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The Expanse: Despidiendo a una de las grandes series de la Ciencia-Ficción moderna

Hace unas semanas llego a su fin The Expanse, una de las mejores series de televisión de ciencia-ficción que he visto en mucho tiempo y a la que ya estoy echando mucho de menos. Durante sus seis temporadas nos encontramos con una guerra fría a punto de estallar, intrigas políticas interplanetarias, una amenaza venida mas allá de las estrellas y sobre todo un puñado de personajes tremendamente humanos que solo querían intentar hacer de la galaxia un lugar un poco mejor para todos. Así que toca echar la vista atrás y recordar que es lo que ha hecho tan grande a esta serie de la que quizás esto no haya sido un adiós sino un hasta luego.

Como duele despedirse de las grandes series

The Expanse estaba basada en la saga literaria del mismo nombre escrita por James S. A. Corey, seudónimo tras el que se encuentran los escritores Daniel Abraham y Ty Franck, quienes escribieron nueve novelas y otras tantas novelas cortas y relatos. Pero se trataba de una saga y autores de la que yo no había oído hablar jamás, por lo que el estreno de la serie en Syfy (la cadena especializada en cancelar a medias casi todas las series que me gustan) me pillo completamente por sorpresa. Y como la ciencia-ficción escasea mas de lo que me gustaría, me lance a por ella de cabeza a ver si había suerte y esta era de las buenas.

Que poco me imaginaba lo mucho que me iba a enganchar

Desde el primer momento la serie me enganchó, había algo en aquella mezcla aparentemente inconexa de personajes y tramas que la hacia algo diferente de lo que estaba acostumbrado. Una diplomática tratando de evitar que estallase la guerra fría existente entre la Tierra y su antigua colonia en Marte que había pillado en medio a los habitantes del cinturón de asteroides, un detective de policía de dicho cinturón que investigaba un asesinato y que parecía escapado de una novela de Dashiell Hammett y los supervivientes de un misterioso ataque que había destruido su nave. Ir descubriendo poco a poco como todos esas historias estaban conectadas y se iban entrecruzando hasta desvelar lo que estaba sucediendo realmente me enganchó como pocas series del genero lo han conseguido y me convirtió en un seguidor incondicional de la serie.

Lo poco que parecían tener en común y lo importantes que acabaron siendo para el sistema solar

Y como era de esperar tratándose de SyFy esta canceló la serie tras su tercera temporada, cortando la historia a medias y dejándonos a muchos con ganas de quemar la sede de la cadena. Por suerte Jeff Bezos, si, el de amazon, era muy fan de la serie y la recuperó para su propio servicio de streaming dándonos otras tres temporadas que le dieron un final digno (aunque no definitivo) a los personajes en lo que debe ser una de las pocas cosas buenas que podemos agradecerle a un personaje que de existir en el universo de la serie seria uno de sus villanos.

Para quienes hayan visto la serie Bezos básicamente es Jules-Pierre Mao

¿Pero que es lo que hizo de The Expanse algo tan grande? De entrada a nivel técnico había poco o nada que criticar, los efectos especiales tanto los prácticos como los digitales poseían un nivel altísimo que no tenia nada que envidiar a muchas películas, aunque mas que el nivel técnico yo destacaría mas el artístico. Y es que resultaba fascinante encontrarse con la forma en la que se había enfocado la vida en la Tierra, Marte y el Cinturón de Asteroides, como las antiguas colonias terrestres habían ido evolucionando de forma diferente en lo estético, lo tecnológico y lo cultural debido a las diferencias de sus hogares pero seguían dando la sensación de provenir de un origen común.

Aunque al final casi toda la serie transcurría en el interior de naves espaciales

La amplitud y elegancia de las naves terrestres y marcianas contrastaba con lo claustofobicas y toscas, aunque practicas, que podían llegar a ser las naves de los Belters (cinturonianos para quienes han visto la versión doblada) que parecían construidas a base de trozos de otras naves. Diferencias que podíamos apreciar también en el vestuario, la arquitectura, el fascinante lenguaje de los Belters o pequeños detalles sutiles como que los Marcianos utilizan el color Rojo como algo positivo y el Azul como negativo en elementos como alertas, lo opuesto a los terrestres. Detalles muy cuidados que le daban un extra de autenticidad a la serie.

Las naves de los Belters quizás no eran las mas bonitas, pero hacían su trabajo

Pero por encima de todo ese aspecto técnico en el que se han cuidado tantísimo todos los detalles, lo que para mi me engancho definitivamente a la serie fue el corazón de la misma, la humanidad de sus personajes, y no me refiero simplemente a lo bien construidos que estaban estos o lo naturales que resultaban. En este pequeño universo de ficción en el que los gobiernos de la Tierra y Marte parecían buscar una excusa para lanzarse al cuello del otro mientras los habitantes del cinturón de asteroides y sus penurias apenas eran tenidos en cuenta, hubiera sido sencillo poblar la historia con personajes cínicos y amargados en busca de sangre, y aunque de eso había mucho, el protagonismo de la serie recaía en personajes que eran todo lo contrario, dándole a la serie un tono de esperanza y optimismo muy necesario.

