Con el estreno de Ant-Man and the Wasp: Quantumania cada vez mas cerca (si la epidemia no lo retrasa) y con ello el debut de Kang el Conquistador (aunque ya hayamos visto a una de sus variantes multiversales) es lógico que en Marvel quieran promocionar a este clásico villano de cara a que sea un poco mas conocido y de paso tratar de poner algo de orden en uno de los personajes con una de las existencias mas complejas. Y para ello tenemos aquí la miniserie de Kang The Conqueror, en la que Collin Kelly y Carlos Magno están intentando organizar un poco la a veces complicada cronología del personaje y de paso servir de prologo a cierto cómic y de origen de cierto héroe de los que Diógenes no quiere acordarse… Y aunque este primer numero no cuenta demasiado que no supiésemos ya del personaje, por si acaso avisare de SPOILERS que alguno que otro caerá.
Para el joven Nathaniel Richards la utopía del Siglo XXXI en la que ha nacido le parece el lugar mas aburrido de la existencia, una época en la que todo lo que uno pueda querer o necesitar esta al alcance de la mano y donde ya no existe ningún desafío ni emoción, casi como una prisión. Pero Nathaniel cree que ha encontrado una forma de escapar de ese tedio explorando las ruinas del pasado. Y donde en otra realidad esa exploración le llevo a realizar un descubrimiento asombroso que con los años le llevo a ser adorado casi como un dios, la impaciencia de su propio yo futuro ha decidido tomar un atajo y presentarse ante su versión adolescente para adelantar su destino. Pero Kang ha cometido el error de haber olvidado que su yo pasado era un idealista que quizás no vea con buenos ojos aquello en lo que aparentemente esta abocado a convertirse…
Si, aquí estamos ante lo que podríamos llamar el segundo origen de Kang (o mas bien 2.1 ya que este origen es parcialmente diferente al segundo). Un personaje que de acuerdo a Stan Lee y Jack Kirby era un hombre adulto que aburrido de su época exploro las ruinas dejadas por uno de sus presuntos antepasados, donde encontró los planos para construir una maquina del tiempo, se paso años construyéndola y en torno a esta una gigantesca esfinge y con ella viajo al antiguo Egipto para convertirse en Rama-Tut (y encontrarse con que su esfinge era una de las localizaciones mas transitadas del cómic de superhéroes) en el 19 de los Cuatro Fantásticos.
Un personaje del que un año mas tarde en el segundo anual de los Cuatro Fantásticos. Lee y Kirby insinuaron que estaba emparentado con el Doctor Muerte o que quizás incluso eran el mismo hombre en distintos momentos de sus vidas.
Y como todo esto no era lo bastante complicado, veinte años mas tarde John Byrne decidió aportar su granito de arena en el numero 273 de la serie, insinuando que ese antepasado de Kang era en realidad Nathaniel Richards, el padre de Reed Richards y que de ahi su nombre. Aunque para ser mas exactos descendiente del segundo hijo de Nathaniel, por lo que Kang y Reed estarían lejanamente emparentados pero este no seria su antepasado directo.
Para complicar aun mas las cosas una década después Tom DeFalco introdujo un elemento en su etapa de los 4F que Diogenes aun se niega a reseñar como se merece que le daba una nueva vuelta al origen de Kang aunque sin llegar a mencionar a este (quizás ni se dio cuenta de las consecuencias de lo que estaba haciendo), revelando que Kristoff Vernard, el hijo adoptivo del Doctor Muerte era a su vez hijo biológico de Nathaniel Richards. Algo que abría la puerta a la posibilidad de que este fuese el autentico antepasado de Kang y de ahí la duda de si descendía de Richards o de Muerte, ya que en cierto modo lo era de ambos.
Pero aquí lo que tenemos es el segundo origen del personaje, uno en el que un Kang que ya lo ha conquistado y perdido todo, ha decidido reescribir su propia vida presentándose ante su versión adolescente para saltarse todos los pasos intermedios que el dio a lo largo de su vida y convertirle/se en Kang el Conquistador décadas antes de lo que le tocaba. Aunque tal y como esta planteada la historia parece que estamos ante un segundo intento de Kang de hacer esto, ya que el origen que vemos aquí menciona elementos de la primera vez que Kang se presento ante su versión adolescente pero se presenta ahora ante este un año después que entonces. A no ser que este sea su primer intento, que vaya a fracasar y por eso volverá a intentarlo en lo que sera su futuro pero que para el joven Nathaniel sera un año antes de lo que vemos aquí… Necesito un analgésico. (y todo eso parece complicado, pero al lado de personajes como Hawkman o Donna Troy es pan comido) Y aquí Kelly y Magno tienen una complicadisima tarea, ya que tienen que tratar de aunar diferentes versiones de la historia del personaje, dos o tres orígenes diferentes que son canónicos y escoger que conservar y que ignorar de todos los añadidos que ha sufrido el personaje a lo largo de sus casi sesenta años de existencia. (me juego lo que sea a que ignoran todo lo de DeFalco).
