Decir que el Predicador de Garth Ennis, Steve Dillon y Glenn Farbry es uno de mis comics favoritos seria quedarme muy, muy corto. A estas alturas he perdido la cuenta de las veces que lo he releído o que le he recomendado a alguien su lectura y como no, me he pasado muchísimos años esperando con ilusión y con miedo esa adaptación a televisión que parecía que nunca llegaría. Pero la serie acabo llegando, la AMC se hizo con los derechos del comic y poco a poco nos fue llegando más información de cómo sería esa traslación del papel a la pantalla… Y el miedo comenzó a ganar terreno sobre la ilusión. Charlas sobre no realizar una adaptación literal del comic, sobre cambios en la trama, actores poco adecuados para sus papeles… Demasiadas cosas que me preocupaban y un miedo creciente que ni tan siquiera el aparente entusiasmo de Ennis y Dillon conseguía disipar. Y la serie finalmente se estrenó, vi el episodio piloto, y preferí esperar a ver un par de episodios más antes de hablar de la serie… Y la verdad es no he tardado mucho en pasar del desconcierto a la indiferencia hasta llegar al cabreo, porque no sé qué es lo que estoy viendo pero no es Predicador. A partir de ahora cuidado que van SPOILERS de los cuatro primeros episodios de la serie y también del comic.
Cabeza abajo, así es como va esta serie, hacia abajo y sin frenos
La pequeña ciudad de Annville es uno de esos sitios de la América profunda en los que nunca parece suceder nada los vecinos viven sus vidas, todos fingen no saber lo que sucede en el interior de cada casa o hacen oídos sordos a las corruptelas varias de los miembros más destacados de la población mientras la iglesia local se va quedando cada vez más con menos seguidores y su predicador pierde cada día un poco más la fe en Dios. Una situación que cambiara radicalmente el día en el que en Annville coincidan la llegada de un misterioso y grosero Irlandés que es mucho más de lo que parece, una misteriosa e invisible fuerza de más allá de las estrellas y los perseguidores de esta. Unos visitantes que no solo pondrán patas arriba la ciudad de Annville sino que amenazan con cambiar para siempre la vida de su predicador local, Jesse Custer…
Todo parecido con el cómic es mas casualidad que otra cosa
Cuando se anunció que por fin se llevaría a cabo la adaptación de Predicador yo di por hecho de que sería una adaptación en cierto modo fácil, ya que a diferencia de otros comics como los de Marvel o DC, con más de medio siglo de historia a sus espaldas e incontables versiones de sus personajes, Predicador tenía una sola historia, lineal, que podía adaptarse de principio a fin, pero me equivoque. Quizás por una mezcla de querer hacer las cosas de forma diferente para que los fans del cómic también se sorprendan y algo de ese orgullo que lleva a muchos a meter la mano en trabajos ajenos para dejar su huella, este Predicador se desvía tantísimo en muchos casos del material original, y no para mejor, que a ratos resulta irreconocible. De entrada tenemos que aquel Western moderno con toques de Road Movie sigue estancado en un solo lugar, un pueblecito de Texas que parece combinar en uno solo elementos del Annville del comic, de Salvación y casi que de Angelville y Ratwater también. Un pueblo que en lugar de ser como en el comic solo el punto de partida de un largo viaje parece que de momento se va a convertir en el escenario al que acudirán todos los personajes de la serie. Pero ojala eso fuese el único cambio.
No, de esto aun no he visto ni rastro por el momento
Lo peor hasta el momento sin duda es la caracterización de algunos de los principales protagonistas de la serie, que en casi todo momento resultan irreconocibles. Así es como de aquel Jesse Custer que en el comic era el hijo de un soldado que odiaba su labor de Predicador (que solo ejercía por el pánico que le producía su abuela) que no veía la hora de abandonar Annville, que se había refugiado en el alcohol para ahogar todo ese asco que sentía hacia sí mismo por su cobardía y que solo empezó a creer realmente en dios cuando se lanzó a la carretera para perseguirle, no vemos aquí ni rastro. En su lugar nos encontramos con el muy creyente hijo de un Predicador (que tenía que azotarle para que se comportase) que en el fondo solo quiere ayudar a sus vecinos de Annville y que se refugia en el alcohol porque siente que jamás será tan buen Predicador como su padre… Unos cambios que hasta el momento no apartan nada positivo al personaje más allá de cambiarle porque sí.
Me gustaría poder decir que Cooper al menos lo intenta, pero es que a veces parece que ni eso
Pero si los cambios en Jesse carecen de sentido los sufridos por Tulip ya cambian por completo al personaje. La Tulip del comic era una mujer cuya madre había muerto durante el parto y a quien su padre había criado para que fuese completamente autosuficiente y que la había adiestrado en el uso de unas armas que había terminado por odiar tras un trágico accidente que la dejo completamente huérfana. Una Tulip que pese a tener un pasado como delincuente juvenil y ladrona de coches era alguien que no disfrutaba con la violencia, que tenía cierto sentido del honor y la ética, que la única vez que acepto un trabajo como asesina fue incapaz de llevarlo a cabo y salió huyendo tras herir a alguien y que odiaba profundamente a Jesse Custer porque este la había abandonado sin decir nada. Pero ahora y gracias a la televisión Tulip es la hija de una prostituta, una asesina sádica que disfruta enormemente con la violencia, que su respuesta para todo parece ser matar primero y preguntar después, cuya carrera criminal parece ir mucho más allá de robar coches, que es vecina de Jesse en Annville y que no le odia, solo está enfadada con él porque ya no quiere seguir dedicándose al crimen con ella… Si esto no es cargarse por completo un personaje no sé lo que es.
Al final se han quedado en esto, en la superficie
¿Es esto todo lo malo que podemos encontrar en esta “adaptación” del famoso comic a la televisión? Pues lamentablemente no, ya que a todos estos cambios sin aparente sentido, que solo han servido para que la mayoría de los personajes sean casi irreconocible, tenemos que sumarle que la serie como tal falla en casi todos los aspectos, haciendo de ella un producto que difícilmente consigue enganchar. Pero eso algo que veremos con un poco más de detalle mañana en la segunda parte de este triste artículo.