Ah, Dungeon Siege… No se que hago jugando contigo, siendo de un género que no me gusta y habiendo abominado como lo hice cuando jugué a la primera parte.
No, en serio. Aquí me tenéis, siendo uno de los últimos bastiones de la resistencia del PC en la red, y no me gusta el hack’n’slash. No me gusta ni siquiera Diablo, asi que imaginaos… Asi que no era normal que yo jugara a Dungeon Siege III, siendo un juego que nada tiene que ver con su desarrolladora original y que para colmo hiede a consolización y a Square Enix, compañía conocida en los últimos años por sacar algunos de los peores juegos de la historia reciente (y que en el mejor caso les han gustado a algunos y al resto nos han horrorizado).
No es normal que lo juegue, pero resulta que el juego lo desarrolla Obsidian, una de las mejores compañías a la hora de desarrollar juegos de rol. Con lo que, claro, no acabas teniendo más narices que jugarlo, catarlo y paladearlo, porque por lo menos el guión de Obsidian merecerá la pena… Pues no. Dungeon Siege III es un juego simple, soso, mecánico y aburrido parido para el multijugador y a la vez horrible en él. La campaña de un solo jugador (que es la misma del cooperativo) tiene una historia más bien aburrida que no tiene muchos giros de guión, y que para colmo tiene unos personajes con cero carisma. El juego nos cuenta, resumiéndolo mucho, como una orden militar -la décima legión- es acusada de matar al rey por una Juana de Arco de via estrecha que los caza y aniquila durante años. El protagonista, uno de los últimos legionarios, debe tratar de refundar la orden y salvar al mundo del fundamentalismo de la loca esa. Y eso es lo que hace, porque poco misterio más hay.
Y esa es la principal pega que tengo con Dungeon Siege; seguramente los adictos al género no le pidan gran cosa más que destrozar orcos/goblins y demás en el cooperativo, enfrentarse a otros jugadores y todo eso, pero yo por lo menos, ya que estamos hablando de un RPG light, quería una historia que tenga algún interés, ya que la linealidad lo permitía. Pues no.
El resto del juego no considero que yo sea el adecuado para juzgarlo, porque como el género no me gusta, poco podré hacer más que quejarme. Graficamente es discretito, los nombres de los items son sosos a matar y la música no es en absoluto memorable. Lo peor de todo es que el juego tiene un final que apesta a «las aventuras de nuestros amiguitos seguirán en unos cuantos DLC de próxima aparición» que creo que teniendo en cuenta que el juego no ha vendido gran cosa, saldrá a la venta sólo porque los chicos de Obsidian ya los tenían casi hechos antes de sacar el juego al mercado.
Es triste que un juego basado en acumular objetos tenga unos objetos tan insulsos…
En conclusión, no creo que sea bastante bueno para matar el gusanillo de los que estan esperando a Diablo III y desde luego, tampoco lo matará para los que estan esperando cosas mas gordas como Mass Effect 3 o Skyrim. Aunque, de verdad, no se que hacéis suspirando por esos juegos cuando esta por venir el Witcher 2 2.0…