El pasado fin de semana se estreno la tercera y ultima temporada de Jessica Jones, una temporada que no solo ha puesto fin a las aventuras de la detective sino que ha sido el adios definitivo a ese pequeño rincón del MCU que existió en Netflix. Pero aunque el balance final de este experimento fue algo irregular y al final hubo mas cosas malas que buenas, creo que casi todo el mundo coincidirá en que el retrato de Jessica Jones por parte de Krysten Ritter fue de lo mejor que pudimos disfrutar en la Marvel de Netflix. Y aunque esta despedida no ha estado quizás a la altura de lo que merecía la idea de llevar a estos personajes a la televisión, tampoco ha sido la peor de las despedidas posibles (peor hubiera sido decir adios con la segunda temporada del Punisher… sigh) Y cuidado a partir de aquí que hay SPOILERS.
Tras superar el ultimo trauma de su vida, que le ha costado no solo perder a su madre sino también a su hermana adoptiva, Jessica Jones trata de continuar con su vida expandiendo su negocio de investigación privado a los mas necesitados. Pero un encuentro casual en un bar la pondrá en el punto de vista de un peligroso psicópata, uno que la obligara a hacer las paces con alguien que esta descendiendo por un oscuro camino del que le va a costar salir…
Jessica Jones siempre fue una serie bastante irregular que básicamente se sostenía gracias al impresionante trabajo de varios de sus actores, principalmente Krysten Ritter y el villano de su primera temporada, ese David Tennant como un aterrador Killgrave (que les costaba llamarle Hombre Purpura…) que se convirtió por derecho propio en uno de los mejores villanos del MCU. Pero el resto de la serie, de todas sus temporadas, oscilaba entre lo regular y lo malo. Tramas estiradas hasta el hartazgo, ese sensación tan habitual en televisión de que sobran episodios o falta historia, demasiado peso a tramas y personajes secundarios que no aportaban demasiado… No era una gran serie, pero comparado con lo que nos acabo ofreciendo Netflix (nunca les perdonare el destrozo a Puño de Hierro, Luke Cage y el Castigador post DD) era bastante disfrutable.
Pero aunque la serie era disfrutable, esta seguía plagada de problemas que a veces hacían difícil ese disfrute. El principal para mi sin duda fue siempre el de ese ritmo que sus responsables, Melissa Rossemberg, la Showrunner y su equipo, nunca parecieron dominar del todo, al menos en sus dos primeras temporadas. Un problema que tristemente no fueron capaces de corregir hasta esta tercera y ultima, donde por fin no me he quedado deseando que la temporada hubiese contado con menos episodios. La pena es que aunque de una vez consiguieron que la serie fluyese con relativa normalidad muchos de los otros problemas de la serie han continuado aquí.
De nuevo hemos tenido que soportar como tramas secundarias sin demasiado interés dominaban demasiado tiempo de la serie. ¿Porque en serio nos hacia falta ver por tercera vez que la versión televisiva de Jeryn/Jeri Hoggarth es una persona amoral y egoísta? Que yo esperaba que tras la revelación de la anterior temporada de que Hoggarth estaba muriendo, por fin tocaría mostrarnos su camino a a la rencionar, no del todo porque crea que el personaje la merezca, sino solo por ver que hacían algo diferente con ella. Pero de nuevo hemos tenido que soportar como episodio tras episodio nos recuerdan como es una persona tremendamente egoísta que esta dispuesta a prácticamente todo para conseguir sus propósitos, que se siente culpable cuando esto le explota en la cara pero no aprende y sigue en su linea… Y aunque soy el primero en reconocer que Carrie-Anne Moss clava su papel y da gusto verla trabajar (si algún día sale adelante ese proyecto de adaptar a la televisión la Velvet de Brubaker y Epting espero que cuenten con ella para el papel), verla repetir el mismo esquema de las anteriores temporadas cansa un poco.
Casi peor ha sido ver lo que han hecho con el personaje de Patsy/Trish Walker interpretado por Rachael Taylor, un personaje que introdujeron en la serie solo porque no podían utilizar a Carol Danvers y con quien parece que nunca tuvieron demasiado claro que hacer. Por un lado tenemos de nuevo esos triste complejos que hicieron que en Netflix huyesen de muchos de los elementos mas de cómic de los personajes, lo que hizo que esta versión de Patsy fuese solo una presentadora y hermana adoptiva de Jessica con poco que ver con la Gata Infernal del cómic, e incluso el obtener poderes en la anterior temporada vino acompañado de un nuevo momento en el que el personaje viste un traje similar al del cómic solo para considerarlo ridículo (eso si, justo despues de vestirse con los colores de Carol Danvers) y acaba optando por hacerse un uniforme casero con ropa de calle, porque de alguna manera algunos aun arrastran los complejos de los X-Men de Singer.
