Esta miniserie de Kang the Conqueror no era uno de esos cómics que planease reseñar numero a numero (aunque no lo descartaba), pero teniendo en cuenta todo lo que ha sucedido en su segundo numero era imposible que fuese capaz de contenerme y hablar, aunque fuese un poco por encima, de lo que ha sucedido en este cómic. Así que avisando de que aquí vamos a tener SPOILERS por un tubo del numero dos de la miniserie de Kang the Conqueror, vamos a irnos de viaje a una época y lugar de lo mas familiares para los lectores del blog de la mano una vez mas de Jackson Lanzing, Collin Kelly y Carlos Magno.
El cómic anterior nos había dejado con el joven Nathaniel (o Nate para los amigos) escapando a ciegas de su yo futuro, Kang, y aterrizando en un lugar que los lectores de Marvel hemos visitado a menudo, el Egipto de Rama-Tut. Allí se ha encontrado con el ejercito del Faraón (el mismo) quienes armados con tecnología del futuro y siendo mas experimentado en combate que Nate, no tardan en doblegarle y están a punto de acabar con el cuando es rescatado en el ultimo instante por una figura relativamente familiar, la Puño de Konshu.
Con su ayuda consigue escapar sin problemas y esta emisaria del dios de la luna lleva a Nate a otro lugar tremendamente familiar, el templo de Konshu. Un lugar que dentro de no demasiado tiempo quizas sea el mismo templo que sera visitado también por los Vengadores Costa Oeste, donde Ojo de Halcón se dedicará a fabricar armas para el futuro sucesor de esta misteriosa mujer y desde donde Konshu en agradecimiento por haber ayudado a derrocar al falso Faraón envíe un mensaje a su futuro campeón para que sus compañeros del futuro les rescaten.
Pero esa misteriosa mujer que ha rescatado a Nate se guarda aun una sorpresa, ya que al quitarse la mascara que lleva y confirmar que al igual que Marc Spector en el futuro ella también utiliza el alias de Caballero Luna, también se presenta con su nombre real… Ravonna. Obviamente esta no es la misma Ravonna que Kang conoció/conocerá en el futuro lejano, no solo por haber nacido en épocas tan alejadas la una de la otra como porque aquella del futuro era blanca y pelirroja y esta joven es de piel y pelo oscuro (Para que pueda existir en los cómics una Ravonna físicamente similar a la que interpreto la actriz Gugu Mbatha-Raw en la serie de Loki). Pero sin duda alguna relación debe existir entre ambas (antepasada y descendiente, variantes, etc) que asumo se nos explicara en próximos números.
Una Ravonna que busca derrotar a ese falso Faraón venido del futuro, y fascinado por ella Nate quiere ayudarla, quiere convertirse en el héroe que ella ve en el y además vengarse de lo que le arrebato Kang aunque sea en la forma de Rama-Tut. Y para ello agarra sus ansias de venganza y metafóricamente la forja en un arma de hierro… ¡Y SE CONVIERTE EN IRON LAD!
Yo ya decía en el articulo anterior que esperaba que esto sucediese, pero no me imagine que seria tan pronto. Y aunque técnicamente este no es el mismo Nate/Iron Lad que en el futuro fundara los Young Avengers, esta claro que todas las variantes de Kang están destinadas a seguir caminos similares. Tan similares como que del mismo modo en que el Kang adulto cayo rendido a los pies de aquella Ravonna que conoció en el futuro, hija de un señor de la guerra, al joven Nate le ha sucedido lo mismo con esta otra Ravonna del lejano pasado. Por desgracia para el ese romántico momento va a durar poco.
Capturados por Rama-Tut, en una escena muy familiar que en unos días se repetirá con los 4 Fantásticos, si es que no ha sucedido ya, el falso Faraón utiliza su pistola de rayos ultra-diodo contra sus prisioneros y pide que envíen a la joven Ravonna a sus “jardines del placer“ que es algo que no suena nada bien, pero en donde quizás se encuentre a Sue Storm.
