Cuando tras el estreno del Escuadrón Suicida de James Gunn se anuncio que este iba a desarrollar, escribir y dirigir un spin-off de la misma protagonizado por John Cena repitiendo su papel del Pacificador debo reconocer que me quede un tanto perplejo. El Pacificador no era precisamente el personaje que mas me había llamado la atención de la película, pero John Cena había estado bastante divertido en su papel y a estas alturas Gunn es uno de esos creadores en los que confío a ciegas, así que acabe esperando con muchas ganas esta serie. Y tras ver los cuatro primeros episodios de la serie solo puedo decir que James Gunn es un genio, que ojala hubiesen mas creadores como el sin ningún tipo de vergüenza ni complejos y que Pacificador es una de las mejores series de superhéroes que he visto en mucho tiempo.
El Pacificador cree en la paz con todo su corazón y no le importa cuantos hombres, mujeres o niños tenga que matar para conseguirla. Pero cuando tras recuperarse de las heridas sufridas en su ultima misión Amanda Waller cede sus servicios para ser el brazo ejecutor del Proyecto Butterfly, sus creencias serán puestas a prueba. Y es que durante esa misión de la que podría depender el destino del mundo entero, el Pacificador tendrá que hacer frente a los fantasmas de su pasado y buscar una forma de dejar eso atrás y seguir adelante con su vida con la ayuda de su nuevo equipo, algo que probablemente implique el matar a un montón de gente por el camino…
El Pacificador siempre fue un personaje que me importaba poco o nada, uno de aquellos héroes de la Charlton que DC Comics compró en su día y que a diferencia de Question o Blue Beetle no encontró un sitio prominente en su nuevo hogar (si obviamos el servir de inspiración para el Comediante de Watchmen). Tampoco ayudo a que no me importase el personaje que la mayor parte de sus cómics no se publicaron en España y básicamente solo lo conocía por ser el tipo que asesino despiadadamente al reemplazo de Adrian Chase en el ultimo numero que Zinco publicó de la serie del Vigilante. Por eso cuando vi el Escuadrón Suicida de James Gunn no tenia ningún tipo de expectativa o prejuicio sobre como se trasladase el personaje del cómic a la imagen real. Y aunque me sorprendió y me gusto bastante lo que hicieron Gunn y John Cena con el personaje, no era precisamente un personaje o actor del que muriese de ganas por tener un spin-off… Que equivocado estaba.
La serie continua justo donde se quedo el Escuadrón Suicida, explicándonos que el Pacificador sobrevivió al derrumbe de Jotunheim (y al disparo de Bloodsport) porque tuvo mucha suerte y solo sufrió algunas heridas leves y se rompió la clavícula (el Rick Flagg de Ostrander sobrevivió a cosas peores y de forma mucho mas rebuscada cuando reventó el Jotunheim del cómic) Un punto de partida que ya nos deja claro que esta serie abandona cualquier pretensión de abrazar ese falso realismo que tanto gusta a algunos para contarnos algo que es puro cómic superheroico (aunque el protagonista diste mucho de ser uno).
Porque el mundo en el que se mueve el Pacificador no tiene nada que ver con esos mundos fríos y casi vacíos y asepticos que nos hemos encontrado en otras producciones basadas en los cómics de DC, este mundo es el Universo DC, ese en el que coexisten los putos nazis con alienigenas ridículos, donde hay justicieros que se toman la justicia por su mano ejecutando a todo criminal que se cruce en su camino y los héroes y villanos mas ridículos sacados de todos los rincones del cómic. Algo que consigue provocar un efecto similar a cuando empezábamos a leer cómics de superhéroes e íbamos descubriendo que aquello era muchísimo mas grande de lo que parecía en un principio.
Algo que entra muy bien gracias a las “marcas de fabrica” de James Gunn, un sentido del humor a veces despiadado y personajes muy humanos. Ya desde la impagable cabecera de la serie, de lo mejor que he visto en muchísimo tiempo, en la que el reparto de la serie baila al ritmo del “Do Ya Wanna Taste It» de Wig Man, nos queda claro que estamos ante una serie muy especial que no se toma demasiado en serio a si misma y en la que el humor va a estar muy presente, en ocasiones un humor que se inclina mas hacia los Looney Tunes que hacia DC Comics. Algo que nos recuerda que James Gunn es una de las pocas personas que podría adaptar como se merecen a la Liga de la Justicia Internacional y en Warner están desaprovechando una gran oportunidad si no le ofrecen hacerlo algún día.
