Lo que le pasa a Resident Evil: Ultratumba se llama desgaste. Porque si la primera parte era una especie de Cube con zombies y marines, la segunda era 28 días despues y la tercera era un Mad Max salido de madre, en la cuarta ya no saben ni que hacer.
Recapitulemos para los que no sepan de que va esto: Umbrella Corporation crea un virus (Virus T, de Tyrant) que convierte a la gente en zombi, por cosas de la vida el virus se escapa y la gente se pone a comerse unos a otros. Hasta ahí, clavadito al videojuego. Pero en estas películas la protagonista es la Jovovich, que encarna a una supermegawoman llamada Alice a la que el virus T da poderes y va por ahí rompiendo cosas y reventando zombies. Por el camino se encontrará a personajes principales del videojuego haciendo de secundarios, y sus antagonistas serán engendros de la serie de videojuegos como el licker, Némesis o el Tío del Hacha del pueblo chicanoespañol que salía en Resident Evil 4. Tras dos películas en las que los zombies se ponen morados a comer gente, la tierra esta hecha unos zorros y los supervivientes sobreviven como pueden. Pero eso era en la tercera parte, porque para la cuarta, Alice ya directamente empieza a pensar que esta sola en el mundo. Los zombis se comen a to cristo, y la gente a la que no se comen los zombis resulta que es raptada por Umbrella Corporation para hacer más experimentos con ellos. Uno no acaba de entender como es posible que el ser humano este en extinción y la gente de Umbrella en vez de hacer algo útil se dedique a dar por culo intentando hacer un virus más bestia, ¡a ver si creamos un virus que no sólo se cargue la tierra, si no que se cargue el sol de paso! ¡No te jode!
Pero si nos cebamos en el argumento (repetido hasta la saciedad y lleno de los clichés y tópicos de siempre) nos podemos pasar toda la tarde, y realmente no aportaríamos nada nuevo sobre la crítica que haríamos de la tercera parte. Es cierto que esta cuarta parte es la peor con diferencia, y que la primera parte hasta se dejaba ver, pero esta cuarta parte de Resident Evil en lo que destaca es en… El 3D. Si amiguitos, porque con la excusa del 3D, el señor Anderson (Paul Anderson, director y guionista de la película, marido de la Jovovich y responsable de Aliens VS Predator, Mortal Kombat y otras barbaridades) se ha cebado en el bullet time. Porque, vale, hace 10 años la gente lo flipó con Matrix, el truco era relativamente nuevo, y uno se podía creer que pegar puños al aire delante de la cara del vecino era Kungfú. Pero no. En esta peli, con la excusa del 3D, todas las secuencias de acción detienen el tiempo, lo ralentizan, lo soban, creando las escenas de acción más aburridas que he visto en muchísimo tiempo. Ya directamente al director no le importa una mierda el ritmo de la película, sabe que el 3D hará todo el trabajo y la gente dira «oooooh» y «aaaaah», con lo que nos importa una mierda todo. Pues vale.
Otra cosa, ¿hacía falta reventar el ejército de clones de Alice que salía en la tercera parte de una forma tan sumamente cutre y lamentable? Y para los fans del juego original, ¿que sentido tiene meter un Albert Wesker idéntico al de los juegos si luego resulta ser un villano lamentable, patético y que lo único que lo salva es que parece el Coyote del Correcaminos? Y del fan service extremo del final de la película con los dos personajes vaciando el cargador sobre un cadaver a lo Pulp Fiction mejor no hablar; en vez de intentar cerrar tramas, lo que hacen es poner «escenas guapas». Ni la menor idea de para qué salen los personajes del videojuego si al final al guionista lo único que le importa es Alice. Y no digo más por no reventar del todo la película, que me estoy mordiendo la lengua cosa mala.
En fín, que no me ha gustado nada, que me ha parecido un tostón (que es lo peor que se puede decir de este tipo de película) y que, a la vista de que habrá quinta parte, espero que el señor Anderson decida espabilar y tratar de hacer una película, que la carrera profesional de su mujer seguro que se lo agradece. Y pensar que todavía sigo defendiendo la primera parte de este bodrio…