La semana pasada se publico el especial de este año de la Hellfire Gala, ese evento en el que muchos lectores se flipan por ver a los invitados a dicha gala disfrazados de formas mas rocambolescas de lo habitual, se nos muestra la nueva alineación de la Patrulla-X y se hace alguna revelación gorda que otra. Un especial que en esta ocasión nos llega de la mano del guionista Gerry Duggan y un puñado de grandes artistas y que que como casi todo lo que engloba esta era de Krakoa yo esperaba que me provocase mas aburrimiento que otra cosa, pero debo confesar que este año no solo han conseguido sorprenderme, sino que me lo he pasado bastante bien, así que toca de nuevo hablar de los Mutantes y obviamente lo haré soltando numerosos SPOILERS.
Nunca he entendido la obsesión con la Met Gala, la inspiración en la vida real de este evento, ni con su equivalente en Marvel, probablemente porque yo seria feliz si pudiese vestir siempre con vaqueros y camiseta, y mucho menos que esto se llame igual que aquel aquel club de Mutantes que en numerosas ocasiones quiso acabar con la Patrulla-X. Pero claro, hablamos de una era en la que la Patrulla-X consideró que tenia todo el sentido del mundo aliarse con gentuza como Apocalipsis y Mr. Siniestro, así que total ya… Y es que como he dicho muchas veces no soy nada fan de como se han planteado muchísimas cosas de esta etapa, o para ser mas exactos de como muchos lectores han querido interpretarla, ya que yo siempre he creído que la idea de Jonathan Hickman para todo esto de la era Krakoana era mostrar que estaba mal, que esta fantasía supremacista que tanto se alejaba de ese sueño que siempre había perseguido la Patrulla-X era un error muy grande y que iba a acabar mal. Pero como un sector importante del publico quedo encantado con el nuevo estado de las cosas aquí estamos cuatro años después aun con estas cosas (de momento).
Pero dejando de lado mis preferencias personales al respecto de todo esto, toca hablar de unas cuantas revelaciones importantes. La primera es el esperado y nada sorprendente regreso de Kamala Khan, que dentro de todo lo que sucede en este especial queda un tanto apresurado y casi metido con calzador, habiéndose merecido un especial aparte en el que su historia pudiese “respirar”. De su regreso probablemente el aspecto mas interesante es que aunque ha resucitado porque Cerebro la había identificado como Mutante hacia tiempo y como tal había ido guardando periódicamente copias de seguridad de su cerebro, esto no niega para nada su origen como Inhumana.
Porque resulta que Kamala es ambas cosas, la primera Inhumana Mutante (si olvidamos aquella revelación idiota del origen del Todopoderoso en los Illuminatti de Bendis que ya fue retconeada hace tiempo) y que su exposición a las nieblas terrígenas que le dieron sus poderes provocó que su Gen-X, que aun no se había desarrollado ni activado, quedase bloqueado y en estado latente. Algo que entre otras cosas le va a dar a Kamala un segundo juego de poderes que creo que podemos dar por hecho que cuando estos se den a conocer serán una copia exacta a los que poseía en su serie de televisión de crear constructos de luz solida, como si fuese Quasar o una Green Lantern.
Tras esto el resto de la gala sigue los derroteros habituales, mucho paseíto luciendo unos diseños a cada cual mas horteras, Cíclope aparentemente sufriendo una crisis nostálgica noventera, cotilleos varios, un par de cameos un tanto forzados que enlazaran con los G.O.D.S. de Jonathan Hickman y Valerio Schiti y las votaciones para escoger a la nueva alineación de la Patrulla-X.
