Como hice hace un par de semanas con su equivalente en DC toca hoy hablar del especial del orgullo que acaba de publicar Marvel, una nueva entrega del Marvel’s Voices Pride. Un especial que como ya indicaba en el anterior articulo peca de que su formato y temática no suele prestarse a contener grandes historias, aunque a veces hay honrosas excepciones, pero que en este caso concreto ha tocado un nivel mínimo en cuanto a calidad y para empeorar las cosas, y como ya sucedió el año pasado, ha servido mas para señalar las carencias de la editorial que para ser algo celebratorio. Así que vamos a analizar los contenidos de este año para ver en que ha fallado de nuevo Marvel.
Se suele acusar a las grandes compañías y organizaciones, a veces con mucha razón, de que siempre corren a apuntarse a celebrar el mes del orgullo coloreando su logotipo en redes sociales con los colores del arcoíris mientras que el resto del año miran para otro lado en el mejor de los casos, o ayudan a financiar o colaboran con partidos políticos y regímenes abiertamente homófobos en el peor. Y aunque no dudo absoluto de las buenas intenciones de quienes han participado en la elaboración de este especial, no me fio nada de quienes les dan ordenes desde arriba, porque al final hay que reconocer que la imagen que este transmite es el de una compañía que busca mas aparentar que otra cosa. Y es que mientras que en el especial de DC nos encontrábamos con personajes que el resto del año tienen una presencia constante en el mercado ya sea protagonizando sus propias series o como co-protagonistas en otras, este especial de Marvel sirve para recordarnos como los personajes que aparecen en este suelen brillar por su ausencia el resto del año.
El especial comienza con una historia que promocionaron como una reunión de los Young Avengers (y me he sentido estafado) pero que al final ha sido solo contar como Wiccan, Hulkling y America rescatan a Loki que ha sido secuestrado por sus diferentes ex. Una anécdota estirada escrita por Alyssa Wong y dibujada por Stephen Byrne, que no aporta mas que el rescatar algunas antiguas parejas de Loki como Sygin, Lorelei o Leah y añadir algunas grotescas como un gallo llamado Mr. Cluck (que tampoco es especialmente raro teniendo en cuenta las cosas que hacia el Loki de las leyendas)
Historia que de paso nos recuerda que hace tiempo que Loki ha vuelto a ser simplemente un secundario en la serie de Thor, que los Young Avengers llevan ocho años sin contar con serie propia (aunque hoy mismo deberia publicarse el primer numero de una miniserie en formato digital escrita por Anthony Oliveira, pero esperare a leerla antes de alegrarme) y que Wiccan y Hulkling, tras la cancelación del ultimo volumen de los Guardianes de la Galaxia, han vuelto a ser relegados a ser secundarios que asoman de vez en cuando en algún evento cósmico. Un grupo de personajes del que al menos America cuenta con cierta presencia, con una miniserie que terminó a finales del año pasado, un especial en Infinity Comics hace un par de meses y a la que dentro de nada podremos ver como una de las protagonistas de los nuevos Thunderbolts y también en Defenders Beyond (aunque sin duda solo por tratar de exprimir su popularidad a raíz de su reciente aparición en Multiverse of Madness). Así que ahora toca esperar a ver si en los meses venideros Marvel decide hacer algo con ellos o si hay que esperar hasta el Marvel’s Voices del año que viene para poder verlos en acción.
La siguiente historia peca un poco mas o menos de lo mismo. Allí nos encontramos a Hércules y Noh-Varr reafirmando su pasión mutua en una historia que no aporta nada que no se nos contase ya anteriormente y mejor en el ultimo volumen de los Guardianes de la Galaxia cancelado el año pasado (aunque Noh-Varr tuvo un pequeñísimo cameo en la serie de la Capitana Marvel hace unos meses junto con el resto de héroes que han utilizado el sobrenombre de Marvel). Y como sucede en el anterior caso esto ha servido mas para recordar que nadie esta utilizando a estos personajes ahora mismo.
De allí saltamos a una historia en la que nos encontramos a D-Man (otro de esos secundarios de los que solo se acuerdan para estas cosas) dirigiendo un grupo de apoyo para adolescentes trans con poderes. Una historia que sirve para presentar a tres nuevos personajes con diseños y nombres dignos de los 90 (casi parecen salidos de aquella época en la que en los anuales introducían nuevos personajes que luego casi nadie recordaba) enfrentándose contra el Sindicato Siniestro. Y teniendo en cuenta como en el Marvel’s Voices Pride del año pasado recuperaron a bombo y platillo a Jessie Drake, el primer personaje trans de Marvel tras veintiséis años sin sacarla en ninguna parte, solo para que en el año transcurrido desde entonces haya regresado al limbo editorial, no tengo demasiadas esperanzas de que Marvel vaya a hacer nada con los personajes introducidos aquí.
