Pese a las apariencias de los dos últimos días que nadie se preocupe, no me he convertido en Diógenes y lo veo todo “siempre negativo”. Si, los Defensores no ha sido una serie perfecta y ha arrastrado muchos de los errores de anteriores series de Netflix, pero pese a todo han conseguido que estos ocho episodios se me pasasen volando y disfrutase bastante de la serie incluso con sus defectos. Aunque eso si, sigo pensando que esta serie tendría que haberse llamado Héroes de Alquiler… Así que vamos a ver en esta tercera y ultima parte de esta mini serie de artículos que es lo bueno que he encontrado en los Defensores televisivos, y por supuesto con todos los SPOILERS del mundo.
Lo mejor sin duda en toda la serie han sido Daredevil y Jessica Jones, en buena medida porque eran personajes que ya venían notablemente bien desarrollados y caracterizados de sus respectivas series y los responsables de Defensores solo han tenido que seguir en la misma linea. Por un lado teníamos a un Daredevil que tras los eventos de la segunda temporada de su serie se había retirado de su vida superheroica para centrarse en su faceta como abogado y tratar de reconstruir su relación con Karen Page, pero al que su sentido de responsabilidad hacia su ciudad y adicción a la acción le hacen querer enfundarse de nuevo su traje para defender a los mas débiles. Jessica Jones por su parte, aun recuperándose de las secuelas de su enfrentamiento final con Killgrave, había cerrado su agencia de investigación. Pero bajo esa fachada de cinismo y amargura se encuentra también (muy a su pesar) una persona demasiado responsable incapaz de negarse a ayudar a quienes lo necesitan.
Y curiosamente esta cierta similitud entre ambos personajes personajes, mas una gran química entre Charlie Cox y Krysten Ritter, han conseguido que dos personajes que en el cómic solo han cruzado sus caminos ocasionalmente (hasta los Defensores de Bendis) funcionen tremendamente bien juntos. Uno de los mejores arcos argumentales de la serie ha sido ver como la desconfianza inicial del primer encuentro fortuito (gracias a que parece que en esta Nueva York parece haber poco mas de tres o cuatro abogados) fue dando paso al respeto mutuo y la amistad, aunque eso si, acompañado siempre del sarcasmo defensivo de una Jessica que para mi acabo siendo lo mejor de la serie (y eso que cuando se anuncio su casting me costaba mucho ver a Ritter en el papel)
Pero esta no ha sido la única pareja superheroica que ha funcionado bien (aunque no tan bien), ya que Luke Cage y Puño de Hierro, pese a que a veces los responsables de la serie parecían querer que la cosa no funcionase, han tenido sus momentos. Es cierto que aquí me cuesta muchísimo ser objetivo porque llevo desde aquellos lejanos tiempos en los que leía los cómics de Surco queriendo ver a los Héroes de Alquiler fuera del cómic (Avengers: Earth’s Mightiest Héroes me supo a poco y Ultimate Spiderman fue una decepción enorme) y estaba dispuesto a conformarme con lo mínimo. Pero pese a que les han cambiado las personalidades y han hecho todo lo posible para que no sean ellos mismos, hubo momentos (demasiados pocos) en los que realmente vi a mis Héroes de Alquiler (¡y Luke por fin lleva una camiseta amarilla!).
Lo absurdo de esta situación es que cualquiera que haya visto las entrevistas que han concedido juntos Mike Colter y Finn Jones habrá podido comprobar como los dos actores se llevan muy bien, que tienen muy buena química y que incluso sus personalidades reales se asemejan mas a sus personajes (a los de verdad, a los del cómic) que a sus versiones televisivas. Pero pese a ello en Netflix han parecido empeñados en no aprovechar eso y han sido escasos los momentos en los que hemos podido ver todo eso en pantalla. Pero cada vez que los personajes estaban simplemente relajados, charlando y bromeando, con ese entusiasmo constante de Danny para formar un grupo y Luke negándose (como en los Heroes for Hire originales, en los de Ostrander, la etapa de David Walker…) o peleando contra un enemigo común, realmente parecían Powerman y Puño de Hierro.
Un personaje este ultimo que ha mejorado notablemente con respecto a su serie propia. Es cierto que como ya comente en los anteriores artículos aquí aun arrastra muchas de las lamentables decisiones de Scott Buck y compañía (pobres Inhumanos, sigh) pero aquí han habido momentos en los que han dejado tener al personaje una personalidad bastante mas cercana al cómic. Pero en donde mas se ha notado la mejoría es que aquí no solo Finn Jones ha tenido algo mas de tiempo para entrenar, sino que ha disfrutado de una coreografía y edición/montaje mucho mas profesionales y que han hecho que a ratos de verdad parezca el arma viviente de K’un-Lun.
Y todo pese a que siguen con esas inconsistencias absurdas sobre su habilidad peleando y sus poderes que son mejores o peores según convenga al guion y que el personaje necesita YA un traje y una mascara para que, como en el caso de Daredevil, sea fácil reemplazar a Jones por su doble para las escenas de acción. Aunque eso si, espero que ese chándal verde y amarillo que le han endosado en la escena final sea algo solo puntual para ese momento o el equivalente al traje negro casero que llevó Matt en su primera temporada, que no hay mas que recordar lo que dijo el gran David Aja sobre eso de ponerle un chándal a Puño de Hierro.
Un apartado el técnico que pese a algunas evidentes limitaciones, ha estado bastante cuidado (y es triste ver lo poco que hace falta para hacer las cosas bien) sobre todo a la hora de poner en escena a los distintos héroes con decorados e iluminación acordes a a cada uno o la integración de los temas de los diferentes personajes (genial ese momento de Matt tocando al piano la sintonia de su serie) Un montón de elementos que en conjunto me hacen tener cierta esperanza de que esta tendencia a la baja que estaban sufriendo las series de Marvel en Netflix se haya invertido de una vez y nos devuelvan poco a poco los niveles de calidad a los que nos habían acostumbrado.
Asi que pese a sus numerosos defectos y decisiones absurdas (el desperdicio de Sigourney Weaver nunca dejara de doler) estos Defensores televisivos me han dejado moderadamente satisfecho. Es cierto que esperaba mas, y merecíamos algo mejor. Pero sopesando los pros y los contras, para mi han habido mas cosas buenas que malas (aunque por los pelos) Ahora solo queda esperar a que la racha no solo se mantenga sino que se invierta del todo y que el próximo estreno, la serie del Castigador/Punisher sea no solo tremendamente fiel al cómic sino ademas una gran (y extremadamente violenta) serie. Por lo que tocara esperar con los dedos cruzados a ver que nos encontramos.