Continuamos hoy con el extenso análisis de la serie de The Falcon and The Winter Soldier en el que estoy seguro que se me ha quedado mas de una cosa fuera, aunque para eso están los comentarios, para recordarnos los olvidos. Una serie en la que hemos visto evolucionar a sus protagonistas y adversarios para ir asemejándose cada vez mas a sus versiones originales del cómic y se nos han presentado a unos cuantos mas que sin duda darán mucho que hablar en los próximos años del MCU. Así que vamos a seguir con este repaso tras avisar de nuevo que hay SPOILERS por todas partes.
Además de héroes, antihéroes y villanos que no lo eran tanto también hemos contado en esta serie con villanos de los de toda la vida aunque nos los hayan querido presentar de otra forma. de otra forma. Villano en la persona de un Helmut Zemo que aquí ha sufrido una curiosa transformación. Tras presentárnoslo en Capitán América: Civil War como un ex miembro de las fuerzas especiales de Sokovia que había perdido a su familia tras el ataque de Ultron y que buscaba destruir a los Vengadores, aquí de pronto y de la nada nos han revelado que era de familia noble, que ostenta el titulo de Barón, que su familia tenia unos lazos tan estrechos con Alemania (solo les ha faltado decir que tuvo algún bisabuelo nazi) que pasó buena parte de su vida allí y aun tiene numerosas propiedades en el país y que al parecer ya solía llevar (probablemente como parte de su uniforme militar) un pasamontañas de color purpura muy familiar. Vamos que en poco menos de medio episodio nos lo han convertido casi en el Barón Zemo del cómic, y pese a lo brusco de todo eso no me pienso quejar lo mas mínimo.
Un personaje brutal y despiadado que aunque sigue actuando siguiendo unos ideales que el considera nobles, se esta acercando cada vez mas a ser el villano que todos conocemos. Y gracias al grandísimo trabajo de Daniel Brühl este es un Zemo que consigue caernos bien incluso cuando es un cabrón. A lo largo de toda la serie vemos como es un asesino despiadado que no se detiene ante nada para conseguir sus objetivos y un manipulador maquiavelico que incluso cuando parece que ha perdido acaba consiguiendo exactamente lo que quería, pero pese a todo luego le vemos bailar en ese club de Madripoor (que pena que pasasen de largo del Bar Princesa) o debatiendo sobre música y casi consigue caer bien. Una actitud que no cabe duda de que es completamente intencionada para que el publico tenga una imagen errónea de el y que cuando le veamos convertido de verdad en el Barón Zemo (con algo de suerte fundando los Thunderbolts) el choque sea mas fuerte para los espectadores que solo le conocen del cine y la televisión.
También en el lado de los villanos ha estado, tristemente, Sharon Carter, y probablemente el arco argumental del personaje es lo que menos me ha gustado de la serie. Al personaje yo lo conocí en la etapa en solitario de Jack Kirby en Capitán América como la heroica Agente 13 de S.H.I.E.L.D., una superespia que tenia poco que envidiar a la Viuda Negra y capaz de hacerle frente a cualquier villano. Y aunque es cierto que lo de tener a Sharon actuando al otro lado de la ley llevando una vida cuanto menos cuestionable no es nada nuevo, así es como nos la reencontramos cuando Mark Waid y Ron Garney la resucitaron en 1998 y supimos que no había muerto de verdad (en 1979) y que llevaba todos esos años trabajando como mercenaria, no me ha gustado como lo han planteado aquí.
