La semana pasada llegó por fin la primera parte de la segunda temporada (si emitiesen un episodio por semana no tendrían que partir así las series para que les duren mas) de los Masters del Universo de Kevin Smith. Una continuación que aunque esperaba con ganas sencillamente porque había disfrutado mucho con su primera entrega, mentiría si no dijese que también sentía cierto morbo por comprobar si esta nueva tanda de episodios provocaría las mismas reacciones irracionales que la anterior. Y tras ver los cinco episodios emitidos hasta la fecha debo admitir que tengo sentimientos encontrados sobre lo que me he encontrado, ya que aunque me lo he pasado bien, me he quedado con la sensación de que esto podría y debería haber sido mejor.
Tras su ultima derrota a manos de He-Man y sus aliados, Skeletor busca vengarse de su viejo enemigo a cualquier precio, algo para lo cual no solo ha dejado a un lado su dominio de las artes oscuras para rendirse ante el poder de la ciencia y la tecnología, sino que esto lo ha hecho poniéndose de nuevo bajo las ordenes de su antiguo mentor, el diabólico Hordak. Y ante esta vieja amenaza armada con nuevos trucos, y herido por la tragedia, He-Man tendrá que encontrar la forma de derrotar a estos dos enemigos extraordinarios que amenazan borrar de la faz de Eternia todo aquello por lo que tantas veces ha luchado.
Ya lo dije en su día cuando se estrenó la primera temporada de esta serie, siempre he sido muy fan de estos personajes y por eso disfrute enormemente de Revelation, ya que Kevin Smith había sido capaz de actualizar a estos clásicos personajes, respetar su esencia y de paso corregir alguna pequeña injusticia histórica que otra. Una reacción que para mi sorpresa y estupefacción fue radicalmente opuesta a la de cierto sector de los aficionados, quienes se tomaron como una afrenta personalísima una serie de decisiones narrativas tomadas en aquella primera temporada que para cualquiera con dos dedos de frente fueron nada polémicas, básicamente la de que Teela, una Teela mas dura y aguerrida que antes, fuese la protagonista durante unos cuantos episodios para que el regreso de He-Man causase un mayor impacto.
Un sector que ahora esta encantadísimo con esta nueva temporada ya que no solo He-Man ha tenido ahora un protagonismo casi absoluto, algo que era de esperar ya que no hubiera tenido sentido repetir la jugada, sino porque el desarrollo que había sufrido la caracterización y personalidad de Teela se ha diluido aquí un tanto, jugando un papel mas pasivo, aunque fundamental en la trama. Y ver lo contentos que están todos aquellos machistas que actuaban como si el protagonismo de Teela les hubiese castrado, me hace temer que estas decisiones que ha tomado Smith hayan respondido mas a un deseo de apaciguar aquellas reacciones tan virulentas e irracionales que a motivos puramente narrativos.
Este pequeño paso atrás, sumado a que la trama de estos primeros cinco episodios de Revolution resulta mucho mas apresurada que en la primera parte de Revelation, ha provocado que de la sensación de que han “cundido” menos que aquellos, que pasan menos cosas y que cuando lo hacen es un poco “porque si”. Por ello aunque no voy a negar que me lo he pasado bien con el comienzo de esta segunda temporada, me duele un poco ver que esto podría haber sido mejor de haberse mantenido el nivel de su primera entrega. Pero aunque suene muy negativo, esto no ha impedido que la serie siga teniendo muchos elementos destacables y disfrutables.
Probablemente uno de los aspectos con los que mas sigo disfrutando de esta versión de los personajes es con la forma en la que Kevin Smith se ha dedicado a enhebrar aspectos de las diferentes encarnaciones de los Masters del Universo, tomando prestados elementos de los minicomics que venían con los muñecos, de los cómics publicados por múltiples editoriales, sus distintas series animadas, e incluso de la película de imagen real, para crear esta versión que pese a sus problemillas aúna lo mejor de cada versión. Una que no solo resulta bastante accesible para quienes acaben de sumarse a las aventuras de estos personajes, sino que para quienes llevamos décadas disfrutando de estos, se convierte además en un pasatiempo el ir reconociendo de donde ha salido cada pieza de esta especie de puzle tan divertido.
Una serie en la que también destaca su excelente reparto de voces en el que han habido algún pequeño cambio de otro, como que Teela por ejemplo ya no cuenta con la voz de Sarah Michelle Gellar, habiendo sido reemplazada por Melissa Benoist, la Supergirl de la CW y esposa en la vida real de Chris Wood/He-Man. Por su parte sigue siendo todo un placer escuchar a Lena Headey como esa Lyn (que ha perdido el Evil) que busca redimir sus pasadas acciones y que pese a tratarse de una versión muy actualizada del personaje ha sabido darle el encanto que tenia esta en la serie de los 80.
Pero es el bando de los villanos el que brilla con luz propia en esta nueva temporada. El debut de Hordak en esta serie ha venido de la mano y la voz de Keith David, quien ha construido un villano carismático y aterrador al que da gusto escuchar. Aunque es el genial Mark Hamill por su parte sigue siendo de lo mejor de esta serie, con ese Skeletor mas traicionero, miserable y malvado que nunca, uno que en esta ocasión tiene en frente a otro clásico que como Hamill es igualmente famoso por su participación en sagas galácticas, William Shatner, quien da vida aquí a un sorprendente personaje con el que ha sido un placer reencontrarme.
Y ahora lo que toca es esperar a que se estrene la segunda parte de esta Revolution en algún momento durante los próximos mese y de la que espero que deje atrás los problemillas que han arrastrado estos primeros episodios y enderece el rumbo de la serie para ponerse a la altura de su primera temporada. Pero admito que también la espero con muchísima curiosidad por saber como se desarrollara, y especialmente por como reaccionara el publico, ante ese elemento clásico de los Masters del Universo que se nos ha insinuado de forma bastante directa que nos encontraremos a continuación, que seguro que es algo que no dejara indiferente ni a fans ni detractores de la serie.