Entre los anuncios de James Gunn sobre los próximos proyectos del DCU se encontraba uno en concreto en el que me quiero centrar hoy, The Brave and the Bold. La película que no solo nos presentara al nuevo Batman, sino que introducirá a su hijo Damian/Robin en el mundo de las adaptaciones de imagen real. Una película de la que Gunn ha dicho que al menos tonalmente se inspirara en la etapa de Grant Morrison en la que apareció por primera vez Damian, y esto es algo que ha hecho saltar las alarmas entre cierto sector del publico ante la idea de que Batman deje de ser un “caballero oscuro” para ser un… superhéroe.
En parte es algo que puedo entender (aunque no compartir de ninguna manera), después de todo han pasado dieciocho años desde el estreno de Batman Begins (casi treinta desde el Batman loco de Joel Schumacher), y para muchas generaciones de espectadores el único Batman que conocen en el cine es el personaje sombrío y “realista” de Christopher Nolan, al que siguieron los de zack snyder y Matt Reeves. Y que el de snyder se pegase con Parademonios y luchase al lado de la Liga de la Justicia no sirvió para que el publico espere de Batman nada que no sea un personaje tétrico, serio, vestido por completo de negro y que se mueva en un mundo lo mas realista posible. Y yo personalmente debo decir que estoy hasta los mismísimos de todo eso.
Que hay que recordar que Batman es un personaje con mas de ochenta años de historia, que ha sufrido infinidad de revisiones y que es absurdo querer limitarse a aplicarle una serie de características concretas muy contadas y desechar el resto, especialmente cuando es ese resto el que hace del personaje algo tan apasionante. Que tampoco se trata de volver al Batman de la serie de Adam West o al de los cómics de Dick Sprang, pero si a aquel termino medio perfecto al que gente como Denny O’Neill, Neal Adams, Jim Aparo, Steve Englehart, Marshall Rogers, Mike W. Barr, Alan Davis, Alan Grant, John Wagner, Norm Breyfogle y tantos otros supieron sacarle tanto provecho.
Y lo mejor de esto es que ahora nos encontramos en el momento perfecto para que todo el mundo pueda salir satisfecho. Que no hay que olvidar que el Batman de Matt Reeves sigue vivo y que la secuela de The Batman con Robert Pattison sigue adelante, película en la que los amantes de la versión sosa y descafeinada de Batman podrán saciar sus apetitos. Y esto es algo que debería provocar que en la película de The Brave and the Bold busquen diferenciarse lo mas posible de esa y de las adaptaciones previas del personaje lo mas posible (algo que ya han conseguido con el titulo) , que le den al Batman del DCU su propia identidad que le haga inconfundible ante sus predecesores y que con algo de suerte nos permita tener a un Batman mucho mas cercano al bueno de verdad, al de los cómics y al de Batman: The Animated Series.
Que Gunn haya dicho que esa película se va a inspirar en el tono que tuvo la etapa de Grant Morrison, eso que escandalizo a los amargados de siempre (los que lloraron cuando en su “realista” Arrow un día cayo un rayo en el laboratorio de cierta comisaria) es en principio una buena noticia. Y eso lo dice alguien que no es el mayor fan del Batman de Morrison (Superman le quedo infinitamente mejor) , pero tengo que reconocerle al escoces que no se ando con el mas mínimo complejo en su etapa. Y es eso precisamente lo que quiero, mas bien lo que necesito, de esta The Brave and the Bold, una absoluta y completa falta de complejos.
No quiero volver a Batman enfrentándose a mafiosos, políticos y policías corruptos o bandas callejeras. Lo que quiero es ver a Kirk Langstrom surcar los cielos de Gotham transformado en un murciélago gigante, quiero un Clayface grande como una montaña amenazando con arrasar la ciudad, un Ra’s al Ghul inmortal poseído por la locura del foso de Lázaro, a Jason Blood recitando el poema que libera al demonio Etrigan de su interior para que este y Batman se enfrenten juntos a alguna amenaza infernal, que haya magia, monstruos, artilugios imposibles, robots gigantes, un dinosaurio y una moneda descomunal en la Batcueva… quiero ver esta película y sentir que esta vez si han comprendido que lo que hace grande al personaje es la suma de todas sus facetas, incluidas las que para algunos son ridículas.
Puestos a pedir y confiando en que esa búsqueda de la diferenciación la lleven hasta el extremo, cruzo los dedos para que esta película sirva para despedirnos de una vez del traje completamente negro del personaje, algo que ya puestos serviría también para que este nuevo Batman se diferencie de ese Midnighter al que sin duda veremos en la película de Authority. Y ojo, que no me sirve que le den un traje en dos tonos de gris oscuro ni nada parecido, quiero una combinación de gris claro/medio con un azul marino que puedo aceptar que lo reemplacen por negro como le dibujaba Mazuchelli. Pero quiero un Batman colorido, que parezca que se ha escapado de aun cómic o de las series animadas de Timm y Dini y que estéticamente no tenga absolutamente nada que ver con lo que hemos tenido que sufrir desde que Tim Burton decidió hace tres décadas que su Batman iría prácticamente por completo vestido de negro.
Para lo que no tengo que cruzar los dedos es para que este Batman deje de trabajar solo, ya que el propio James Gunn confirmo en su momento no solo la participación de Damian/Robin en esta película, sino que este es el comienzo de la Batfamilia. Y dependiendo de la edad que tenga este Batman es posible que nos vayamos a encontrar con una Batfamilia ya establecida y que Damian no sea el primero de los Robins. Porque como poco yo necesito, y seguro que no soy el único, que al menos Nightwing ya este dando saltos por ahí en Blüdhaven (y no me quejaría si Tim y Barbara también están en activo) no solo por lo mucho que me gusta el personaje, sino porque la relación entre Dick y Damian fue uno de los mejores aspectos de la etapa de Morrison y seria una autentica lastima no poder contar con eso en el nuevo DCU.
Supongo que todavía nos tocara esperar bastante para empezar a comprobar que forma cobrara este nuevo Batman del DCU, si no vuelve a haber un cambio de ejecutivos en Warner y le dan la patada a Gunn y a Safran y lo cancelan todo que con esta empresa ya me lo creo todo. Pero al menos de momento este anuncio ha conseguido ilusionarme un poco mas que todo lo que han estado haciendo con el personaje en la ultima década, así que espero que haya suerte, que estos proyectos sigan adelante y que en un futuro no muy lejano podamos disfrutar en la gran pantalla de un Batman de verdad.