Con la llegada de John Byrne a la serie la Patrulla-X despego realmente. Y es que Cockrum era muy bueno, pero Byrne con el entintado de Terry Austin era visualmente muy espectacular. Con esta nueva pareja creativa al frente de la serie, ésta no hizo más que seguir despuntando. La Patrulla-X prácticamente no tuvo un momento de respiro y saltaban de una aventura a la siguiente enfrentados a unos enemigos a cada cual más poderoso y en los escenarios más exóticos y desquiciados que habían tenido jamás. Y fue precisamente en esta época cuando se realizaron dos de las historias más míticas en toda la trayectoria, no solo de esta, sino de todas las series de mutantes. Está claro que el trabajo que llevaron a cabo juntos Claremont y Byrne dejo huella.
Pero no todo fue un camino de rosas en esta colaboración. Claremont y Byrne eran dos autores con personalidades muy fuertes y que tenían puntos de vista diferentes en muchos temas, y eso acababa reflejándose en el trabajo diario. Claremont en esta serie trabajaba enviándole a Byrne el argumento, este lo interpretaba a su gusto, lo dibujaba y se lo enviaba a Claremont para que añadiese los diálogos, el método Marvel de toda la vida. El “problema” aquí es que en ocasiones Byrne escogía dejar fuera cosas que estaban en el argumento de Claremont o directamente contarlas de una manera diferente. Y mientras que otros guionistas en esta situación solían pedirles a sus dibujantes que redibujasen aquello con lo que no estaban de acuerdo, Claremont en aquellos tiempos opinaba que el dibujo era algo “sagrado” y que tenía que lidiar con lo que el dibujante hubiese plasmado en la página. Pero pese a ello, o puede que precisamente gracias a esta fricción, surgieron tantísimas grandes historias.
Tampoco ayudó demasiado que la comunicación entre autores, editor (Jim Salicrup) y editor en jefe (Jim Shooter) no era siempre todo lo fluida que debía ser, siendo el mejor ejemplo de ello todo el embrollo que acabaría desembocando en el final de la saga de Fénix Oscura. Con Shooter negando que Salicrup le hubiese informado de cómo se había aprobado la publicación de la historia en la que Fénix destruía un mundo habitado, y que acabó provocando que el final de dicha saga tuviese que cambiarse prácticamente de un día para otro. Seguramente nunca sabremos si Salicrup aprobaba lo que le apetecía sin consultarlo con su jefe o si Shooter aprobaba cosas que no se leía, lo único que sabemos a ciencia cierta es que Claremont llegó a decir que si Louise Jones-Simonson hubiese sido la editora de su etapa desde el principio aquello no hubiese sucedido.
Fuese como fuese, la serie estaba mejor que nunca y sentó las bases de lo que debían ser los cómics de mutantes durante las próximas décadas. Nada más regresar del espacio tuvieron que hacer frente a Vindicador, que quería llevarse de vuelta a Lobezno a Canadá. Sufrieron un ataque de Mesmero que les llevo a terminar como fenómenos de circo y escaparon de él solo para encontrarse con que era Magneto quien daba las órdenes. El amo del magnetismo a punto estuvo de acabar con el grupo y durante bastantes meses la Patrulla-X estuvo oficialmente muerta creyendo que la Bestia y Fénix eran quienes habían muerto a manos de Magneto y viceversa. Escapando de Magneto acabaron en una Tierra Salvaje que lucía más espectacular y exuberante que nunca y de allí saltaron a Japón, donde la vida de Lobezno cambiaría para siempre al conocer a Mariko Yashida. Casi sin tiempo de tomarse un respiro Vindicador regreso, esta vez acompañado de un nuevo supergrupo Canadiense, Alpha Flight, se libraron de ellos solo para caer en manos del lunático de Arcade y su Mundo Asesino y cuando pensaban que por fin podían descansar algo en la Isla Muir tuvieron que hacer frente al poder de Proteo, el hijo de Moira MacTaggert. ¿Había dicho ya que esta etapa se caracterizó por no bajar nunca el ritmo?
Uno esperaría que tras esta avalancha de aventuras encadenadas la Patrulla-X pudiera descansar un poco, y lo hicieron, durante unos cinco minutos. Cuando todo parecía calmado, la Patrulla había regresado a casa y habían descubierto que nadie murió en la base de Magneto todo pareció calmarse. El Profesor Xavier quiso retomar la rutina de entrenamientos, pero era algo que no tenía sentido en un grupo de adultos que habían vivido todo lo que había vivido esta Patrulla-X. También retomaron la costumbre de localizar a jóvenes mutantes que acababan de manifestar sus poderes, así fue como acabaron presentándose en la casa de una adolescente que acabaría siendo parte fundamental de la historia del grupo, Kitty Pryde. Pero sus poderes de intangibilidad no llamaron solo la atención del Profesor Xavier. Emma Frost, representante de una hasta entonces desconocida Academia de Massachusetts, también estaba interesada en que Kitty estudiase en su centro. Lo que nadie esperaba es que Frost fuese en realidad una poderosa telepata y Reina Blanca del Club Fuego Infernal, y que su escuela fuese en realidad la fachada de una academia de mutantes que servirían a las órdenes del Club. Claremont y Byrne habían creado otro pilar imprescindible en la historia de la serie.