De momento en este primer numero de la miniserie todos los aspectos mas complicados del origen de Kang se han dejado de lado para centrarse en mostrarnos el contraste entre este Kang adulto que bajo su fachada de arrogancia y altanería esconde a un hombre amargado y cansado que ha sido incapaz de conquistar lo que mas quería y ahoga sus penas en el alcohol (igual es descendiente de Tony Stark) con su versión adolescente, llena de ilusiones e idealismo, que una vez que pasa la emoción de haber escapado de la monotonía de su era va dándose cuenta de que no quiere convertirse en lo que tiene ante si. Y la verdad es que a Kang le hacia falta algo así, porque a pesar de ser un villano con mas de medio siglo a sus espaldas el misterio de su origen con el que han jugado tantos autores y el haber sido casi siempre el malo de la historia pero pocas veces el protagonista, ha provocado que no sea un personaje tan bien desarrollado como otros villanos contemporáneos como el propio Doctor Muerte. Y si el buen nivel de este primer numero es una muestra de lo que nos espera en esta serie limitada, le va a sentar muy bien al personaje.
Aunque como decía al comienzo, esta serie no parece que vaya a ser solo el origen de Kang, sino también el de cierto superhéroe que difícilmente podría estar mas relacionado con este y a quien quizás vayamos a ver en el MCU al mismo tiempo que al famoso villano. Y es que ya en este primer numero nos encontramos con un Nathaniel (al que ya podríamos empezar a llamar Nate) que es el autentico protagonista del cómic y que se niega a seguir los pasos de su yo futuro, y para ello roba su armadura y escapa con ella a través del tiempo sin un rumbo definido, pero acabando en una época y lugar muy familiar, el Egipto gobernado por el Faraón Rama-Tut. Algo que nos indica que probablemente Nate en su huida vaya encontrándose con el resto de versiones diferentes de si mismo, el Centurión Escarlata, Inmortus y quien sabe si una nueva versión retconeada de He Who Remain convertido ahora en otro momento de la vida de este complejo villano, mientras es perseguido por el mas diabólico de todos ellos.
Pero no me cabe duda de que en algún momento de la miniserie Nate decidirá (¿por segunda vez?) que no puede seguir huyendo, que lo que tiene que hacer es plantarle cara a su futuro, derrotarle y evitar convertirse en el. Algo para lo que decidirá emular a los héroes del pasado de los que Kang tanto le hablo, y que siempre le derrotaron, para modelar esa armadura robada a imagen y semejanza de alguno de ellos y adoptar una identidad heroica… Y ese día, un día como ningún otro, Nate formara equipo con los héroes adolescentes mas poderosos de la Tierra, quienes unirán sus fuerzas contra una amenaza común, Kang. ¡El día en el que nacieron los Young Avengers! Porque es evidente que esta miniserie se dirige hacia eso, y de ser así parece evidente que es porque Kang no va a ser el único que aparezca en Ant-Man and the Wasp: Quantumania, sino que también lo va a hacer el joven Nate bajo su identidad de Iron Lad. (no creo que nadie se sorprenda de que haya colado esto aquí)
Un cómic donde volvemos a encontrarnos con el dibujante Carlos Magno, de cuyo trabajo ya pudimos disfrutar hace un par de años en la tristemente corta serie de los Invasores (junto con Chip Zdarsky) y que aquí salta del pasado del Universo Marvel hacia el futuro. Y resulta todo un placer ver como tanto en ese utópico futuro del que apenas vemos unos atisbos, las ruinas del pasado en el que Nate busca su libertad o ese pasado remoto en el que brevemente la encuentra, Magno sale mas que airoso de un constante cambio de escenario que sin duda ira incrementándose a medida que acabe la serie. Y además se trata de uno de esos dibujantes capaces de transmitir a la perfección las emociones de sus personajes, consiguiendo que incluso sin prestar atención a los diálogos podamos seguir la historia sin demasiados problemas.
Pero complejidades espacio-temporales y múltiples identidades a un lado, este Kang the Conqueror ha comenzado bastante bien, es un cómic bastante entretenido y con un gran apartado gráfico que promete ser un buen punto de entrada hacia la historia de uno de los villanos mas complicados de la historia de Marvel y que dentro de poco se va a convertir en tremendamente conocido en todo el mundo.