Icono del sitio BRAINSTOMPING

De cuarentena con La Mascara de la Muerte Roja de Edgar Allan Poe

En estas semanas de encierro de incierta duración no todo van a ser cómics y series de televisión, también hay un hueco para los clásicos de la literatura y nada mas clásico que un grande como Edgar Allan Poe. Este publicó en 1842 un relato corto titulado La Mascara de la Muerte Roja/The Masque of the Red Death, uno de sus relatos mas famosos y que ha inspirado infinidad de adaptaciones a lo largo del ultimo siglo y medio, y que como no podía ser de otra forma guarda alguna que otra similitud con la situación en la que nos encontramos ahora mismo. Así que toca ponernos nuestras mejores galas, acudir a un baile de disfraces de esos que no se olvidan y descubrir como es que mas de un siglo después de su muerte Poe sigue siendo un maestro del horror.

El paso del tiempo es inevitable

La Muerte Roja ha devastado el país de un extremo a otro, pocos son los que se han librado de su mortal garra y no han sucumbido aun a esa mortífera enfermedad capaz de acabar con cualquiera en cuestión de minutos y dejando en el rostro de sus victimas su siniestra marca. Pero el Príncipe Prospero aun resiste y se niega a dejarse derrotar por la enfermedad, para ello ha reunido a sus amigos en su aprovisionado castillo, ha sellado todas las entradas y se dispone a resistir el embate de la enfermedad en medio de un desenfreno de lujo y decadencia…

Y como no, contó con una adaptación a cargo de Roger Corman y Vincent Price

Desde que de niño cayeron en mis manos unos ejemplares de las Aventuras de Arthur Gordon Pym y una selección de sus Narraciones Extraordinarias he sido un rendido admirador de la obra de Edgard Allan Poe (y era difícil ponerme a leer después cosas de Barco de Vapor o las demás lecturas recomendadas del colegio…). Su talento para mantener al lector en tensión hasta la ultima pagina y esa habilidad para transmitir autentico terror en unas pocas paginas es admirable, y la historia que hoy nos ocupa es un perfecto ejemplo de ello.

Un grande entre los grandes

En unas pocas frases Poe nos pone en situación y nos va describiendo un escenario decadente al mismo tiempo que opresor, donde un Príncipe quiere resistir ante lo inevitable (y es admirable que decida encerrarse en su casa sin que tenga que decírselo nadie) rindiéndose al lujo. Pero aunque los invitados de Prospero pasan largos meses entregados a la opulencia de los festejos que les ofrece su anfitrión, ese mismo paso del tiempo les oprime con funestos recordatorios de su inevitabilidad mientras a tensión sigue creciendo hasta un final que no por esperado es menos aterrador.

Por mal que suene decirlo ahora, hay cosas de las que uno no se puede esconder

Aunque esta historia de hoy sea quizás un poco mas malrollera que el resto de mis artículos de esta cuarentena y como siempre no sera del gusto de todos, no deja de ser un grandísimo relato que ha inspirado a multitud de creadores de todos los ámbitos demostrando que los grandes creadores en cierto modo viven para siempre a través de su obra. Por ello ademas de aprovechar este relato para esta cuarentena temática que me he montado, quiero aprovechar la ocasión para recomendar la lectura de su obra en estos tiempos en los que a muchos nos hace falta llenar horas libres. En el Proyecto Gutenberg se puede encontrar su obra para descargar libremente, en ingles solamente me temo, pero no creo que a nadie le cueste mucho encontrar por ahí las versiones traducidas de su obra, que en Google hay de todo, y este es un momento tan bueno como cualquier otro para descubrir a uno de los mas grandes de la literatura universal.

Salir de la versión móvil