Vaya por delante que este post esta lleno de spoilers, que escribo bastante cabreado y que no voy a cortarme un pelo en poner a parir al personal por lo que considero que es una injusticia vergonzosa. Pero bueno, por lo que sé gran parte de nuestra audiencia lo que quiere es sangre, ¿y quién soy yo para negársela?
Yo no pensaba escribir sobre Iron Man 3, porque cada vez me dan más ganas de hablar sobre cómic y videojuegos y menos sobre cine. Más que nada porque normalmente suele estar todo dicho, y en muchas ocasiones no creo que tenga nada que aportar. Pero con Iron Man 3 me esta pasando algo distinto, porque cuando salí del cine me dio la sensación de que algo no encajaba. Porque claro, la comunidad friki en general parece haberla sentenciado como «una película entretenida, pero con un millón de fallos e inferior a sus antecesoras». Pues en la comunidad friki (y gran parte de la crítica especializada) no tienen ni puta idea…
¿Hace falta ser más literal?
De la crítica especializada ya me espero cualquier cosa, porque menos molestarse en entender las películas o saber de verdad de cine (no me valen los conocimientos enciclopédicos de algunos, que IMDB ya existe) hacen cualquier cosa. Y al cine de acción siempre lo mirarán por encima del hombro, que por algo se pasaron cincuenta años casi despreciando el cine de John Ford. De los frikis también podría esperarme cualquier cosa (los hay tontos y listos, como en todas partes), si no fuera porque los mismos que se rasgan las vestiduras por lo del Mandarín son los mismos que parecen no haberse leido un cómic de Iron Man en la vida. ¡Espabilad, coño! ¿Cómo cuernos queréis que os tomen en serio cuando ni siquiera sois capaces de entender una película hecha para vosotros?
La mejor forma de explicar Iron Man 3 sería que el personal viera la película otra vez, asi que vamos a repasarla desde el principio fijándonos en ciertos detalles. La película empieza siendo contada en primera persona por Tony Stark. Esto ya debería llamarnos la atención, porque es una novedad en la serie; ninguna película de Marvel ha sido contada en primera persona, ¿por qué ahora? La primera frase que dice es «Un tío famoso dijo que nosotros creamos nuestros propios demonios«, para acto seguido contarnos un flashback a 1999 en el que Tony está con Maya Hansen y conoce al Doctor Yinsen, el tipo ese junto al que le encerraron en una cueva en la primera parte y con el que construyó la primera armadura de Iron Man. El mismo tipo que al presentarse en esa película le decía «hola señor Stark, ya nos conocimos en una fiesta en Berna hace años, pero usted estaba demasiado borracho como para recordarme.» Luego en esta escena Tony debe de estar borracho, aunque a algunos igual les parece que sólo está un poco «excentrico». Borracho, os lo digo yo.
Pero, ¿si está borracho por qué no lo sacan bebiendo? Debería ser lo normal, ¿no? ¿Por qué en la fiesta todo el mundo tiene copas (de las que nadie bebe, aunque esten llenas) menos Tony, que tiene un matasuegras? La gente con la que interacciona Tony (Killian, Yinsen, Maya y Happy) no tienen bebidas en la mano, el resto de los extras sí. Al final del flashback, cuando Tony le deja la nota a Maya, la deja sobre un vaso… Que está vacío. Hay algo raro en todo esto, porque en Iron Man 1 y 2 hay alcohol en todas partes, y en Vengadores Tony hasta llega a servirse un copazo en la jeta de Loki. Shane Black comentaba en una entrevista que la idea original de Iron Man 3 era tocar la saga del alcoholismo de Tony Stark, «El Demonio en la Botella», pero que era un tema un tanto chungo como para tratarlo en una sola película, con lo que desecharon la idea y se centraron en la saga de Extremis. Las malas lenguas dicen que Disney les cortó las alas y les dijo que Iron Man era un héroe de cine familiar y no podía ser un borracho y blablabla, y así es como de repente Tony ya no bebe. O bebe, pero fuera de plano…
La película continúa en la actualidad, con Stark contándonos en primera persona que sus días de fiestero ya han acabado y que ahora él es diferente, que es Iron Man. Ahora por lo visto está más enfocado en crear armaduras y todo eso, y acaba de implantarse bajo la piel unos chips para controlar a distancia las piezas de su armadura nueva, la Mark 42. Sí, ya va por la armadura 42. Parece ser que se ha pasado desde Vengadores creando montones de modelos nuevos de armaduras, que por lo visto en esta escena son un poco lamentables. O por lo menos necesitan un poco más de testeo, porque la 42 se desparrama como nada por el suelo, tiende a agredir al usuario que intenta ponersela y parece más el delirio diseñado por un borracho que algo creado por el genio de Anthony Stark.
Y luego esta Bin Laden, o sea, el Mandarín. Un personaje que en el cómic era un nostálgico de la China Imperial es aquí el líder de Al Qaeda. Esto ya se había visto en las películas anteriores, cuando Iron Man se enfrentaba a una organización llamada «The Ten Rings» formada por terroristas con pinta de yihadista que supuestamente eran de todas las nacionalidades del mundo (para no cabrear a nadie, tu sabeh). El caso es que el Mandarín ahora sale por la tele y es la cara visible de un grupo terrorista. El presidente de los EEUU, para contrarrestar el golpe publicitario de los malos, ha decidido dar el suyo propio y renombrar a Máquina de Guerra como Iron Patriot, porque el Capitán América no debía de estar a mano.
Rhodey y Tony comentan el asunto en un bar, mientras el primero comenta lo preocupante que es que Tony trabaje demasiado y no duerma nada. Porque Tony no duerme, y de tan estresado que está tiene un ataque de ansiedad que le deja hecho una mierda, obligándolo a meterse en su armadura y hacerse un chequeo médico, y el diagnóstico de Jarvis es que Tony tiene… Un ataque de ansiedad. Y aquí ya es donde yo me dejo de mierdas y hablo claro para todo el que no se haya dado ya cuenta: ¡SE LO VA A CREER TU PADRE! Porque toda la historia esta contada desde el punto de vista de Tony, y Tony es un alcohólico. Por eso de repente no aparece el alcohol, porque los alcohólicos siempre dicen que no han bebido nada aunque tengan los sesos bañados en whisky. Omite detalles, da excusas vagas durante toda la película, la gente le echa en cara que duerme poco -cuando probablemente Rhodey lo que le esta echando en cara es que bebe demasiado- y tiene su primer ataque de ansiedad en un bar. Y su armadura, su sistema de chequeo médico diseñado por él, le dice que ha tenido un «ataque de ansiedad». Ya, claro.
Tras una escena entre Killian y Pepper en la que Tony Stark no estaba presente -vamos, que el relato que Tony pueda hacer de ella ya es de segunda mano- Tony aparece bajando unas escaleras a una bodega. El piso intermedio entre el taller de Tony y el almacén donde guarda todas las armaduras nuevas es una bodega. Tiene una bodega debajo del taller donde tiene una sola butaca -una sola, con lo que suele estar solo en la bodega- donde tiene un platillo para picar y un copazo enorme de vino. Por supuesto, en toda la escena no bebe. Porque «¿Yo? Pero shi yo no he bebido nada…»