Frost y sus matones del Club Fuego Infernal no se anduvieron con tonterías, y tomando por sorpresa a la patrulla-X, capturaron a buena parte del grupo. Por suerte para ellos Kitty les había seguido y pudo ayudar al resto de la Patrulla a liberar a sus compañeros, demostrando así que puede que pareciese simplemente una niña asustada, pero que a agallas no la ganaba nadie, algo que demostraría una y otra vez en las décadas siguientes. Con su ayuda y con la de la recién llegada Dazzler fue cosa fácil liberar a la Patrulla y derrotar a Emma Frost y sus matones blindados. Los padres de Kitty, con una pequeña “ayuda” de Jean Grey, aceptaron que su hija estudiase en el Instituto de Xavier y Dazzler les dejo para seguir su propio camino, no volviendo a la Patrulla-X hasta décadas más tarde. Todo parecía que se había solucionado, pero en realidad todo estaba dispuesto para una de las historias más épicas y recordadas de la serie.
Durante meses habíamos visto como Jean Grey sufría alucinaciones en las que se veía a sí misma viviendo en la era victoriana como Lady Jean Grey, esposa de Jason Wyngarde y Reina Negra del Club Fuego Infernal. La coincidencia de su afiliación a dicho club en sus alucinaciones y el enfrentarse en el presente a una versión moderna del mismo Club no le paso desapercibida. Pero la Patrulla-X no iba a quedarse de brazos cruzados, tenían que averiguar que tramaba el Club Fuego Infernal, así que aprovechando que el Ángel era miembro de dicho Club se infiltraron en él para averiguar de una vez que estaba sucediendo. Allí descubríamos junto a la Patrulla que el circulo interno del Club estaba formado por mutantes y cyborgs y liderados por Sebastian Shaw. Wyngarde, que también formaba parte de dicho circulo interno era en realidad Mente Maestra, es miembro de la Hermandad de Mutantes Diabólicos de Magneto, tomo control de Jean Grey y utilizando sus poderes ayudo a los restantes miembros del Club a incapacitar a la Patrulla. Uno tras otro cayeron como moscas y solo Lobezno, a quien dieron por muerto, escapo de ellos. Esto sirvió a Claremont y Byrne para mostrarnos otro de esos momentos definitorios en la historia de la serie, “Lobezno solo”.
Desde que apareció por primera vez, sabíamos que Lobezno era alguien que no tenía problemas en matar, y que si para salvar su vida o la de sus compañeros tenía que hacer uso de sus garras lo haría sin dudas y sin remordimientos. Le vimos atacar de forma brutal al N’Garai que asalto la mansión o librarse de forma despiadada de indígenas en la Tierra Salvaje. Pero fue cuando le vimos infiltrarse de nuevo en el cuartel del Club Fuego Infernal para liberar a sus compañeros cuando vimos a Lobezno en toda su gloria. El siguiente cómic en esta historia comenzaba mostrándonos a Logan ocultándose de los guardias del Club para poder tomarles por sorpresa, y es difícil saber quien se sorprendió mas, si los guardias o los lectores. Lobezno les destrozo sin piedad con sus garras uno tras otro, aquellos desdichados guardias no tenían la mas mínima oportunidad contra él y cayeron como moscas no sin antes darle a Logan la información que buscaba sobre el paradero de sus camaradas. Había quedado claro que Lobezno era alguien a quien había que tomarse muy en serio.
Tras esto Lobezno ayudo a sus compañeros a escapar, derrotaron al círculo interno y Jean Grey dejo catatónico a Mente Maestra como represalia por su manipulación mental, pero algo mas había sucedido. La manipulación que sufrió Jean por parte de Mente Maestra derribo todas las barreras mentales e inhibiciones que había construido desde que obtuvo el poder de Fénix. Hasta entonces sabíamos que Fénix era increíblemente poderosa y la habíamos conocido como una fuerza del bien, pero sin todas esas barreras que había construida para sí misma solo quedo poder crudo sin límites, una entidad que hacia lo que quería simplemente porque podía… Había nacido Fénix Oscura.
