Lo se, no es agradable, es incomoda y da calor, pero en esta poco normal realidad en la que vivimos la mascara se ha convertido en un accesorio tan imprescindible que casi parecemos personajes de The Private Eye (aunque con menos estilo) Por eso vamos a repasar hoy algunos grandes héroes y también villanos (si, incluso ellos las llevan a veces) que dan ejemplo, o al menos lo intentan, a la hora de pasearse por ahí llevando su mascara puesta como buenos y cívicos ciudadanos. Eso por no hablar de que a mas de uno le ha venido la mar de bien llevar media cara oculta y evitar así dar sustos a los demás.
Mención especial merece todo un clásico como es la Sombra, pero por dar muy mal ejemplo. Y es que el veteranisimo justiciero que ha vivido sus aventuras en los pulps seriales radiofónicos, cómics, y cine, es la imagen perfecta de algo que vemos a diario en nuestras calles. La persona que lleva una mascara (pañuelo en este caso) pero que se deja la nariz por fuera, algo tan efectivo como follar con un condón lleno de agujeros o llevar un chaleco antibalas de cartón a un tiroteo. Así que muy mal Lamont Cranston, Kent Allard o como quieras que te llames hoy, la mascara hay que subirla hasta que cubra la nariz. Aunque en defensa de la Sombra hay que añadir que con ese pedazo de tocha que tiene, que parece la nariz que describía Quevedo, hace falta mucha mascara para cubrirla.
Un contemporáneo de este, y que sigue un estilo vagamente similar, sombrero, pistolas y un gran pañuelo rojo, nos da un ejemplo muchísimo mejor de como hay que comportarse. Hablamos del Vigilante original, Greg Saunders, quien perteneció a los Siete Soldados de la Victoria y al All-Star Squadron, y que a diferencia del violento justiciero de los pulps si que sabe que el pañuelo hay que subírselo hasta que cubra la nariz.
Otros compañeros y contemporáneos suyos como son Sandman y Sandy, los héroes de la Edad de Oro de DC cómics que pertenecieron a la JSA también dan un grandísimo ejemplo. Es cierto que ambos han llevado un poco al extremo lo de llevar mascara, ya que no se han conformado con cubrir su nariz y su boca sino prácticamente la cara entera, pero en situaciones como la que vivimos es mejor pecar por exceso de precaución que ir por ahí alegremente como si no pasase nada. Pero no podíamos esperar mejor ejemplo de dos héroes pertenecientes a uno de los mas grandes grupos de superhéroes que ha dado el cómic.
Sin salir de la Edad de Oro, pero pasando a Marvel nos encontramos con el Doctor Nemesis (aunque técnicamente es un personaje creado por Ace Magazines que Roy Thomas y Dave Hoover rescataron para Marvel en los 90) Un justiciero, mutante, doctor en medicina y uno de esos “científicos” de cómic que lo mismo te curan de una enfermedad que ayudan a construir un sofisticadisimo androide (la Antorcha Humana Original para mas señas) que ya desde sus primeras apariciones sabia lo importante que era salir ala calle con una mascara puesta. Y si un medico experto en toda clase de ramas de la ciencia, tanto las reales como las de cómic, se protege de esa manera igual es buena idea hacerle caso.
Pasando a tiempos mas recientes nos encontramos con Cindy Moon, la heroína arácnida mas conocida como Silk. Un personaje que quizás ha llevado un poco al extremo lo de las medidas de seguridad, pero ya se sabe como son estas cosas, mas vale prevenir. Porque Silk, tras pasarse siete años de confinamiento en un bunker sin salir al exterior ni un momento (debía ser de esas personas que acapararon muchas provisiones y papel higiénico para aguantar tanto tiempo encerrada) en cuanto pudo salir al exterior se puso una mascara cubriéndose la boca y la nariz para evitar males mayores. Aunque es cierto que eso del distanciamiento social le costaba mucho mantenerlo cuando tenia cerca a Peter Parker, pero eso ya es historia para otro día.
