Por fin ha llegado el final de la cuenta atrás, ese día que parecía que jamás llegaría, cuando nos ha llegado una lluvia de mierda inmensa y apestosa como si los gigantes prometeicos del muro de la fuente sufriesen de una diarrea incontenible al mismo tiempo… el día del estreno del snydercut. A estas horas ya debe haber una purría enorme de gente revolcándose como gorrinos en una pocilga, pegados a la pantalla tragándose cuatro horas de esa masturbación oligofrénica que ha perpetrado zack snyder para engordar su ego y demostrar una vez que no tiene ni puta idea de cine y que ni ha entendido ni entenderá jamás a los personajes que ha trasladado del cómic al telefilm. Y por ello desde aquí queremos conmemorar un día tan especial a nuestra manera, mentalizándonos para lo peor, ya que hemos decidido tragarnos esa mierda (pirateándolo por supuesto) para confirmar lo que ya sabemos que vamos a encontrar para que no puedan decirnos que criticamos sin fundamento y con la certeza de que vamos a encontrar pruebas de que snyder y su telefilm son incluso aun peor de lo que esperábamos. Así que vamos a ponernos los chubasqueros porque la mierda va a salpicar por todos lados.
Pero antes de llegar a eso (que vamos a necesitar mucho alcohol para pasar ese mal trago) quizás conviene recapitular un poco y recordar como hemos llegado aquí. Y es que la relación de snyder con el cómic es tan larga como lamentable y comenzó con una adaptación que quizás se la única que mas o menos se adecuaba a su estilo videoclipero de baratillo, 300. La historia de los famosos espartanos y su épica batalla contra los persas parecía perfecta para lo que por aquel entonces no llamábamos “snydervision”. Aunque todo estaba ya allí, la cámara lenta, los filtros de corrección de color, la falsa épica…Pero el resultado aunque algo vistoso en su momento no soportaba un segundo visionado y mas allá de servir de fuente casi inagotable de memes, esta adaptación del cómic de Frank Miller es cualquier cosa menos memorable.
Aunque por desgracia la película sirvió para que se fijasen en el y le encargaron una nueva adaptación de un cómic, y si adaptar 300 ya era algo que superaba con mucho su mal llamado talento, llevar Watchmen al cine era algo que le venia tan grande que no hay palabras para describir el despropósito que salió de aquello. De nuevo nos encontrábamos con los mismos recursos visuales y narrativos de su película anterior y que snyder parecía haber convertido en una formula que aplicar a toda su obra, demostrando que no da para mas, que tiene un par de trucos recurrentes que aplica a todo y ya esta. Quitando la escena inicial que resume la carrera de los Minutemen, y por poco) no hay mucho salvable en una película que prueba en cada minuto de su metraje que snyder se habrá leído el cómic, pero que nunca entendió o quiso entender lo que Alan Moore y Dave Gibbons pretendían contar con su cómic y lo único que consiguió fue desperdiciar un gran casting con su cortedad de entendederas y complejitos que le hicieron suavizar algunos de los momentos mas delirantes del cómic.
Y por motivos que escapan al entendimiento de cualquiera con dos dedos de frente en Warner pensaron que alguien como snyder era perfecto para llevar de nuevo a Superman al cine, probablemente porque solo se fijaron en que ya había realizado dos adaptaciones de cómic anteriormente, siendo esto el equivalente a contratar a Rob Liefeld para que pinte la Capilla Sixtina… Si sus dos adaptaciones anteriores eran lamentables Man of Steel fue un despropósito sin pies ni cabeza en el que una vez mas snyder aplico su “formula para todo” y parece que quiso demostrar que si no había entendido Watchmen podía esforzarse para entender menos a Superman. Una película disparatada en la que el mal llamado director se empeño una y otra vez en forzar de mala manera la historia para encajar las conclusiones a las que quería llegar, derivando esto en ese enajenado Jonathan Kent que trata de inculcarle a su hijo que es mejor dejar morir inocentes con tal de proteger su secreto y que tiene una de las muertes mas ridículas que recuerdo haber visto en el cine en mucho tiempo.