La Patrulla-X trato de detenerla pero sin mucho éxito, Fénix Oscura tenía un nivel de poder comparable al de una diosa y ellos eran solo mortales. Fénix les derroto sin el más mínimo esfuerzo y se adentro en el espacio para alimentarse consumiendo una estrella, asesinando en el proceso a toda la población del planeta que orbitaba en torno a ella. La Bestia regreso al grupo para tratar de ayudar e incluso el Imperio Shi’Ar también se vio alertado por la transformación del Fénix. Pero Jean Grey aun estaba allí, ahogada en el poder del Fénix. Cíclope estuvo a punto de conseguir ayudar a Jean a retomar el control y que volviese a ser quien era, pero el ataque psíquico de Xavier arruino esa posibilidad y tuvo que someterla mediante la fuerza bruta, aunque con la ayuda interna de la propia Jean. Parecía que las cosas se habían calmado, pero aun le quedaba el último acto a esta tragedia.
Lilandra llego a la Tierra con la exigencia de que el Fénix debía ser destruido, había hecho mucho daño y su poder era incontrolable, así que no había otra opción. Xavier se negó a esa posibilidad y desafío a los Shi’Ar a un duelo de honor. Si ganaban, Jean Grey se iría con ellos y la ayudarían a controlar su poder o deshacerse de él, si perdían Jean moriría… El duelo se celebro en el Área Azul de la Luna, aquella vieja colonia Kree con atmósfera que llevaba siglos abandonada. La Patrulla-X lo dio todo en su lucha contra la Guardia Imperial, pero les superaban en número y en poder. El poder del Fénix despertó de nuevo, y Jean iba alternando entre los atuendos de Fénix y Fénix Oscura, luchando para mantener el control de sí misma, pero sabía que Lilandra tenía razón, solo había una forma de terminar con todo aquello. Así que con Cíclope como testigo, Jean utilizo una antigua arma Kree que yacía en aquellas ruinas y la disparo contra sí misma, sacrificándose por el bien de sus amigos y el universo. Byrne y Claremont habían hecho historia.
Como ya comentaba al comienzo del artículo, esta historia fue muy polémica y estuvo plagada de interferencias editoriales que provocaron que tuviese un desarrollo final muy diferente del que tenían planeado sus autores, pero eso será mejor contarlo con más detalle y más espacio en otra ocasión, que la historia lo merece. Tras la muerte de Jean, Kitty se unió al grupo oficialmente, Cíclope abandono el grupo y Lobezno comenzó a vestir un nuevo uniforme más oscuro en señal de duelo. Una gran historia había terminado pero a Claremont y a Byrne aun les quedaban una última gran historia por contar juntos.
Los Centinelas habían sido una amenaza recurrente del grupo desde los tiempos de Lee y Kirby pero una y otra vez habían sido derrotados. Pero en esta ocasión Claremont y Byrne quisieron mostrarnos lo que sucedería si ganasen. En Días del Futuro Pasado vimos como sería un mundo gobernado por esos robots asesinos de mutantes en el futuro de 2013… (Eh, por aquel entonces eso era el futuro) Toda Norteamérica esta bajo el control de las maquinas, los Centinelas han superado su programación y han decidido que la única forma de acabar con los mutantes es gobernar ellos mismos el mundo. Los pocos mutantes que siguen con vida se encuentran encarcelados en campos de concentración o en la clandestinidad. Pero lo que queda de la Patrulla-X tiene un plan, utilizar los poderes de Rachel Summers Grey para enviar a Kate Pryde al pasado, al cuerpo de su yo-adolescente, para que advierta a la Patrulla que deben evitar a toda costa el asesinato del senador Kelly, ya que eso desembocaría en la construcción masiva de Centinelas y su eventual ascenso al poder. Si, Claremont y Byrne nos contaron Terminator cuatro años antes que James Cameron.
El plan fue un éxito a medias, la Patrulla-X evito la muerte del senador Kelly, pero eso no cambio el futuro que habíamos visto simplemente lo convirtió en un futuro alternativo que Claremont y otros se dedicaron a revisitar en numerosas ocasiones, y del que vinieron unos cuantos personajes al presente. Tras esta historia Byrne se quedo un numero mas, para contar una historia de Kitty enfrentada en solitario a otro N’Garai y abandono la serie. La calidad de la serie siguió manteniéndose y tuvo muchos grandes sustitutos en la parte gráfica de la serie, pero nadie le podrá quitar que el trabajo que realizo junto con Claremont en esta serie tuvo una importancia histórica grandísima. Hoy en día es rara la serie de mutantes que no bebe directamente de esta época y las historias que giran en torno a los conceptos creados en estos años son incontables.
Y es que sin estos comics hoy en día la Patrulla-X nunca se hubiera convertido en la gran franquicia que fue décadas más tarde, y hoy sería sin duda un grupo con tanta relevancia como los Campeones o los Defensores. Y mañana, en el último de esta serie de artículos del aniversario del grupo, veremos que fue de la serie tras la marcha de Byrne y como la Patrulla-X comenzó a expandirse en todas direcciones creando prácticamente su propio sub-universo dentro de Marvel.