CIVWorld es la versión de Civilization que ha hecho la gente de Sid Meier para Facebook. Supongo que más de uno estará pensando «¿que hace este hombre hablando de un juego para facebook, con el cariño que le tiene al Farmville y a las redes sociales en general?» Pues… Que digo yo que para hablar mal de algo hayq ue conocerlo casi mejor que cuando hablas mal, y ya que el Civilization es un juego que me encanta, no es mala idea probar suerte con la versión de Facebook, aunque este en beta.
Pero sí, CivWorld es más un Civilization VS Farmville que otra cosa; empezando por la pantalla principal del juego, en la que se ve tu única ciudad donde tus ciudadanos cosechan y cosechan recursos y nunca es atacada, por lo que la única preocupación que tienes en ella es saber dónde es mejor plantar tu granja o tu mina para que tus trabajadores rindan más (una pista; a la gente le gusta vivir junto al río y el bosque). Los recursos son muy parecidos a los de otros civilization y van desde los típicos martillos, el arte, la comida, la ciencia y el dinero puro y duro, que nuestros obreros recogeran de la huerta, universidades, bancos y demás antros de deshumanización que construyamos. Cada hora, nuestros ciudadanos nos darán una «cosecha» que es una cantidad de recursos determinada que podemos reclamar cuando nos dé la gana o acumularla y gastarla toda a la vez. Además, si nos aburrimos mucho podemos pararnos a mirar como trabajan nuestros ciudadanos y pasar el ratón sobre los bocadillos que salen sobre ellos de vez en cuando, con lo que conseguiremos recursos extra y perder a lo tonto mucho tiempo de nuestra vida. Y sí, ésa es la parte Farmville del juego.
Sin embargo, en el CIVWorld hay un principio y un final de partida definidos, y hay un ganador absoluto del juego; aquella ciudad-jugador con más puntos de prestigio al final del juego gana, y eso sólo se consigue mediante logros que tengas a lo largo del juego; ser el primero en tener x dinero, descubrir x tecnología antes que nadie, ganarle una batalla a una civilización de nosecuantos miembros… Sin embargo, es practicamente imposible que una ciudad estado sola pueda ganar el prestigio suficiente para ganar el juego, ya que cuando entras en una alianza de ciudades estado (una civilización) ganas bastante más mediante logros colectivos.
Las civilizaciones son como los clanes de un MMORPG, gente que se junta para conseguir algo y que de otra forma jamás se dirigirían la palabra. En CivWorld nada excepto el límite de número de jugadores puede impedirte la entrada en la civilización que te de la gana, ni siquiera sus propios miembros (aunque puedan votar cerrar fronteras y no dejar entrar a nadie más) con lo que suele darse el caso a mitad de partida en el que todo el mundo trata de desertar de la civilización en la que está para unirse a la que vaya más avanzada. Las ratas abandonan el barco, y todo eso.
La organización dentro de los clanes es sencilla, hay un rey que tiene más escaños que el resto, unos príncipes que tienen menos escaños y unos duques que tienen aún menos. El resto de miembros sólo tienen un voto, como la gente normal. Además, si conseguimos ciertas proezas nos podemos convertir en el ministro de un recurso determinado, cosa que nos suele conceder la capacidad de obtener el doble de cultura, crear una cosecha extra o manejar el ejército de nuestra civilización a placer.
Porque esa es otra, el combate contra otras civilizaciones. Una guerra empieza cuando en una civilización un fulano dice «¿oye, y si atacamos al vecino?» y entonces se somete a voto durante horas o hasta que haya suficiente gente a favor o en contra. Si se aprueba la moción, empezará una cuenta atrás de veinte horas durante la que tendremos tiempo de apelotonar tropas en el campo de batalla. Cada unidad tiene un poder de ataque y defensa determinado, y el ejército que más puntos tenga tiene las de ganar. Pasadas las veinte horas en las que nuestra imparable máquina de combate de 6000 puntos ve como su enemigo de 300 puntos ha conseguido reunir un ejército de 9000 puntos, empieza la batalla. Y nuestra desilusión, porque la batalla se limita a ser un pimpampum en el que poco podemos hacer más allá de meter más tropas o retirarlas. Se pegan, y el que tiene más puntos gana. Y ya. Tras la batalla, el resultado es un poco triste; el perdedor se queda con el ejército machacado y sin maravillas, mientras que el ganador se las roba y se va para casa muy contento o ganando prestigio por haber derrotado a una civilización de un tamaño determinado. Pues vale.
Y por lo demás… Pues hay minijuegos para pasar el rato, en plan laberintos para descubrir tecnologías, juegos de estos de mover paneles para descubrir un cuadro y ganar puntos de cultura, jueguecitos de conectar carreteras para hacer una ruta comercial y ganar dinero… Juegos totalmente aislados del resto del juego que sirven para hacernos perder un poco el tiempo. Y por supuesto, como no puede ser de otra manera en estas mierdas, hay micropagos con los que puedes conseguir cualquier recurso extra cuando te apetezca. Afortunadamente la gente no suele recurrir a ellos, aunque a veces veas a gente jugando monstruosamente bien y que, si te fijas bien, si que han pagado por un par de ayuditas que algo si que desequilibran el juego.
En conclusión, CivWorld no tiene casi nada de estratégico, es el típico juego que se dedica a tenerte colgado de la pantalla haciendo que pases las horas muertas o que te pases consultando facebook cada nosecuantas horas para mover muñequitos. Si el futuro es esto, me vuelvo al Civilization IV de cabeza…