Una nueva formación nada tradicional en la que encontramos desde clásicos como Dazzler o Bala de Cañón, villanas reformadas como Frenzy, personajes que deberían estar en otros grupos protagonizando su propia serie como Prodigy e incluso ese Juggernaut al que por fin aceptan como aliado pese a no ser mutante entre otros (que es un cachondeo que a Marko no le quisiesen al principio por ser un humano con poderes derivados de la magia cuando en los últimos años había sido aliado de la Patrulla en numerosas ocasiones pero aceptasen a basura como Mr. Siniestro o Dientes de Sable, culpables de entre otras muchas cosas de la masacre de los Morlocks). Pero cuando todo parece que va a seguir la tónica habitual, comienza lo bueno.
Orchis, esa organización terrorista infiltrada en todas partes y que esta decidida a “proteger” a la humanidad de la amenaza de Krakoa ataca de la forma mas brutal y despiadada posible la gala con Nimrod a la cabeza. Un ataque perfectamente coordinado en el que los mutantes van cayendo como moscas ante el ataque de el supercentinela del futuro, los nuevos Centinelas con tecnología robada a Stark, las insidiosas invenciones del Dr Stasis (un Mr. Siniestro aun mas puñetero que Siniestro) e incluso M.O.D.O.K., porque con tal de acabar con los mutantes les vale cualquier aliado (aunque la Patrulla tiene de su lado a Kingpin, así que tampoco están como para quejarse de aliarse con quien sea).
Pero el golpe de gracia llega cuando esa Moira enajenada e irreconocible que nos ha tocado sufrir ejecuta a Jean Grey y Xavier descubre con horror que todos los humanos que han tomado los medicamentos que Krakoa ha compartido con el mundo se han convertido en autenticas bombas de relojería a quienes con el simple pulsar un botón pueden convertir en criaturas violentas homicidas y suicidas. Y como pese a toda esa imagen de supremacía Mutante por encima de todo, Xavier sigue siendo aquel tipo que creía con todas sus fuerzas en la co-existencia pacifica entre humanos y mutantes (de hecho hace nada ha reconocido que para el los Mutantes son Humanos) este acepta los términos del chantaje de Orchis.
Estos le exijan que los Mutantes deben abandonar la Tierra para siempre, que para ello han hackeado los portales que les permiten desplazarse por todo el mundo y mas allá para que su destino sea algún lugar indeterminado fuera del planeta y que por cada Mutante que se atreva a regresar ejecutaran humanos como represalia cada vez en mayor cantidad. Y como Xavier sabe que muchos mutantes no aceptaran esos términos, y mucho menos para salvar a seres humanos, utiliza sus poderes para obligarles a ello.
Pero esto es algo que no funciona con todos ellos, hay multitud de mutantes que especialmente gracias al entrenamiento recibido por parte del propio Xavier son capaces de resistir su control mental y se niegan a cruzar los portales, quedándose en la Tierra como resistencia contra Orchis en un mundo que a partir de ahora les va a temer y odiar mas que nunca.
Aunque las sorpresas desagradables no cesan para los mutantes, ya que mientras todo esto sucede, Mother Righteous, clon de la esposa de Nathaniel Essex (Mr. Siniestro/Dr Stasis/Orbis Stellaris) utiliza sus poderes místicos para robar Krakoa de su emplazamiento, reducirla de tamaño y encerrarla en una esfera, como si estuviésemos en DC y esta fuese Brainiac. Pero como esta parte de la historia la va a desarrollar Kieron Gilen probablemente estemos ante lo que mas legible vaya a acabar siendo.
Tras esta escabechina que ha acabado siendo lo que creíamos que seria Inferno, aun quedan unas cuantas de esas sorpresas desagradables para los mutantes. La primera es que Orchis ha alterado los portales de Krakoa para que ya no puedan ser utilizados por los mutantes y eliminar su principal vía de transporte. Aunque en un mundo como ese en el que los personajes capaces de teletransportarse a si mismos y a otros son numerosos, tanto en la comunidad mutantes como fuera de ella y que existen también numerosos medios tecnológicos para desplazarse de esa manera, no creo que suponga una gran perdida para ellos el perder los portales.
