparar esa descomunal arma contra el mundo de los Fantasmas del Espacio sin saberlo negaron el poder a Mefisto permitiendo que Franklin lo destruyese.
Pero como supimos un tiempo después, Franklin no destruyo a Mefisto, simplemente fragmento su esencia en varios pedazos y este transformo a un actor malherido en un accidente de trafico en Pandemónium, haciéndole creer que estaba buscando los fragmentos de su alma cuando en realidad estaba recuperando la del propio Mefisto. Y como se nos revelo en la etapa de John Byrne en los West Coast Avengers, enlazando con su vieja historia de los 4F, dos de esos fragmentos fueron los que utilizo sin saberlo la Bruja Escarlata para crear a sus hijos, William y Thomas Maximoff, quienes fueron erradicados de la existencia tras aquella revelación. Aunque luego se reencarnaron décadas. mas tarde como Billy Kaplan y Tommy Shepherd, dos personajes de los que a lo mejor he hablado por aquí alguna que otra vez……
Así que tenemos una serie de extraordinarias coincidencias que llevaron a que al mismo tiempo Reed y Sue Richards por un lado y Wanda y Visión por el otro decidieran dedicarle mas tiempo a su vida familiar que a la superheroica, justo en el momento justo en el que cierto héroe de Galador consiguió dar por terminada la misión que le había guiado durante dos siglos, salvando sin saberlo a la mitad de los 4 Fantásticos. Y así, como decía esa Teoría del Caos (curiosamente como la Magia del Caos de Wanda ¡Esta todo conectado!) del mismo modo que una mariposa aleteando sus alas en Beijing podía hacer llover en Nueva York, ¡ROM, el mas grande de los Caballeros del Espacio fue el responsable indirecto de la creación de los Young Avengers!. Una cosa mas que tenemos que agradecerle al héroe Galadoriano.
Cosas como estas son las que hacen grande el cómic de superhéroes, como diferentes historias que parecen no tener nada que ver se van entrelazando, a veces sin que sus autores sean conscientes de ello, para crear cosas mas grandes. Historias de las que uno tarda en ocasiones años en ver completo ese puzle sideral en el que todas esas piezas apartadas acaban encajando a la perfección, pero que cuando lo contemplamos nos embarga una sensación de satisfacción enorme que ni la previsible amargura de Diógenes en los comentarios podrá enturbiar.