Aunque a veces había que dejar que Amos fuese «ese tipo»

Nada simboliza eso mejor que la Rocinante, o Roci para quienes la habitaban, una nave marciana rescatada y rebautizada por una pequeña tripulación que representaba a todos los hogares de la humanidad, y que como el Quijote al que le debían el nombre de su nave eran un puñado de locos idealistas (unos bastante mas que otros) empeñados en luchar contra gigantes porque se negaban a creer que fuese imposible. Y mas quijote que nadie era su capitán, James Holden (Steven Strait), un tipo que se ha pasado la serie empeñado en solucionar los conflictos evitando la violencia en la medida de lo posible, siendo acusado de ser un ingenuo, un idealista sin remedio y poco menos que un loco, pero demostrando una y otra vez que si hubiese mas gente con sus ideales (bastante contagiosos) la vida en la galaxia seria un poco mejor.

Al final les toco hacer lo que los gobiernos de dos mundos no estaban dispuestos a hacer

Y aunque Holden y sus camaradas de la “Roci” eran en teoría los personajes principales de la serie hay un par de personajes que se comían la pantalla cada vez que aparecían y a quienes voy a echar mas de menos que a nadie en esta serie. En la tierra teníamos a Chrisjen Avasarala (Shohreh Aghdashloo) una política hábil, manipuladora y despiadada habituada a salirse con la suya y que aunque en el fondo es una persona decente, a lo largo de la serie ha probado a menudo que no le resulta difícil ignorar esa parte de si misma si eso supone proteger a la Tierra. Un recorrido en el que la hemos visto abandonar sus viejos modos, en parte por “culpa” de Holden y los suyos para intentar ser una líder mejor y mas justa.

También es conocida por tener el vocabulario de un camionero

Pero para evolución la de la Belter Camina Drummer (Cara Gee) luchadora por la libertad o terrorista (dependiendo de a quien le pregunten), segunda al mando de una estación espacial, capitana de su propia nave y por encima de todo una de las principales defensoras de su pueblo. La evolución que ha sufrido Drummer a lo largo de la serie ha sido sin duda de lo que mas he disfrutado en The Expanse, convirtiéndola uno de mis personajes favoritos de toda la ciencia-ficción reciente. Como con el resto de los personajes principales es su humanidad lo que la hecho brillar, como ha luchado contra la adversidad una y otra vez, los enormes sacrificios que sufrido y todo lo que ha perdido por el camino, y como nada de ello ha conseguido que pierda el rumbo, sino todo lo contrario. Y tanto voy a echarla de menos que hasta me estoy planteando el intentar jugar al juego que los de Telltale van a sacar sobre la serie y que va a estar protagonizado por ella, con Cara Gee prestándole su voz y su aspecto.

BELTALOWDA!!

Y al comienzo decía que quizás este adiós a la serie sea mas bien un hasta luego, ya que estas seis temporadas solo han adaptado los seis primeros libros de la saga, quedando aun la ultima trilogía por adaptar. Una ultima trilogía que aunque cuenta mas o menos con el mismo reparto de personajes, se ambienta casi treinta años después del final que vimos en la serie, por lo que de ser llevados estos libros también a la televisión requerirían quizás de un nuevo reparto de actores o de un departamento de maquillaje y efectos especiales muy bueno que consiguiese que el aspecto de los actores no diese vergüenza ajena como sucede muy a menudo en estos casos.

De aquí pueden sacar otras tres temporadas o una trilogía de películas

Una adaptación que no dudo que se encuentre entre los planes de la productora (sus fundadores ya han dicho que están explorando posibilidades para continuar la historia) ya que en esta ultima temporada se introdujo una trama paralela adaptada de una de las novelas cortas y que quedaba sin resolver en la serie. Trama que por lo que he leído (intentando no spoilearme los libros) es lo que da inicio a la ultima trilogía de libros, por lo que si hay algo de suerte un día no muy lejano volveremos a este universo de ficción.

Esto aun no ha terminado…

Pero tanto si la serie regresa de alguna forma o no, The Expanse seguirá siendo una de las mejores obras de la ciencia ficción reciente a la altura de muchos clásicos y que cualquier aficionado al genero debería darle una oportunidad ahora que se puede ver del tirón. Y yo por mi parte me voy a lanzar de una vez a por los libros, que tengo curiosidad por ver que cambios sufrió la historia en su salto a la pequeña pantalla y me he quedado con un mono muy grande de este universo de ficción.

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