Y aquí es donde llegamos al momento mas dramatico del cómic, ya que después de que Picara salve en el ultimo instante a Xavier de morir asesinado a manos de Moira este le suplica que le lleve a Krakoa para encontrarse con que, como ya habíamos visto, la isla ya no se encuentra en su lugar. Allí entre sollozos Xavier le dice a Picara que todos los mutantes que cruzaron las puertas de Krakoa obligados por el han muerto, que todos ellos debían haber acabado en Arakko (en el propio cómic se indicaba que el destino de los portales era algún lugar indeterminado fuera de la Tierra pero vale, aceptamos que se suponía que su destino era Arakko) .
Pero al no ser capaz Xavier de sentir la presencia de psíquica de quienes atravesaron los portales que presuntamente debían llevarles fuera de la Tierra Xavier asume que Orchis le ha hecho algo a estos aparte de hackear su destino y que los convirtieron como el mismo dice en «picadoras de carne». Por lo que ahora mismo la población mutante se limita a quienes se encontraban en ese momento en Arakko/Marte (y a quienes en Orchis por lo que sea no vieron la necesidad de hacer atravesar los portales para liquidarlos también) y a todos los que fueron capaces de resistir el empujón mental de Xavier.
Todo esto ha cabreado inmensamente a los fans mas radicales de Krakoa, esos que veían en esta era la evolución lógica de los personajes, fuese la forma en la que se introdujese a los Mutantes en el MCU y querían que durase para siempre, o peor aun, quienes defienden que Xavier tendría que haber dejado morir a todos los humanos para salvar a los Mutantes porque deben ser una panda de enajenados supremacistas a quienes Marvel inadvertidamente ha dado alas. Un grupo numeroso y ruidoso que no ha aceptado nada bien esta brutal masacre o que los todopoderosos mutantes hayan caído tan fácilmente ante un puñado de terroristas humanos, robots y cyborgs pese a ser algo que se presagiaba prácticamente desde el primer momento. Y es que como suele suceder a menudo, siempre hay un sector del publico que si no es nuevo lo parece, uno que se ha creído que esa “ilusión del cambio” es real y que todos estos cambios radicales del status quo van a ser algo permanente y no un simple recursos narrativo que una vez cumpla con su misión devolverá a los personajes a su estado habitual.
Tras esto debo admitir que siento bastante curiosidad por lo que sucederá a partir de ahora, ya que este punto de partida promete ser algo mas interesante que lo que ha estado sucediendo los últimos años, con los Mutantes a la defensiva, con sus filas diezmadas y enfrentados a una Orchis que en esta ocasión ha ido demasiado lejos y se han granjeado enemigos fuera dela comunidad Mutantes. En este mismo especial se nos ha revelado como fueron responsables de un atentado contra la vida del Capitán América y en la serie de Iron Man como se han apoderado de la tecnología de Stark para construir sus nuevos Centinelas, así que ahora tendrán que enfrentarse también a los Vengadores (y para ello el propio Capitán va a reunir una nueva encarnación de su Unity Squad) y probablemente al resto de la comunidad superheroica, y admito que me gustaría ver que sucedería si esos terroristas tuviesen enfrente a un par de Hechiceros Supremos o al Rey de Asgard , en parte para que quede claro con quien hay que contar a la hora de proteger la Tierra.
Y este especial además de despertar algo mi curiosidad por las series de mutantes, una que en tiempos recientes ha sido escasa o nula (demos gracias por gente como Al Ewing o Kieron Gillen) me ha inspirado para recordar todos esos momentos de la historia del genero superhéroico en la que los lectores nos enfrentamos a algún cambio radical que otro y muchos se dejaron cegar por esa “ilusión del cambio” que mencionaba mas arriba y se convencieron de que aquello iba a durar para siempre. Cambios que como la era Krakoana, quienes llevamos ya un tiempo con esto sabemos que son solo otro episodio que durara mas o menos pero que tarde o temprano llegara a su fin para devolver todo a su lugar a la espera de que llegue el siguiente cambio apoteósico que prometerá cambiarlo todo para siempre.