Aunque peor fue ese momento en el que snyder pretendió que nos creyésemos que alguien con los poderes de Superman no tenia mas alternativa para detener a Zod que partirle el cuello, simplemente porque ese es el resultado al que quería llegar, sin importarle si era narrativamente coherente o si respetaba el personaje, que su ego como “creador” esta por encima de todo.
Por si esto no era suficiente la cosa esa tuvo secuela, Batman v Superman, porque nada mejor para reunir por fin a esos dos personajes en la gran pantalla que convertirles en adversarios y tomar prestados elementos de historias crepusculares de ambos como el Dark Knight de Frank Miller, Klaus Janson y Lynn Varley. Y claro, como el Superman de snyder era algo tan deshumanizado, frio y violento, la única forma de que Batman contrastase con el fue convertirle en una suerte de Castigador que torturaba y mutilaba criminales y que no dudaba incluso en utilizar armas de fuego para acabar con ellos (todo muy propio del personaje).
Personajes que se enfrentan por culpa de un desquiciado e irreconocible Lex Luthor (aunque tampoco les hacia mucha ayuda para llevarse mal) que mas parecía una parodia sin gracia de Mark Zuckerberg. Y que desemboca en un final sin pies ni cabeza en la que Superman y Batman deciden hacer las paces cuando Batman descubre que sus madres se llaman igual (por algún motivo Superman en ese momento decide llamar Martha a su madre en vez de mama o madre) y que no es un alíen inhumano mientras una Wonder Woman desteñida y sanguinaria se deja caer por allí para pegarle espadazos al monstruo que Luthor ha soltado y al final Superman muere al final para que snyder pueda soltarnos su presuntamente profunda analogía judeocristiana de que Superman ha venido para “salvarnos”.
En Warner seguían sin saber lo que hacían y en una huida hacia adelante deciden que snyder siga haciendo películas (¿no habíamos sufrido bastante ya?) y que lleve al cine la Liga de la Justicia. Pero una tragedia personal le obliga a abandonar el proyecto y en Warner, al no querer posponerlo contratan a Joss Wheedon, que venia de rodar dos películas de los Vengadores bastante mejores que cualquier cosa que snyder hará en su vida, para que la termine a partir de lo que había rodado snyder. El resultado fue una película floja muy irregular en la que se notaban demasiado los parches entre las visiones de dos personas que no podrían tener interpretaciones mas diferentes de lo que debían ser los personajes. Pero al menos si que se notaba que Wheedon los entendía y los humanizo todo lo que pudo, permitiéndonos ver por primera vez que Henry Cavill podía llegar a ser un grandísimo Superman si le dejaban. Y me da pena que en Warner no le dejasen rodar la película de la JL desde cero, sin obligación de respetar la visión o la estética de snyder, porque de ahí podría haber salido una película muy buena.
Y entonces llego la lloreria. Por un lado el sector mas toxico y radical de los fans de snyder saltaron indignados porque esa no era la película que esperaban, porque no se respetaba la “integridad artística” (pfffff) de snyder y que eso era un crimen horrible. Supongo que les molestaba ver a una Liga de la Justicia que en lugar de actuar como la fantasía enajenada de un adolescente amargado casi parecían haber salido del cómic (menos Ezra Miller como Flash que es horrible para el papel y no hay quien salve eso) Y si esto hubiese sido todo hubiese sido normal, sectores del publico que no están contentos con una obra hay en todas partes, lo que no se suele ver muy a menudo es a un “director” de cincuenta añazos dándole alas a ese fandom toxico desde su cueva en Vero (estoy convencido de que debe ser accionista de esa red social). Así durante unos años snyder dio su espectáculo mas lamentable hasta la fecha (y viniendo del perpetrador de Man of Steel es decir mucho) soltando miguitas a su piara en forma de storyboards, fotos en blanco y negro, confirmaciones de cada teoría loca de sus fans… todo para seguir generando ruido, engordar su ego y tratar de presionar a Warner para que saliese a la luz publica eso que para ellos era como el Santo Grial, el snydercut (de los huevos).
