La semana pasada se estreno la tercera temporada de Star Trek: Picard, una serie que era esperada por muchos pero cuyo desarrollo en las dos temporadas anteriores, siendo generosos, dejo algo que desear. Pero con la llegada de esta tercera y ultima temporada parece que han querido darlo todo, y aunque es pronto para asegurar nada tengo que reconocer que visto lo visto es posible que si, que esta temporada sea la buena y la que nos haga olvidar todos esos problemas del pasado reciente. Así que sin mas rodeos vamos a ver que nos ofrece esta ultima entrega de la saga de Jean-Luc Picard, y como diría el mismo… Engage!
Cuando Jean-Luc Picard estaba a punto de empezar a disfrutar de una nueva etapa de su vida y ganarse un mas que merecido descanso una petición de ayuda surgida de su pasado le obliga a posponer sus planes y volver a la acción. Pero cuando esa petición de ayuda resulta ser mas complicada de lo que parecía en un principio y con la Flota Estelar al mismo tiempo bajo sospecha y bajo amenaza, el Almirante Picard no podrá hacer frente en solitario a tantos frentes y tendrá que reunir a unos cuantos viejos amigos para salvar a la galaxia una vez mas como en los viejos tiempos…
Pese a que nunca he sido un gran fan de la Nueva Generación (he visto las películas y poco mas) yo era de los que esperaba con ganas la serie de Picard y que acabo un tanto decepcionado con el desarrollo de sus dos primeras temporadas. Ambas habían empezado de forma prometedora, intentando llevar a los personajes por nuevos rumbos, pero a la larga dio la sensación de que en ninguno de los dos casos tenían del todo claro cual debía ser ese rumbo y que las historias que quisieron contar probablemente hubiesen quedado mejor en una película o miniserie de tres o cuatro episodios que en temporadas de diez.
Problemas a los que se añadió que en su segunda temporada parecía que se habían gastado buena parte de su presupuesto en el primer episodio y para el resto tuvimos que conformarnos con una especie de remake encubierto de Star Trek IV: Misión Salvar la Tierra, en el que había unas cuantas ideas interesantes que se perdían en una trama estiradísima que no estaba del todo a la altura de su premisa.
Pero con esta tercera y ultima temporada prometían que todo eso iba a cambiar. Buena parte de los nuevos personajes introducidos en la serie para acompañar a Picard iban a dar un paso atrás para dar paso a los viejos conocidos de la ya no tan Nueva Generación, tratando con esta reunión de la vieja tripulación de la USS Enterprise-D tirar de la nostalgia el máximo posible y con ello tratar de recuperar la confianza de los fans. Algo que como ya digo a mi no me afecta especialmente, ya que no he visto la serie aun y no tengo esa conexión con los personajes que tienen los mas devotos de la serie. Aunque gracias a eso puedo ser un poco mas objetivo y tengo que reconocer que esta tercera temporada no ha empezado nada mal.
Es cierto que el comienzo de la temporada casi parece de chiste, con Picard de nuevo tranquilamente en su chateau dispuesto a disfrutar por fin de su retiro, cuando una vez mas se le requiere para ponerse en acción. porque un peligro ominoso acecha en el horizonte. Pero pese a esa sensación de deja vu de momento la historia no pinta mal (que cuesta creérselo porque las dos veces anteriores parecía lo mismo) con dos tramas paralelas que sin duda están mucho mas interconectadas de lo que parece en un principio y una puesta en escena que casi nos hace pensar que se han gastado aquí todo el presupuesto que no se gastaron en la temporada anterior (a no ser que nos la líen de nuevo y en los nueve episodios restantes se gasten cuatro duros)
Pero el principal gancho de esta temporada es como era obvio la nostalgia, una que incluso a mi me ha arrastrado un poco. Y es que siempre he sentido debilidad por las historias en las que un grupo de héroes tienen que volver a reunirse de nuevo, por lo que aunque mi conexión con estos personajes es un tanto tenue no he podido evitar emocionarme un poco cuando Picard y Riker se ponen de nuevo en acción. y esperamos con anticipación su reunión con el resto de sus viejos compañeros. Una nostalgia que tira de mas fuentes, con el equipo de la serie tomando prestados elementos de Star Trek II: Ira de Khan y Star Trek III: En Busca de Spock y trayendo de nuevo a Seven of Nine en una nueva faceta, algo lógico y esperado ya que aunque ella venia de Voyager y no de la Nueva Generación se ha ganado a pulso estar aquí y Jeri Ryan es una actriz muy buena como para desaprovecharla.
Es posible que esto acabe siendo el tercer comienzo prometedor que se desinfla a medida que avanza la temporada. Pero quiero pensar que tras el merecidísimo éxito de Strange New Worlds, los responsables de esta serie han aprendido la lección y nos van a dar, ahora si, la despedida que Jean-Luc Picard y sus camaradas se merecían. Así que tocara cruzar los dedos y esperar a que efectivamente se cumpla el refrán de que a la tercera va la vencida.