Esa revelación de que ella era en realidad el Power Broker y que ha estado cometiendo todo tipo de actividades ilegales e inmorales para enriquecerse solo por sentirse traicionada por su país no me acaba de convencer. Y menos cuando tras obtener el perdón de su gobierno y es reinstaurada en su antiguo puesto la escuchamos hablar con alguien misterioso de utilizar su nueva posición para obtener información confidencial, prototipos de armas y demás. par ofrecerlas al mejor postor. Pero claro, si pensamos que a lo mejor esta mujer no es realmente Sharon Carter, sino una de los muchos agentes Skrulls infiltrados en la tierra de esa facción no tan amistosa como la de Talos a la que veremos en Secret Invasion, su arco argumental cobra mas sentido, que esa serie va a necesitar algunas revelaciones sorprendentes (y espero que con ello el regreso de la Sharon Carter heroica)
Y hablando de ex-agentes de S.H.I.E.L.D. de quienes es fácil sospechar que en realidad sean skrulls, estaría feo no mencionar ese cameo sorpresa con el que contamos en el penúltimo episodio. Un cameo que si bien no fue tan espectacular como muchos deseaban, a mi me dejo bastante contento. Y es que tras años de ver como los personajes clásicos de S.H.I.E.L.D. brillaban por su ausencia en el MCU, fue una mas que grata sorpresa ver aparecer aquí a la Contessa Valentina Allegra de la Fontaine, especialmente al ver que le daba vida la actriz Julia Louis-Dreyfus, una elección que a priori puede sonar algo extraña pero que viéndola en pantalla me gusta bastante. Es cierto que a primera vista la Contessa que vemos aquí parece ir mas encaminada a ser la villana en la que la transformó Jonathan Hickman que a la superespia creada por Jim Steranko, pero sea lo que sea en lo que se convierta el personaje en el MCU (sin descartar que también sea una skrull) sin duda valdrá la pena verla de nuevo.
Pero dejando a un lado los temas que ha tocado esta serie con mayor o menor acierto o los arcos argumentales de sus protagonistas, no quiero ir terminando esto sin hacer mención de algo que me ha encantado de esta serie, su vestuario. Ya en Wandavision tuvimos una buena muestra de como los complejos se han quedado a tras a la hora de reflejar los diseños de los cómics en el MCU, donde se alternaban grandes y muy fieles traslaciones como Iron Man, War Machine o Spiderman, con cosas bastante insulsas como Ojo de Halcón, Wanda o el propio Halcón. Sabíamos que al final de la serie Sam se convertiría en el Capitán América, y esperábamos que mas o menos se inspirarían en el diseño del cómic, pero lo que no me esperaba es que su traje del MCU acabase siendo tan extremadamente fiel al diseño de Carlos Pacheco. Tanto que no pude evitar emocionarme cuando le vimos aparecer con el por primera vez envuelto en unos colores vibrantes de los que a veces parece que los diseñadores de vestuario de estas películas huyen como de la peste.
Una fidelidad compartida con el U.S.Agente, que aunque obviamente menos brillante, si que lleva un uniforme casi calcado al de sus ultimas apariciones en el cómic y que solo necesita un nuevo escudo para ser perfecto. Ahora queda cruzar los dedos para que esto se mantenga en todos los futuros proyectos porque uno ya esta cansado de ver compartir pantalla a personajes que parece que han saltado del cómic con otros que están a medio camino entre ser irreconocibles y parecer una mala copia de los originales.
Y aunque todos esperábamos que esta serie si tuviese una segunda temporada, especialmente cuando antes de los créditos finales vimos ese “Captain America & The Winter Soldier” (aunque yo personalmente hubiese preferido “Captain America & Bucky”) parece que el futuro de estos personajes no se encuentra en una nueva temporada de televisión. sino en la gran pantalla. Y es que poco después de la emisión del ultimo episodio hemos sabido que Malcolm Spellman va a ser el encargado de desarrollar una cuarta película del Capitán América junto con Dalan Musson, uno de los guionistas de la serie. Y aunque de momento no se sabe mas de ese proyecto, creo que podemos estar seguros de que sus protagonistas serán Sam y Bucky. Una película que me encantaría que tuviese unos antagonistas con planes opuestos a los Flag Smashers, que no quieran un único mundo con un único pueblo, sino que sean unos aislacionistas locos que quieran “América para los americanos”, convertir el país en una pesadilla distopica en la que una élite tenga el poder absoluto sobre un pueblo de esclavos y que para conseguir sus planes no duden en utilizar armas tan terribles como la Bomba Loca… ¡Necesito ver esa historia llevada al cine!
Pero dejando a un lado lo que depare el futuro a todos estos personajes, que tienen ante si multitud de posibilidades en la forma de Capitán América IV, Thunderbolts, Dark Avengers o Young Avengers y probablemente Secret Invasion también, lo que tengo claro e que he disfrutado muchísimo con The Falcon and The Winter Soldier, que sus seis episodios me han sabido a poco y que el MCU sigue siendo todo lo que soñé que fuese cuando era niño y jamás creí que se haría realidad. Y ahora lo que toca es tener algo de paciencia hasta el 11 de Junio y el estreno de la serie de Loki, serie de la que espero muchísimo (necesitamos a Kid Loki) y que promete ser aun mas loca y enrevesada de lo que fue Wandavision.