La espera se ha hecho un poco larga pero ha merecido la pena, y de que manera. Por fin el viernes pasado se emitió el quinto episodio de la segunda temporada de The Mandalorian, escrito y dirigido por Dave Filoni y titulado sencillamente “The Jedi”. Un episodio en el que hemos podido confirmar si veríamos, y de que manera, cierto personaje mencionado dos episodios atrás y cuya aparición en la serie se venia rumoreando desde hacia tiempo. Así que sin mas rodeos, y con el aviso de que vamos a destripar de principio a fin este episodio (SPOILERS GORDOS), vamos a ver que es lo que nos ha ofrecido este nuevo episodio de The Mandalorian.
Desde que hace dos episodios Bo-Katan le indico a Mando donde podía encontrar a Ashoka Tano la ansiedad y las especulaciones se habían apoderado de buena parte de los espectadores, mas concretamente de ese sector que había visto y disfrutado de las series animadas de Clone Wars y Rebels donde Ashoka había tenido un papel importantisimo. Había gente que pensaba que esto seria solo un cameo, una pequeña aparición al final del episodio para seguir guiando a Mando en su misión y poco mas, pero como de equivocados estaban. Y es que Dave Filoni una vez mas no nos ha decepcionado, y ya desde los primeros segundos del episodio, con la aparición entre la niebla de esa figura encapuchada empuñando dos sables de luz blancos, estaba claro que Ashoka iba a tener un papel muy destacado aquí.
Una Ashoka Tano, que efectivamente esta interpretada por Rosario Dawson como apuntaban los rumores, imparable y que atraviesa sin problema a todo un ejercito para llegar hasta las puertas de una fortaleza donde tiene su primer encuentro con la líder aparente de ese lugar, La Magistrada Morgan Elsbeth (Diana Lee Inosanto). Una mujer que posee algo que Ashoka necesita, pero que ante la amenaza de asesinar a civiles inocentes la antigua Jedi se retira para planificar mejor su estrategia.
Como presentación del personaje para quienes no la conocían de las series animadas no podría ser mas perfecta, Filoni nos muestra en unos pocos minutos que Ashoka tiene poco rival combatiendo, que puede ser despiadada con sus enemigos, pero que no esta dispuesta a sacrificar a ningún inocente para conseguir su propósito.
Poco después nos encontramos con la llegada del Mandaloriano Solitario y su Cachorro (por recordar lo mucho que le debe esta serie al cine de samuráis, y mas en episodios como este) a ese mismo mundo en busca de Ashoka Tano para ver si ella puede ayudarle a encontrar un destino adecuado para su protegido. Allí no tarda en tener un encuentro con el ejercito de ese mundo, comandado por Logan (Michael Biehn) y con la Magistrada. Y esta le da inadvertidamente a Mando la solución a su problema de encontrar a Ashoka, ya que pretende contratar sus servicios como caza recompensas para que ejecute a la Jedi, ofreciéndole una recompensa muy tentadora, una lanza de puro Beskar. Una oferta que Mando parece aceptar, pero cuidando mucho sus palabras para no comprometer su sentido del honor, y parte en busca de la elusiva Ashoka.
Un encuentro que no tarda en darse en los ahora áridos bosques de ese mundo, y que como suele ser tradición en estos casos dicho encuentro se convierte en un enfrentamiento debido a un malentendido. Sin medias palabra Ashoka Tano se lanza contra mando, sin duda asumiendo que se trata de otro enviado de la Magistrada (algo que desde cierto punto de vista es cierto…). Pero lo realmente interesante de este enfrentamiento es el comprobar como el Beskar. de los guanteletes de la armadura de Mando es capaz de bloquear las hojas de los sables de luz de Ashoka. Este metal empieza a parecer cierto popular monarca, que a medida que pasa el tiempo se van descubriendo mas cosas sobre el.
Pero este enfrentamiento no se alarga demasiado, ya que en cuanto Mando tiene un respiro le grita a Ashoka que Bo-Katan le ha enviado y que necesita hablar con ella, una pausa durante la cual Ashoka repara en el pequeño acompañante de Mando, se relaja y como nos ha sucedido a todos ya solo tiene ojos para ese crio que hasta ahora conocíamos como Bebe Yoda.
Hasta ahora Bebe Yoda, pese a su avanzada edad (recordemos que tiene unos 50 años) no hablaba, solo balbuceaba, gruñía y hacia todo tipo de ruidos propios de un bebe. Pero gracias a la conexión con la fuerza de este y Ashoka ambos pueden comunicarse y por fin podemos saber un poco mas sobre este pequeño y fascinante ser. La primera e inesperada revelación es que Bebe Yoda en realidad se llama Grogu, una revelación que ha dividido a los espectadores, pero que hay que admitir que fuese cual fuese su nombre no iba a dejar contento a todo el mundo, excepto quizás si se llamase Yoda Jr o Yodito…
Mas sorprendente aun es descubrir que Grogu se crió en el templo Jedi de Coruscant y que allí tuvo varios maestros, pero que cuando el Emperador se hizo con el poder hacia el final de las Guerras Clon y Anakin se paso por el templo a matar niños, alguien se llevo a Grogu de allí y le escondió, momento en el que su memoria se vuelve confusa. Otra revelación que nos deja con mas preguntas, ya que no esta claro si le rescató alguien del templo, como algún padawan, personal de la biblioteca o alguien de la guardia, o si se lo llevo de allí alguien del Imperio para experimentar con el y le dejaron en hibernacion hasta los acontecimientos de esta serie.
Tampoco queda aclarada la relación que existe entre Grogu y Yoda, alguien a quien menciona Ashoka con una sonrisa como el único otro ser que ha conocido similar a este. Y aunque esta claro que pertenecen a la misma especie no sabemos si se trataba simplemente de algún protegido de si mundo natal, o si existe algún parentesco entre ellos o con Yaddle, aquella Maestra del Consejo Jedi a la que vimos brevemente en La Amenaza Fantasma y que pertenecía a esa misma raza para no volver a aparecer mas. Quizás como a puntan los rumores mas escabrosos ambos Maestros rompieron sus votos de castidad, provocando la desaparición de Yaddle para ocultar su embarazo y el fruto de esa relación prohibida fue Grogu… por especular que no quede.
Y tras esa noche de revelaciones, y antes de decidir si acepta entrenarle, Ashoka quiere poner a prueba las habilidades de Grogu (para mi siempre sera Bebe Yoda) con la fuerza. Unas pruebas que le revelan que aunque su conexión con esta aun es fuerte, mas lo es su conexión emocional con Mando, el único al que hace caso. Pero esa conexión emocional tan fuerte con alguien le hace vulnerable a sus miedos y a su ira, algo que la inclina a rechazar convertirse en su maestra ya que ha visto de primera mano lo que esos sentimientos pueden provocar incluso en los mejores Caballeros Jedi y que lo mejor es dejar que sus habilidades se desvanezcan por falta de uso. Algo que comenta con tristeza ya que sabemos que se esta refiriendo a su viejo maestro y amigo Anakin…
Y como este episodio ha dado mucho de si (lo que cunden 40 minutos en las manos adecuadas) vamos a dejarlo hoy por aquí para continuar mañana analizando el resto del episodio, sorprendiéndonos con las revelaciones que aun se guardaban y especulando con lo que puede deparar el futuro a estos personajes, que el final de esta temporada parece que va a ser movido.