Pues, resulta que tras tanto dime y direte sobre de que va Prometheus, la última película de Ridley Scott y su regreso a eso de la ciencia ficción, nos la estrenan el 10 de agosto. Lo cual nos parecería estupendo si no fuera porque se estrena dos meses más tarde respecto al estreno original yanqui, pero ellos sabrán.
Esto es Alien, ¿no?
A la hora de luchar contra la piratería, no parece muy inteligente la política de muchas distribuidoras de «retrasar estrenos» para que no choquen en taquilla con el futbol (se estrena en el hueco que pueden dejar la eurocopa y las olimpiadas) y así es como tenemos una película que se estrena el 30 de mayo en Bélgica tres meses más tarde. Felicidades. Se estrena cosa de un par de semanas después del último Batman de Nolan, y le deja todo el tiempo del mundo a Los Vengadores para que se explayen a gusto en taquilla desde mayo hasta esa temible eurocopa que es un veneno tan terrible para la taquilla.
Pero mejor no pensar en ello, ¿no? Quiero decir, al final todo esto es obra de señores gordos con corbata que se forran a nuestra costa, nada nuevo bajo el sol, nunca han tenido ni la menor idea de como llevar su negocio y cuando la gente saca mejores modelos de negocio que los suyos empiezan a gritar «pirateriaaa» o la primera excusa que se les ocurra. Pues vale.
Prometheus es una película de la que poco o nada se sabe, o tal vez sepamos ya demasiado. El proyecto empezó como una precuela de Alien en la que Scott pudiera explicar el origen de la criatura y quien cuernos era el alienígena (el Space Jockey, como lo llaman) ese que iba de paseo con huevos de alien por el universomundo. Tras una preproducción en la que llamaron otra vez a Giger o a gente como David Lindelof para escribir el guión, hubo un intento bastante inutil por parte de Ridley Scott de hacernos creer que la película no iba de Alien. Lamentablemente vivimos en el mundo de las comunicaciones inmediatas, y parte del equipo se fue de la lengua (como el propio Lindelof, o Michael Fassbender). Para colmo, algunos ya habréis oido que se filtró el guión de la película a internet, y ya sabemos lo que acaba significando eso.
Sin contaros el guión en cuestión (que a estas alturas ya habrán cambiado), la película gira en torno a una expedición de la Weyland Yutani (la corporación para la que trabajaba la Nostromo en Alien) que trata de descubrir los orígenes de la humanidad. Para entendernos, buscan el monolito de 2001 y se acaban encontrando a la raza de de los Space Jockeys esos, que tienen muy mala leche y (esto ya no es seguro) crearon a la humanidad y a los aliens, sus armas biológicas favoritas.
¿Tenemos ante nosotros un peliculón? No lo sé. El modelo de Alien ha sido explotado cosa mala los últimos treinta años, y cada dos o tres años hemos tenido la visita de otra película de gente enfrentada a una amenaza terrible mientras viven encerrados en una nave espacial, un submarino o que se yo. Es interesante ver como Ridley Scott trata de poner «en su sitio» la franquicia que él mismo creo hace ya tanto, pero no estamos ante el mismo Ridley de hace treinta años, y aunque profesionalmente está por encima de muchos de sus contemporaneos, ha perdido mucha de su frescura original.