Aunque digo a menudo que el genero del terror no es lo mío, siempre hay excepciones para esa regla, y una de ellas suele ser James Tynion IV. Este versátil autor ha conseguido mas de una vez atraparme con historias que no tenían nada que ver con lo que suelo buscar a la hora de disfrutar de una obra de ficción, por eso no he dudado un instante a darle una oportunidad a esta nueva serie, con un titulo que me ha retrotraído a mis primeros tiempos en Internet, en la que junto con Fernando Blanco y Jordie Bellaire nos presentan un cómic aterrador de esos que resulta difícil soltar y que dejan con ganas de mas.
Una brutal serie de asesinatos cometidos en un mismo día por un adolescente esconden un significado mucho mas aterrador de lo que suele ser habitual en los Estados Unidos. Detrás de esos horribles crímenes se encuentra algo llamado Undernet, algo que afecta profundamente a cada persona que entra en contacto con ello y que amenaza con extender su influencia por todo el mundo sembrando el caos y el dolor a su paso. Una amenaza terrible ante la que solo se interpone un puñado de personas que hace dos décadas fueron capaces de frenar su avance, pero que en esta ocasión quizás lleguen demasiado tarde…
Cuando digo que no me gusta el genero de terror tampoco es que hay despavorido de este, yo a lo largo de los años he disfrutado con muchas obras de ficción que pertenecían parcial o completamente a dicho genero, desde las obras de Lovecraft y su circulo a las películas de la Hammer o cómics como la Cosa del Pantano y Hellblazer, aunque pese a ello no es un tipo de material que este el primero en mi lista de prioridades. Pero después de haber disfrutado (y haberme horrorizado un poco) con series como Eugenic, Something Is Killing the Children, The House of Slaughter o The Nice House on the Lake, James Tynion IV es uno de los pocos autores actuales en quienes confío a ciegas a la hora de lanzarme a por su ultima obra de terror ya que hasta ahora no me ha decepcionado nunca, y de momento con este W0RLDTR33 va por el mismo camino.
Combinando elementos de clásicos como el It de Stephen King y aquellas locuras de los noventa en la que los ordenadores y la incipiente Internet se convirtieron poco menos que en modernos «necronomicones» que podían incluso contagiar virus informáticos a las personas, nace este nuevo cómic de terror. Uno en el que aquellos miedos absurdos del pasado que el genero de terror exacerbo hasta extremos en ocasiones ridículos resurgen con fuerza en esta época en la que las redes son omnipresentes y muchos de aquellos miedos infundados están mas vivos que nunca.
Miedos que cobran vida aquí gracias al talento de Fernando Blanco y Jordi Bellaire. El naturalismo de Blanco en este cómic consigue provocar una sensación de tensión constante al mostrarnos los horrores de esta historia en un mundo que parece tan real como el nuestro o la calma y la frialdad con la que se cometen aquí actos abominables. Algo realzado por una Jordie Bellaire de quien a estas alturas ya debe estar todo dicho como colorista (una de las mejores de la profesión) que alterna aquí un coloreado tan naturalista como el dibujo, con momentos en los que para resaltar el horror de determinadas escenas abandona esa fidelidad a la realidad para dejar que el color nos “hable” tanto como el dibujo o los textos.
Con los precedentes de Tynion y sus compañeros (Blanco y Bellaire aquí son muy grandes) no me cabe duda de que estamos ante otro gran cómic de terror de los que va a atraparnos hasta el final y va a conseguir que cueste apartar la mirada de sus paginas pese a los horrores que nos muestren en ellas, y conseguir algo así en alguien como yo que suele rehuir el genero eso tiene mucho merito. Por eso animo a todo el mundo, tanto amantes del terror como quienes no, a darle una oportunidad a este W0RLDTR33 porque parece que el viaje va a valer mucho la pena aunque tengamos que hacerlo con el estomago encogido.