Un famoso snydercut que sus fans defendían a muerte que existía, que se trataba de una versión de la película de la JL íntegramente realizada por snyder, que había gente que la había visto, que era la ostia, que dejaba en pañales a lo que había hecho Wheedon, que solo le faltaba añadir algunos efectos especiales y blablabla. Algo que snyder siguió alentando durante todo ese tiempo, asegurando que era verdad, publicando fotos de las latas con el metraje y todo lo que hiciera falta para que la bola siguiese rodando y no se dejase de hablar de el y de su película. Porque ya se sabe, el culto a la persona es algo muy importante para algunos, y eso de tener un sector radicalizado de fans que te adoran casi como a un dios se ve que le gustaba. Y si alguna vez le pareció mal que ese sector tan fanático se dedicase a atacar como animales rabiosos a cualquiera que osase dudar de la existencia del snydercut o criticar a su amo (a zack, como le llaman ellos) nunca se le noto demasiado. Pero a pesar del ruido mediático y de los espumarajos que soltaban sus fans por la boca aquello parecía muerto y enterrado…
Pero entonces llego un golpe de “suerte” que ni el propio snyder debía esperar ya. Por una parte Warner se encontró con que tenia un nuevo y flamante servicio de streaming sin ningún estreno potente con el que llamar la atención, y por otro con una epidemia mundial que hacia casi imposible rodar nada nuevo que estrenar. Esto provocó que en Warner decidieran darle luz verde al proyecto de acabar y estrenar el snydercut en HBO Max porque cualquier publicidad es buena para conseguir subscriptores. Una confabulación de circunstancias de lo mas apropiada, porque el que la suerte para snyder viniese de la mano de una tragedia mundial es casi temáticamente apropiado, dada la manía que tiene de llenar sus películas de personajes miserables que viven en un mundo con poca esperanza.
Esto no sirvió para comprobar unas cuantas cosas curiosas. La primera es que (sorpresa) el snydercut como tal no existía, solo había un montón de metraje sin montar y sin acabar al que difícilmente se podía llamar película, y que iba a requerir de una buena inyección de dinero (unos 70 millones de dólares al final) para incorporar efectos especiales (que por lo visto en los trailers son dignos de la playstation 1) y para rodar algunas escenas adicionales con las que poder darle a esta cosa un acabado mas o menos aceptable. También pudimos comprobar que parece que el ego de snyder no parece tener limites, y a la hora de terminar su telefilm ha decidido que va a ser una película larguísima de algo mas de cuatro horas como monumento a si mismo en la que ha debido meter todo el metraje que tenia rodado y un poco mas (eso que directores de verdad descartan porque no aportan nada a la película) y que nos hace temer que eso va a tener mas relleno que una serie de anime cuando alcanzan el ritmo de publicación del manga.
Pero el descubrimiento mas importante, aunque también el menos sorprendente, es el que tiene que ver con ese sector toxico y fanático de los fans de snyder. Estos hace tiempo que se quitaron la careta y ya actúan y se expresan como miembros de una secta, congratulándose de forma casi masturbatoria por la victoria que han conseguido (como si no se debiese a que Warner no tenia otra cosa llamativa que estrenar) y haciendo cierto ese viejo dicho de “dar la mano y que te agarren el brazo”. Porque pese a que han conseguido eso que querían no tienen bastante y quieren mas, y si se han pasado años reclamando a grito pelado que querían el snydercut ahora están exigiendo que se restaure lo que ellos llaman el “snyderverso” (o Tierra-3 para entendernos) y que snyder debe seguir haciendo películas que destrocen a los personajes de DC, pidiendo incluso algunos enajenados que snyder debería dirigir la tercera entrega de Wonder Woman, porque deben pensar que no hemos sufrido suficiente.
Y este es el tortuoso camino que nos ha llevado al día de hoy, a este día trágico en el que las puertas del vertedero se han abierto y han dejado caer sobre nosotros toda la podredumbre y ponzoña que había dentro. Sin duda en este mismo sus fans se estarán refocilando con una mano dentro del pantalón mientras se tragan cuatro horas de esa cosa demostrando que el masoquismo esta mas vivo que nunca y preparándose para, una vez superada la experiencia volver a repetir que su “su zack” es un genio al que los demás no somos capaces de comprender. Pero por aquí nos armaremos de valor, de alcohol y de numerosísimas pausas para despejarnos y tratar de soportar esta dura prueba y reseñar así la semana que viene lo que ha sido la cosa esta, que si los precedentes son buen aprueba de algo es que nos espera una noche muy dura…