Decir que me ilusionaba la idea de una adaptación del cómic de Predicador de Garth Ennis y Steve Dillon (y Glenn Farbry) seria quedarme cortisimo, era algo que deseaba con unas ganas enormes desde finales del siglo pasado. Y aunque la adaptación se hizo esperar mas de lo que yo creía por fin llegó y… desde los primeros avances me dejo muy intranquilo, una intranquilidad que se convirtió en una decepción tremenda y absoluta que se ha ido arrastrando durante cuatro años hasta que finalmente la semana pasada por fin se emitió el ultimo episodio de una serie que podría haber sido algo tremendo pero que termino siendo un aborto deforme que demasiado a menudo se parecía al cómic que adaptaba solo en el nombre. Una adaptación con cuya cancelación he sentido autentico alivio pese a que se las han arreglado para que esta ultima temporada me cabree mas que ninguna. Así que sin mas rodeos vamos al grano que necesito desahogarme.
Ya desde el comienzo, antes incluso de ver ningún episodio, había cosas en la serie que me daban muy mala espina, principalmente su casting. Porque si, Joseph Gilgun parecía entonces una buena elección para hacer de Cassidy y estas temporadas han demostrado que ha sido de lo poco bueno de la serie, aunque haya sido una lastima que no le hayan dejado desarrollar a su personaje de la misma forma que en el cómic. Del mismo modo aquella primera impresión de que ni Dominic Cooper ni Ruth Neega eran los mas apropiados para dar vida a Jesse y Tulip se ha confirmado de forma dolorosa a lo largo de estos años. Una elección poco adecuada (aunque ojo, no son malos actores, que en otros papeles les he visto mucho mejor, pero estos personajes no eran los adecuados para ellos) a la que tenemos que añadir que han tenido que trabajar con un material horrible, una combinación cuyo resultado ha sido unos personajes irreconocibles en todos los sentidos.
Y es que al final el autentico problema que ha lastrado esta adaptación hasta convertirla en una de las que peor sabor de boca me ha dejado, ha sido el de la escritura. Un apartado que parece pecar de eso que hemos visto tantas veces en el que el ego de los guionistas atropella el sentido común y se creen que van a poder hacer algo mejor que en el cómic a base de desechar casi todo y mutilar el resto. Algo que se tradujo en personajes con personalidades y motivaciones tan diferentes a sus contrapartidas del cómic que si hubiesen cambiado los nombres de todos nadie hubiese dicho que adaptaba este cómic. Tramas estiradisimas que provocaban que los protagonistas se pasasen temporadas enteras en el mismo lugar dando vueltas sin sentido tratando de rellenar tiempo. Personajes fundamentales y arcos argumentales enteros prácticamente desaparecidos de la historia por completo, mientras que personajes introducidos para la ocasión en la serie han robado un tiempo precioso en pantalla enorme para satisfacer no se que afán ridículo de provocación.
Errores y malas decisiones que los que hemos tenido estomago para seguir la serie (lo que hace la curiosidad morbosa) hemos sufrido durante estos años viendo como la serie traicionaba casi todo lo que hizo el cómic algo tan grande. Pero quizás el mayor insulto para mi ha sido esta ultima temporada, y parte de la anterior, en la que sabiendo que ya tenían los días contados (se nota mucho que debían esperar contar con alguna temporada mas) se han dedicado a meter con calzador, deprisa y corriendo casi todo lo que habían dejado fuera en las temporadas anteriores pero en forma de tristes cameos y guiños, como si este patético y tardío fanservice tan descarado pudiese congraciarles de alguna forma con los lectores del cómic.
Pero si esta ultima temporada me ha sentado como un insulto, su episodio final ha sido como una puñalada en lo mas profundo. Porque Predicador ya tenia un final perfecto, un final emotivo que era casi imposible de mejorar, que si simplemente se hubiesen limitado a copiarlo podrían al menos haberse redimido un poco de todo el desastre que había precedido a este momento. Pero se ve que una vez mas el ego de los guionistas se impuso y nos dieron un final que no solo no respeta al cómic, sino que parece un apaño improvisado por parte de gente que no sabia como acabar la serie. Un final que incluso en los escasos momentos en los que parecen querer seguir fielmente al cómic, introducen unos cambios en los diálogos que traicionan la esencia de este dándole un significado muy distinto a esas escenas.
Un resultado final que también ha confirmado lo que muchos nos temíamos desde el principio, que Seth Rogen, Evan Goldberg y compañía no eran las personas adecuadas para trasladar a la televisión este grandísimo cómic, porque ya no se trata de ser mas o menos fiel, al cómic, que series como Legión han demostrado que te puedes tomar unas libertades enormes con respecto al cómic y que aun así salga una serie cojonudisima. Y demos gracias de que la participación de Rogen y Goldberg en la otra adaptación de un cómic de Ennis (y Darick Robertson), The Boys, haya terminado siendo mínima y anecdotica, que no se si podría haber soportado que me destrozasen otro cómic que me gusta. Y si, se que en su momento Garth Ennis y Steve Dillon parecieron estar contentos y conformes con los cambios introducidos en la serie y no recuerdo haberles oído a ninguno decir una mala palabra sobre la serie, y sin pretender saber lo que los creadores del cómic pensaban realmente de todo esto, no puedo evitar recordar lo contento que estaba Michael Caine en su dia de haber rodado una película con Steven Seagal por la casa que se había comprado con lo que le habían pagado…
Así que si, estoy cabreado, y decepcionado y quiero cagarme en todo, pero la blasfemia esta ya se ha terminado y solo queda olvidar su existencia y recordar que sigue existiendo un cómic buenísimo que ni la peor de las adaptaciones podrá estropear. Por ello tanto a los que se bajaron del carro hace alguna temporada (el propio Diógenes) como a los que aun no han visto Preacher, les aconsejo efusivamente que no lo hagan, que pasen de ello, que por ahí hay infinidad de grandes series de televisión que ver y no vale la pena perder un solo segundo de tiempo viendo esto. Yo por mi parte seguramente me relea de nuevo el cómic para ver si me quito el mal sabor de boca y porque ya tocaba, que ha pasado mucho desde la ultima vez y tengo ganas de reencontrarme con los auténticos Jesse, Tulip y Cassidy.