Mas interesante resulta la siguiente historia, pero mas por sus precedentes históricos que por la historia en si. Aquí nos encontramos con Venomm y Taku, dos secundarios de Pantera Negra a quienes el escritor Don McGregor (creador del primero junto con Rich Buckler) quiso convertir en pareja en su etapa en Jungle Action ¡en 1973!. Algo que obviamente no sucedió, ya que hasta 1989 el Comics Code prohibía expresamente cualquier alusión a la homosexualidad, así que aquello no pudo ser. Dos décadas mas tarde McGregor recuperó a los personajes en su miniserie Black Panther: Panther’s Prey en 1991, pero pese a que hacia dos años que el Comics Code ya no lo prohibía, a lo máximo a lo que dejaron llegar a McGregor fue a mencionar en un par de viñetas que Taku y Venomm eran “companions” y que se comportaban como un matrimonio.
Casi cincuenta años después de que ambos personajes se conociesen, por fin se pasa aquí de las insinuaciones a la explicitud, con Taku y Venomm convertidos ya en un matrimonio como tendrían que haber sido desde hace casi cincuenta años. Y pese a que la historia de Danni Lore y Lukas Werneck no deja de ser como el resto una anécdota inconsecuente, esta bastante mejor escrita y dibujada que el resto y la significancia histórica de la misma, corrigiendo esta injusticia, consiguen que destaque un poco sobre el resto.
Pero tras este pequeño momento destacado el nivel vuelve a bajar. En las siguientes historias nos encontramos con el Gran Maestro atacando psíquicamente a Dragón Lunar haciéndola vivir una fantasía de peleas de bandas de moteros que parece salida de Calles de Fuego. Historia en la que su escritor Christopher Cantwell esta irreconocible (su etapa en Iron Man esta muchísimo mejor que esto) y que de nuevo nos recuerda que los Guardianes de la Galaxia fueron cancelados el año pasado. Y peor aun resulta la siguiente historia en la que Rūna la Valquiria (la que esta basada en el personaje que Tessa Thompson interpreta en el MCU) quiere celebrar la primera fiesta del orgullo en Asgard, apropiadamente sobre el Bifrost (lo que se ahorran en decoración) pero entre la caracterización de los personajes y el tono de la historia esto casi parece mas un fanfic para tumblr que otra cosa.
Cerrando el especial nos encontramos con una historia que ocupa nada menos que veinte paginas en la que se presenta a un nuevo personaje trans, Escapade. Una mutante que aun no controla del todo bien sus poderes y que trata de salvar a su mejor amigo mientras evita dejarse tentar por las ofertas de Emma Frost de irse a Krakoa. Como sucedía con el resto de personajes trans presentados unas cuantas paginas atrás, Escapade peca por contar con un diseño que suena a viejo, a noventero, aunque al menos cuenta con unos poderes originales y la mayor extensión de la historia ha permitido desarrollarla bastante mejor. Y esta historia ha contado con una extensión mayor ya que se trata de un prologo para algo que se va a desarrollar con mas profundidad en la serie de los Nuevos Mutantes a partir de su numero 31 que se publicará en Octubre, así que es posible que Escapade consiga tener al menos una presencia mínima en el mercado y no desaparecer hasta que toque publicar otro especial en 2023.
Este especial podría y debería haber sido algo mas, pero tristemente no ha sido así y el resultado final ha sido como señalaba mas arriba, que prácticamente le han dado la razón a quienes critican como muchas grandes compañías se suben al carro del mes del orgullo solo para auto promocionarse (y de forma un tanto chapucera). Y lo triste es que si en Marvel quisiesen quitarse de encima esa imagen no tendrían que realizar nada extraordinario, sino simplemente seguir los pasos de DC y tener alguna serie que otra protagonizada por alguno de sus personajes LGTBI, al menos al mismo nivel al que tratan a sus personajes femeninos y no blancos, que nadie esta pidiendo que eso ocupe media linea editorial. Pero a veces parece que incluso ese mínimo es demasiado, así que lo que tocara será esperar al próximo verano para ver como ha mejorado o empeorado la situación.