Hemos visto crecer a Kitty Pryde, es normal que nos duela verla hacerse mayor. Después de todo, queremos que los personajes tengan una evolución real, ¿no? No queremos que estén congelados en el tiempo, el cambio es bueno, el cambio es necesario. Además, hay que tener en cuenta que Kitty ya desde los tiempos de Claremont y la serie limitada Kitty Pryde & Wolverine ya mostró un lado oscuro. Es lógico que tarde o temprano acabara abrazándolo, ¿no? Sobre todo cuando ha contemplado una masacre en los túneles Morlock y ha visto morir por televisión a casi todos sus amigos, luego ha sido lider de Excalibur y ha tenido una relación con Peter Wisdom que era mucho mayor que ella, llegando años después hasta a pasarse una temporada «muerta» pegada a una bala gigante.
También ha hecho barbaridades como tener una relación sentimental con el Hombre de Hielo y convertirse poco después en la mentora de la versión adolescente del propio Bobby y el resto de su grupo, que se vino del pasado a intentar meterle algo de buen juicio a la sesera de Scott Summers, pero aquello acabó de forma lamentable y con Kitty empezando una relación con Starlord, llegando hasta a irse con los Guardianes de la Galaxia a hacer yo que sé qué. Tras esto fue la nueva líder de la Patrulla X, que ahora había recolocado su mansión en Central Park como si fueran los Vengadores o yo que sé, pero la cosa duró muy poco y terminó con el asunto de Krakoa (de por medio pasó algo con Legión y X-Man, pero ya sabemos que fue relleno). Kitty llegó entonces a las garras de Gerry Duggan, que decidió convertirla en pirata (para rescatar mutantes, aunque con el contradictorio nombre de «Merodeadores») y rebautizarla como Kate por sugerencia de su mejor amiga en el mundo, además de darse una soberana hostia contra los portales de Krakoa porque por lo visto era incapaz de cruzarlos.
La nueva «Kate» se paso toda su serie peleándose contra Sebastian Shaw y haciéndole el trabajo sucio a Emma Frost, que repito ahora es su nueva más mejor amiga y las dos acaban pegándose con Shaw y demostrando una vez más que eso de meter a todos los mutantes en Krakoa, por muy miserables que fueran, nunca fue buena idea. Kitty acabó muerta, por supuesto, y poco después fue resucitada a pesar de que el propio Duggan había especificado que no podía ser resucitada, pero supongo que quería darle algo de tensión a la cosa. Lo importante es que, misteriosamente, todo el hatajo de barbaridades de Duggan en Merodeadores consiguió que lo subieran de nivel a guionista regular de la Patrulla X tras la marcha de Jonathan Hickman, pero lo cierto es que sus tonterías con el Capitán Krakoa no llegaron lejos y el que cortaba el bacalao realmente e hizo avanzar la historia fue Kieron Gillen en Immortal X-Men. Ya fuera por eso o lo que fuera, Duggan no parece haberse molestado mucho en leer lo que escriben ni Gillen ni Ewing, por lo que los textos de la última Hellfire Gala llegan a contradecirse entre sí y el último número de X-Men pues como que tampoco concuerda demasiado.
Lo importante es que, como veis, Kitty ha sufrido mucho, ha pasado por mucho y ver todo Krakoa arrasada la ha afectado tanto que a la porra el código ético de la Patrulla X, yo voy a ser Lobezno. Peor que Lobezno, porque voy a matar gente solo para que no revelen mi secreto -que ahora puede cruzar portales cuando nadie puede, digo- y hala, por ahí va masacrando hasta a gente que le pide piedad, porque los de Orchis son como animales y los odio. Estoy convencido de que estás pensando que todo este texto destila un montón de mala baba y que es completamente irónico, pero lo peor es que… Duggan y montones de lectores creen realmente que ésto es así. Que la evolución de Kitty es perfectamente lógica. Que ha sufrido mucho y se ha cansado de sufrir -como los mutantes krakoanos- y llegados al punto en que no reconozco a Kitty en treinta años, exceptuando algunos momentos puntuales, pero que muy puntuales, empiezo a pensar que mi Kitty, nuestra Kitty, es una gota de agua en el océano del tiempo, Entendedme, esos viejos tebeos de Chris Claremont puede que sean para nosotros las sagradas escrituras, pero es que ningún guionista actual se lee un tebeo de hace treinta o cuarenta años para ponerse al día de la serie que va a escribir. Se lee el resumen de wikipedia -en el que todo lo que le pasa a un personaje parece completamente igual de legítimo, por absurdo que sea- y acto seguido decide que va a recontar la saga de nosequé. O contar la Saga de Korvac con mutantes, lo que se le ocurra primero.
Y supongo que ése es el problema. Duggan está intentando contar su versión de «Lobezno Solo» -ya sabéis, Logan desmelenado en las alcantarillas del Club Fuego Infernal- y probablemente contar como a Kitty se le va yendo la flapa hasta que llega un momento en el que Tormenta, Coloso o (examina tus sentimientos, sabes que es verdad) Emma Frost la detenga y las dos acaben abrazadas. Y luego pues eso, Xavier descubrirá que los mutantes muertos en realidad se los ha tragado la propia Krakoa igual que se tragó a Doug y santas pascuas, asunto arreglado, Kitty se reencontrará con Lockheed y viva Krakoa. O igual volvemos a tener una escuela y al status de cuando Jim Lee convirtio los mutantes en una puta mierda.
Yo que sé chavales, estoy cansado. Me lo he pasado muy bien con lo de Gillen y Ewing, podría disfrutar muchísimo con el rechinar de dientes de todos los que animaban a Hickman y Duggan a convertir una de mis series favoritas en la antítesis del Sueño de Xavier -no, no fue culpa de Grant Morrison… Si no de los que malinterpretaron su «modernidad»- pero acabo encontrándome que Duggan va a seguir «haciendo evolucionar a Kate» y dejando su huella en el personaje. Se debe creer Chris Claremont el tío, ¡cuando lo que es es un cantamañanas que hace lo que puede por llamar la atención!