Ojala mas series tuviesen cabeceras así
Pero aunque Pacificador es una serie tremendamente divertida, no se trata simplemente de una sucesión de chistes uno detrás de otro, como tampoco es simplemente una historia de acción en la que todos son tiros y sangre (que también). Como apuntaba mas arriba algo que se le da muy bien a James Gunn es el humanizar a sus personajes y el protagonista de esta serie es el mejor ejemplo de ello. En el Escuadrón Suicida nos encontramos con un Pacificador frio, psicótico y antipático, que aunque nos hacia reír uno no podía menos que celebrar su aparente destino final en aquella película. Pero aquí Gunn nos hace ver que hay detrás de esa fachada y nos encontramos ante un hombre roto, fruto de la horrible vida que ha sufrido a manos de su padre (un genial Robert Patrick). Algo que consigue que tras solo un episodio sea difícil no sentir pena por el Pacificador e incluso simpatía, porque realmente es alguien que quiere hacer lo correcto, solo que tiene una visión muy distorsionada de lo que es eso.
Y aquí es donde entra lo que para mi ha sido una de las mayores revelaciones de la serie, el trabajo de John Cena interpretando a este personaje. Yo solo conocía a Cena como personaje mediático, como ese tipo simpático en las entrevistas, pero nunca le había visto luchar en el ring y la única película suya que había visto era el Escuadrón Suicida, donde estaba correcto como secundario en una peli de acción pero nada mas. Pero tras cuatro episodios de esta serie me he encontrado con la sorpresa de que aunque no es un gran actor, es mucho mejor de lo que me esperaba que fuese. Que algo debía tener porque alguien no llega a ser considerado uno de los luchadores mas importantes de la Lucha Libre sin tener un mínimo de talento como actor y carisma, aunque probablemente lo que mas juega a su favor es su sentido del humor, una absoluta falta de vergüenza y una enorme capacidad de reírse de si mismo.
Si John Cena aquí interpretase simplemente un tipo duro sin mas, alguien enorme con grandes dotes para la violencia, la serie seria muy aburrida. Y aunque ese aspecto del personaje no vamos a negar que se le da muy bien, donde realmente destaca y sorprende es en los momentos en los que el Pacificador se muestra vulnerable, cuando el personaje puede llegar a ser casi ridículo porque en cierto modo no deja de ser un “niño grande” al que han torturado y modelado para convertirlo en una maquina de matar sin conseguir ahogar su humanidad. Y hay que reconocerle a Cena que dentro de sus limitaciones eso se le esta dando muy bien. Por no hablar de que en el terreno de la comedia Cena se maneja bastante bien y esa falta de vergüenza y de miedo a quedar en ridículo que posee le han permitido protagonizar algunos momentos impagables en esta serie.
Y si de sorpresas de esta serie hablamos, no podemos dejar de hablar del Vigilante. A mi personalmente me hizo mucha gracia la inclusión de este personaje ya que como mencionaba antes al Pacificador solo lo conocía por haber sido el asesino de uno de los reemplazos que tuvo Adrian Chase como Vigilante y tenia bastante curiosidad por ver como quedaría el personaje en su salto a la imagen real (tras aquella cosa rara que hicieron en la CW con el) Y la sorpresa es que me ha encantado lo que ha hecho James Gunn con el (a los que sea muy fans del personaje seguramente no les guste tanto), ya que aunque mantiene las características básicas del Vigilante del cómic (incluyendo un uniforme tremendamente fiel) su peculiar forma de adaptarlo lo ha convertido en un personaje casi nuevo pero al mismo tiempo tremendamente familiar.
Si, este Vigilante es Adrian Chase, ha dejado caer que toda su familia ha muerto y es un experto tanto en el combate cuerpo a cuerpo como en el manejo de armas, pero bastan unos minutos de verle en acción para darnos cuenta de que esta versión del personaje se asemeja mas a cierto mercenario bocazas de la competencia que al fiscal reconvertido en justiciero de DC. Porque básicamente este Vigilante, a quien da vida un genial Freddie Stroma, es Masacre. El traje que le cubre de pies a cabeza (quizás lo que inspiro a , su incapacidad para permanecer callado y soltar una animalada tras otra con toda la naturalidad del mundo, esa amistad obsesiva con el Pacificador… (que tiene su gracia si tenemos en cuenta que Cena fue rechazado para interpretar a Cable en Masacre II) Todo recuerda a Masacre en este peculiar versión del personaje que sirve aquí como contraste al Pacificador, para mostrarnos que este aun no esta tan tocado, y que además en el cuarto episodio de la serie protagoniza una escena memorable en la que nos enseña la forma correcta de tratar a la basura.
Y pese a que James Gunn debe andar ahora mismo liadisimo con Guardianes de la Galaxia vol3, el especial de navidad del grupo, ese otro spin-off del Escuadrón Suicida que esta desarrollando (que se rumorea que podría estar protagonizada por Harley Quinn) y que ha manifestado que le gustaría tomarse un descanso, también ha dicho en mas de una ocasión estos últimos meses que le encantaría hacer una segunda temporada del Pacificador. Y viendo el entusiasmo con el que John Cena ha abrazado su personaje estoy seguro de que el también estaría mas que encantado en hacerlo, así que tocara cruzar los dedos para que en Warner hagan lo correcto y nos den esa segunda temporada y no nos obliguen a matar a cuantos hombres, mujeres o niños hagan falta para conseguirla.