Pero no solo de mortales (ya sean humanos, mutantes o gente a la que ha picado una araña radiactiva) hablamos cuando se trata de mantener la seguridad. Porque si todo un dios Asgardiano como Thor el Dios del Trueno es capaz de ponerse una mascara para salir a la calle los demás. no tenemos excusa ni somos dignos. Que si, que técnicamente la llevaba puesta para ocultar las heridas que le provoco Hela durante un combate en la imprescindible etapa de Walter Simonson, pero ya mencionaba al principio que la ventaja secundaria que ofrecen estas mascaras es el ocultarnos la cara, que a mas de uno le viene muy bien (y ademas de ocultar la fealdad sirven para joder a todos esos servicios de reconocimiento facial que nos quieren colocar, así que triple ventaja)
Y tampoco las mascaras son algo exclusivo del cómic, sin ir mas lejos en el mundo del videojuego podemos encontrar unas cuantas. Y aunque solo hablando de los ninjas varios y derivativos del Mortal Kombat podría rellenar medio articulo (lo que les cundió a esa gente un modelo masculino y otro femenino para crear personajes, menudos huevos) prefiero hablar de un juego a que le tengo muchísimo mas cariño, el Overwatch. Si, aun sigo jugando a diario a ese juego y no me he cansado de ello. Un juego en el que muchos de sus personajes, ya sea en su skin principal o en alguna de las variantes llevan una mascara dando buen ejemplo a los jugadores. Personajes entre los que para mi destaca Soldier 76, el primer personaje con el que jugué y que después de estos años sigue siendo uno de mis favoritos y un gran ejemplo de como hay que salir a la calle.
De los videojuegos saltamos al cine y mas concretamente al MCU, donde hemos visto como un personaje que tradicionalmente en el cómic no llevaba mascara en ninguna de sus diferentes identidades (excepto el tipo de mascara que solo te cubre los ojos y no sirve para nada en la situación en la que nos encontramos) en su salto al cine sufrió una actualización de su diseño que le hizo perfecto para esta nueva realidad en la que vivimos. Un diseño que tristemente le duró poco y que no ha vuelto a llevar en ninguna de sus apariciones posteriores aunque Sebastian Stan si que haya trasladado eso a su vida diaria fuera del set de rodaje dando el también un gran ejemplo para todos.
Pero no solo los héroes se ponen mascaras, también lo mas abyecto de la sociedad sabe que la seguridad es lo primero, y un grandísimo ejemplo de ello lo tenemos en uno de los villanos cinematográficos mas despreciables y desagradables de los últimos tiempos, Immortan Joe. EL villano de Mad Max: Fury Road podía ser muchas cosas, todas ellas horribles, pero lo que no era es imbécil, y sabia mejor que muchos que si vas a salir a la calle (calle, desierto sin fin…) primero hay que ponerse una mascara por fea que sea. (aunque no descarto que se la pusiese para evitar que le rociasen la boca con pintura plateada, que también es posible)
Y si hablamos de mascaras normalizadas en la sociedad no podíamos dejar de hablar del magnifico Private Eye de Brian K. Vaughan, Marcos Martin y Muntsa Vicente. Un cómic en el que si bien es cierto que sus personajes llevan mascaras por motivos muy diferentes a los nuestros y que las suyas son bastante mas originales y vistosas (aunque visto lo visto en la calle creo que poco a poco nos iremos acercando a ellos en ese sentido) no es un mal ejemplo de a veces un mal mayor exige medidas drásticas y ademas es un nuevo recordatorio de que viviendo como vivimos en una sociedad en la que nos quieren meter cámaras con sistemas de reconocimiento facial incluso en los supermercados, igual no es mala idea el ir acostumbrándose a llevar una, por lo que pueda pasar.
Así que si, aunque no sea el accesorio mas cómodo de llevar, y menos en estas fechas tan calurosas en las que nos encontramos, mas vale prevenir que curar (y que estar hecho mierda en un hospital) y salir a la calle con la mascarilla puesta. Y eso que con algunos como Diógenes es complicado conseguir que mantenga la disciplina, que uno sabe como sale de casa pero cuando vuelve esta tan perjudicado que no se ni como conserva la cabeza sobre sus hombros, así que si a mi me sucede algo que todo el mundo sepa que seguramente ha sido por su culpa.