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Resucitando a Stan Lee

Mira, es fácil esto de hacer predicciones en tu propia página web. Quiero decir, normalmente las predicciones no van a ninguna parte y, a menos que seas famoso o estés mal de la cabeza, nadie mantiene su propia página el tiempo suficiente para que una predicción a largo plazo haga su efecto y tú quedes en ridículo, con lo cual es bastante seguro hacerlas porque casi nadie viene a recordártelo diez años más tarde. Pero yo estoy mal de la cabeza y visto lo visto lo mismo seguimos por aquí dentro de diez años, así que lo que viene a continuación es toda una predicción -bastante facilona, eso sí- de lo que tenemos por venir en los próximos diez años. Y todo empieza con Stan Lee, sí.

Excelsior!

Porque he hecho algunas predicciones y me las he comido con patatas, sí, pero la que quiero hacer hoy es una terrible, una que me quedó clara hará un par de semanas al ver la noticia de que el prácticamente ya centenario Stan Lee va a seguir saliendo en las películas del MCU por cortesía de un trato con la empresa que gestiona sus derechos de imagen, Pow! Entertainment. Absolutamente nada de lo que ha producido Pow! ha tenido nunca el más mínimo interés, pero parece que a Disney le preocupa lo suficiente el recuperar a la mascota de la compañía como para pagarles derechos por algo que a estas alturas ya deberían haberse comprado. Y digo bien, sí, comprado, porque se podían haber comprado a Stan Lee y santas pascuas, que el hombre con tal de cobrar siempre estuvo más que dispuesto. Y que narices, no me parecería mal.

¿En serio alguien cree que a Stan Lee le parecería mal que lo resucitaran digitalmente? ¡Estaría encantado!

Porque cuando se resucita digitalmente un actor todo el mundo se echa las manos a la cabeza, pensando que es un despropósito, que están luchando contra las leyes de la naturaleza, que el capitalismo ya no respeta a nada -¿alguna vez lo hizo?- que recreando un actor digitalmente le estás quitando trabajo a otros actores y cosas peores, cuando a la hora de la verdad, puede que resucitar a Marylin Monroe sea de mal gusto -le hicieron la vida imposible hasta que se suicidó, no nos engañemos- pero en el caso de Stan Lee, este señor se montó un personaje igual que Iron Man o Pete Pote Pasta, Stanley Lieber podría ser un señor real con su propia vida, pero Stan Lee era un personaje más de Marvel. Igual que el Gran Moff Tarkin de Star Wars, si le pagas los derechos a la familia del finado, ¿qué problema hay? A efectos prácticos, el sacar a Stan Lee genera dinero a los herederos -y a Pow!, que eso ya es más turbio- al actor sobre el que pongan su cara, a los animadores, al imitador que lo doble si es que lo hay… Vamos, que a Disney le acaba saliendo más caro que poner un simple imitador, está haciendo un esfuerzo porque cree que Stan Lee, aquel señor que hacía tebeos, le da un valor extra a sus películas de doscientos millones de dólares. Vamos, que resucitar a Stan Lee en cierto modo es divulgación… Y éso no es malo.

Ojo que el primer nigromante de Star Wars fue el propio George Lucas cuando resucitó a Peter Cushing con una torta de maquillaje en La venganza de los Sith.

Que no lo olvidemos, Mark Hamill está encantadísimo con que Disney se esté complicando la vida lo más grande para resucitar a Luke Skywalker con su jeta, en vez de hacer un recasting con un actor más joven -Sebastian Stan era el que más sonaba, que también vale un dinero. Y que hagan tanto esfuerzo no es algo casual, porque justamente también hace un par de semanas Kathleen Kennedy -líder supremo de Lucasfilm y persona a odiar favorita por los retentivos anales del mundo- venía a insinuar que uno de los problemas del fracaso en taquilla de Solo fue el que los espectadores no aceptaron un recasting, con lo que podemos dar por hecho que tarde o temprano vamos a tener a Harrison Ford haciendo de Han Solo en el Mandaloriano, Andor o alguna serie de esas. Y pobrecitos Alden Ehrenreich y Donald Glover, porque iban a tener películas y hasta serie de televisión y ahora se baraja el que a los dos los sustituya otro engendro digital. Pero éso es el futuro, amigos…

Con lo bien que lo hizo el cabrón, y van y le estrenan la peli a los cinco meses de la anterior.

Porque muchos no se han dado cuenta, pero estas navidades se estrena Avatar 2 y prácticamente todo lo que sale en ella es cgi. El famoso escenario virtual que estrenaron en The Mandalorian con pantallas generando fondos digitales en fondo real ya se está usando regularmente en montones de series, con entornos cada vez más grandes hasta el punto de que ya podemos hablar de domos de hasta quince metros de altura, lo que permite grabar solo con personajes reales y que el resto sea ficticio. Si sumamos a todo esto que dicha tecnología depende del tradicionalmente motor de videojuegos Unreal y que la última generación de dicho motor permite que cualquier chaval en su casa pueda sacarle cuatro fotos al sillón de la abuela e introducirlo dentro de cualquier escena con una calidad hiperrealista, nos queda claro que ya no estamos hablando solo de ahorrarse unos «reshoots», es que la película entera la puedes generar a lo George Lucas -los actores gritando en el vacio- y que más pronto que tarde hasta los propios actores serán creados por ordenador. Que ésta no es una predicción nueva, que llevábamos oyéndola desde que Forrest Gump le dió la mano a John Fitzgerald Kennedy treinta años después de su muerte, pero lo único que queda de todos al morir es el recuerdo, la idea que le queda al personal de lo que eran, y en el mundo en el que vivimos las ideas se venden, se registran en patentes y se renuevan periodicamente.

Aquí la demo de Unreal 5, ya no sabes ni qué es real ni que no lo es.

Vamos, que tenemos Stan Lee para rato. Y es probable que Disney, ahora que puede, acabe haciendo una serie de TV de Stan Lee; ya lo decía yo más arriba, Stan Lee es un personaje más de tantos de Stanley Lieber, no debería sorprendernos. Stan Lee y los superbebés superhéroes, Animales del mundo con Stan Lee, Stan Lee y la historia del cómic contada para subnormales. O incluso, la serie que siempre ha pedido M’Rabo, un Mad Men que cuente la historia del comic book, desde los años treinta hasta los ochenta. Porque de hecho éso nos llevaría más allá, porque en un futuro nos acabarán haciendo un Jack Kirby digital -en Argo hubo un actor interpretando a Jack Kirby, no lo olvidemos-, un John Buscema, un Neal Adams o un Steve Ditko. Y ahí es donde ya podemos empezar a cabrearnos porque, desde luego, éso no era lo que quería el finado… Pero hasta cierto punto, ¿éso no llevamos haciéndolo años, cada vez que un actor no hace de un personaje famoso, cada vez que resucitamos personajes históricos o cuando directamente recoloreamos imágenes de la primera guerra mundial? ¿Hasta que punto una reconstrucción digital de alguien del pasado es algo distinto a todo lo que hemos estado haciendo hasta ahora, ya sea bueno o malo?

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