Aunque complejos a un lado lo mas extraño que han hecho con el personaje ha sido convertirla si no en la villana de la serie, si en la antagonista final, cuando tras una serie de traumas decide que la mejor forma de utilizar sus poderes es ejecutar criminales. Aunque sin compararla en ningún momento con Frank Castle y curiosamente poco después de que en los cómics la convirtiese en un personaje enfocado al publico femenino mas joven. Una decisión creativa cuanto menos curiosa de la que ahora jamas podremos ver como pensaban desarrollarla, si es que pensaban hacerlo.
Un apartado en el que aun me encuentro algo dividido es el referente al que ha sido el villano de la temporada, Gregory Sallinger, una versión descafeinada del Exterminador de Tontos/Foolkiller que como no podía ser de otra forma aquí no lleva un traje, ni utiliza su apodo del cómic y le han dejado reducido a un asesino en serie mas. Y me siento dividido porque aunque Jeremy Bobb ha hecho un gran trabajo poniéndose en la piel de este asesino y ha tenido momentos en los que ha sido tremendamente siniestro, es un personaje que encajaría de miedo en cualquiera de las series policiales que plagan la pequeña pantalla pero no para Jessica Jones. Que no es que yo esperase verle paseándose por ahí con sus mallas negras, su sombrero de mosquetero y su pistola desintegradora como en el cómic, pero tras los villanos de las anteriores temporadas, un asesino en serie genérico sabe a muy poco.
Y como no, también resulto decepcionante ver como la desconexión con el resto del MCU es prácticamente absoluta, ya que mas allá de sacar la prisión de The Raft o una mención de pasada al Capitán América, sigue dando la sensación de que estas series no compartían en absoluto continuidad con el resto de la Marvel audiovisual pese a que algunos aun repiten aquello de “esta todo conectado”, y ni siquiera la proliferación cada vez mayor de gente con poderes hace que se hable de la existencia de SHIELD o los acuerdos de Sokovia (y el estar presuntamente ambientada cronológicamente antes de Infinity War les ha excusado de ignorar descaradamente el famoso chasqueo de dedos de Thanos) Al final como siempre la serie solo se ha autoreferenciado en la forma de un pequeño cameo del ahora jefe mafioso Luke Cage (que por un lado me alegro de que esa trama no se continué y por otro me jode porque nunca veremos la culminación de la relación romántica de los dos personajes) y en un aun mas pequeño pero muy satisfactorio cameo de voz que no ha hecho sino reafirmarme en que la temporada merecía un mejor villano.
Pues con esto es con lo que se ha despedido un proyecto que vio la luz hace cuatro años y que nos ha dado mas sombras que luces, un proyecto que supone que, según el acuerdo al que llegaron Netflix y Disney en su día (que como siempre en estos casos nadie ha visto los contratos y solo hay especulaciones) que estos últimos no podrán utilizar de nuevo a estos personajes en a televisión o en el cine hasta que pase un determinado periodo de tiempo (según donde lo leamos va de dos a cinco años) Unos personajes que muchos esperan volver a ver pasado ese periodo de tiempo en la nueva plataforma de streaming de Disney. Pero aunque no me cabe duda de que eventualmente veremos asomar de nuevo a estos personajes (a algunos al menos) por las pantallas de la televisión o el cine, no tengo tan claro que vayan a ser estas mismas versiones las que lo hagan (con “mis” Héroes de Alquiler directamente no quiero que lo hagan, quiero un reseteo completo) que la propia Krysten Rytter habla de esto como de su despedida del personaje. Una despedida muy agridulce porque tanto personaje como actriz merecían haber tenido una serie muchísimo mejor y que a saber cuando volveremos a ver y que cara tendrá cuando lo hagamos. Pero sea lo que sea lo que depare el futuro pro ahora solo nos queda esta triste despedida de algo que espero que al menos sirva para aprender de los errores cometidos.