Esto indigna a Nate quien activa su armadura y llama a Rama-Tut por su nombre real, el nombre de ambos, provocando que este reconozca a su versión mas joven, algo que curiosamente no había hecho hasta ahora… ¿Necesita Rama-Tut gafas y no se las pone por vanidad? ¿Es mal fisonomista? ¿No se miraba en el espejo de joven y no recuerda que cara tenia? Sea como sea no solo no se había reconocido, sino que no tiene memoria alguna de haber viajado a esa época de joven y haberse encontrado consigo mismo. Algo que refuerza la teoría de que Kang “acabara” con su fase juvenil y heroica con un borrado de memoria para restablecer las cosas a como habían sido originalmente, o como apunta el propio Rama-Tut a que Nate/Iron Lad es una variante divergente al que le espera un futuro propio.
Pero al no estar seguro de lo que es, y con miedo a que matar a su versión joven le borre de la existencia, Rama-Tut decide utilizar su rayo ultra-diodo con este y le obliga a adoptar otra identidad familiar, la del Centurión Escarlata. Y bajo esta identidad que en un futuro muy lejano el propio Rama-Tut adoptara cuando su linea temporal se separe de aquella en la que se convertir en Kang, el joven Nate es obligado a liderar las fuerzas de Rama-Tut contra un enemigo que si se podía considerar un autentico dios, En Sabah Nur, mas conocido como Apocalipsis. (que ya había quedado establecido en la miniserie The Rise of Apocalypse que realizaron Terry Kavanagh y Adam Pollina en 1996 que estaba por allí pegándose con Rama-Tut).
Aunque ni toda la tecnología del futuro parece rival para el mutante que en el futuro dará mas de un dolor de cabeza a la Patrulla-X (hasta que le inviten a vivir en Krakoa y se hagan todos amiguitos suyos) y el ejercito a las ordenes de Nate es destrozado.
Malherido y con su armadura dañada, pero libre del control de Rama-Tut, Nate se dirige a la fortaleza de su yo futuro decidido a cobrarse venganza, solo para encontrarse con que se le han adelantado ciertos héroes venidos de mas allá del tiempo…
Si, los 4 Fantásticos han llegado, han sido capturados por Rama-Tut, se han liberado y le han derrotado. Todo ello con la ayuda inadvertida del Doctor Extraño, los Vengadores Costa Oeste, el propio Apocalipsis y quien sabe si también la Caballero Luna del pasado, quienes junto con la presencia de Iron Lad, hacen que esa esfinge de Rama-Tut que ya estaba saturada de gente parezca ahora mas que nunca el camarote de los Hermanos Marx. Aunque es una pena que eso no se nos muestre en esta miniserie porque me hubiese encantado ver la cara de Nate al ir encontrándose con tanta gente por allí dentro.
Pero tras la derrota de Rama-Tut y su huida hacia el futuro para convertirse en Kang y convertirse en señor de la guerra en el Siglo 31 y en el Centurión Escarlata y ser la nemesis del Escuadrón Supremo, dejando tras de si solo una esfinge de piedra sin el mas mínimo rastro de tecnología, Nate se queda solo y atrapado en el pasado. Con la armadura que robo de Kang destruida, y sin el mas mínimo rastro de la tecnología que Rama-Tut trajo de su época, Nate no tiene ninguna posibilidad de viajar de nuevo por el tiempo para clamar su venganza, por lo que desesperado recurre a la única carta que le queda, rendirle pleitesía a Apocalipsis y con su ayuda vengarse de su yo futuro…
Esta serie de Kang the Conqueror esta resultando ser mas divertida de lo que esperaba, sirviendo no solo para explorar un poco mas en profundidad la personalidad de un personaje con una historia tan compleja como Kang y sus variantes, sino con pinta de que incluso para restablecer a Iron Lad como héroe para utilizarlo de nuevo de forma semi regular, quizás porque como espero vaya a debutar junto con su versión adulta en la película de Ant-Man and the Wasp: Quantumania. Pero sea lo que sea lo que le depare le futuro a este personaje (y nunca mejor dicho) de momento este cómic esta resultando ser una lectura de lo mas entretenida, y eso ya es bastante.