La semana pasada decía que el simple nombre de Rick Remender era suficiente para que me interesase por un nuevo comic incluso sin saber nada de este. En televisión me sucede algo similar con el nombre de Kiefer Shuterland. Y es que la sombra de 24 es alargada, aquella serie en la que aprendí a valorar a Shuterland como actor y héroe de acción y que aún no he sido capaz de encontrar nada que llene el hueco que ha dejado. Por ello cuando vi que se estrenaba Designated Survivor y que ponía a Shuterland en el centro de una trama sobre ataques terroristas en suelo americano, no pude evitar ilusionarme y lanzarme a su visionado en cuanto se estrenó. Lo que me he encontrado hasta ahora me ha gustado lo suficiente como para seguir viéndola, y aunque no es 24, hay momentos en los que está bastante cerca de serlo…
Si alguien sabe de sobrevivir ese es Kiefer Shuterland
Tom Kirkman no es el miembro más importante del gabinete del Presidente de los Estados Unidos. Como Secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano sus propuestas no solo son ignoradas, sino que acaba de ser informado de que se le releva de su cargo y como “compensación” le envían a Canadá a presidir un organismo de tercera. Es esa falta de importancia la que hace que al celebrarse el discurso sobre el estado de la unión Tom sea escogido como el “superviviente”, el miembro del gobierno que se queda apartado en una localización aparte por si ocurre lo impensable al resto del gobierno. Y eso impensable llega en forma de un devastador ataque terrorista que deja el Capitolio reducido a escombros y acaba con las vidas de todos los miembros del gobierno y demás altos oficiales del país, convirtiendo a Tom en el Presidente en funciones del país. En ese nuevo e inesperado cargo Tom tendrá que enfrentarse no solo a la responsabilidad de un cargo para el que no está preparado y a la desconfianza de muchos de sus conciudadanos y algunos cargos electos del país, sino a la posibilidad de que este atentado no sea más que el principio de un ataque a mayor escala…
Y esa mañana estaba a punto de quedarse desempleado…
De lo que he visto hasta ahora de la serie (¡Dos episodios, Diógenes no se puede quejar!) es que básicamente tenemos a Kiefer Shuterland en medio de lo que podría haber sido el argumento de cualquier temporada de 24 pero interpretando al tipo al que Jack Bauer solía proteger, algo que sin duda ha contribuido a la elección de este actor para el papel. Y es que pese a que de momento a serie se inclina más hacia el thriller/drama político que hacia la acción pura y dura, salvando las distancias muchos de los elementos de 24 están aquí. El desproporcionado ataque terrorista en suelo americano, el Presidente novato en el cargo que se enfrenta a una situación que amenaza con sobrepasarle, conspiraciones dentro del gobierno, una agente federal que no se cree la versión oficial y sospecha que hay algo mucho más oscuro detrás del atentado… No es que estemos ante un “sucesor espiritual” de 24 pero si ante algo que se parece lo justo como para ocupar parte del vacío dejado por aquella serie.
No es Jack Bauer pero algo es algo
Pero pese a que la serie me está gustando, no me atrevería a recomendársela a todo el mundo. Pese a que me gustaría lo contrario aquí no estamos ante una serie a un nivel “televisión de pago”. Tiene muchos momentos en los que peca de demasiado convencional y tópica, el argumento a veces roza tanto la inverosimilitud que puede sacarnos de la historia y hay momentos puntuales en los que el tono patriotero casi hace que comencemos a sentir los primeros atisbos de vergüenza ajena… Pero hasta el momento los elementos de la historia interesantes pesan más que el resto, y se están tocando (aunque de puntillas) algunos temas interesantes, lo suficiente como para querer seguir viéndola para ver cómo se desarrolla. Y para qué negarlo, da gusto poder ver a Kiefer Shuterland haciendo un papel diferente pese a que sigo echando mucho de menos a Jack Bauer.
Desde luego esto le va a dar la oportunidad de mostrar una faceta diferente de sus habilidades como actor
Y es que las nueve temporadas de 24 amenazaron con encasillar a Shuterland en su papel de héroe de acción hiperviolento, una sombra que le persiguió incluso en producciones como “Touch” serie en la que comenzó siendo un apacible periodista viudo que cuidaba de su hijo autista en la primera temporada a enfrentarse en la segunda a organizaciones criminales secretas pistola en mano (la “evolución” más absurda y ridícula que he visto nunca en una serie) Y esto es algo que espero que no suceda aquí, Shuterland es un actor al que aprecio lo suficiente como para querer verle hacer cosas diferentes y demostrar que es un actor bastante decente. Y eso pese a que incluso aquí haya pequeñas concesiones a los fans en los que el Presidente Kirkman casi parece estar poseído por el espíritu de Jack Bauer, pero espero que solo sea eso, pequeños guiños a los viejos fans, ya que por lo demás, Kirkman no podría ser más diferente a Bauer en todos los sentidos.
La sombra de Jack Bauer es alargada…
Es pronto como para confiar en la que la serie no acabara en algo enajenadísimo y les veo perfectamente capaces de terminar la temporada (o incluso el parón de media temporada) con un asalto a la Casa Blanca en la que el Presidente Kirkman tenga que luchar por su vida y la de su familia a tiro limpio. Pero pese a que una pequeña parte de mi casi desea ver eso, lo que realmente quiero ver es una nueva temporada de 24 en condiciones y aquí los responsables de Designated Survivor sean capaces de contar una buena historia que se sostenga por sí misma.