Alguien habló con Deadline y le dijo que lo de la negociación entre Marvel y Sony para seguir con el trato de Spiderman no iba bien, que se había ido al traste. La culpa es del uno que quiere más dinero, la culpa es del otro que es un rácano, y acto seguido nos dice Sony -con lo que la filtradora seguramente sea Marvel Studios- que no, que la negociación no se ha roto y que lo que ha pasado es que Marvel se niega a que Kevin Feige siga produciendo estas películas. Y entonces todo el mundo se pone a escribir sobre el tema, todos piden explicaciones y las redes sociales se ponen a burbujear como el agua para los macarrones que dejaste que se evaporara el otro día porque te absorbió este apasionante drama entre Sony y Marvel. Y es en ese momento en el que yo me alejo suavemente de la pantalla, giro la cabeza y veo en el televisor a… Neymar.
No suelo hablar aquí de futbol, más que nada porque M’Rabo lo detesta y todo eso, pero los que seguimos las noticias sobre futbol con media neurona conocemos bastante bien esto de las negociaciones «públicas». Todos los veranos nos encontramos que tal equipo quiere cual jugador, que el equipo del jugador, a pesar de querer sacárselo de encima cuanto antes, se hace el duro mientras el propio jugador se deja querer por el rival, hace comentarios pueriles sobre que si está triste, que necesita cariño o gilipolleces parecidas, cuando lo que realmente quiere es que le suban el sueldo aprovechando la coyuntura, porque en realidad no sabe que su equipo lo quiere vender cuanto antes. Y entonces se mete un tercer equipo -rival del equipo que quiere comprar el jugador- y hace una puja por el muchacho, solo por hinchar el precio y provocar que el equipo vendedor les ponga ojitos. Al final es una guerra de unos por pagar menos, otros por cobrar más y otros pues… Cizañeando para perjudicar a sus rivales lo máximo posible, haciéndoles pagar auténticas obscenidades de dinero por el jugador que quieren o directamente conseguir que se acaben rindiendo y no lo fichen. Son culebrones bastante más complicados que la negociación entre Sony y Marvel, pero es lo que tenemos en la tele todos los veranos y por eso es tan apropiado que coincidieran el culebrón Spiderman y el culebrón Neymar (que es el culebrón futbolero de este verano).
¿Hablamos de otras negociaciones que se están llevando a cabo ahora mismo? ¿De Pedro y Pablo, del Brexit o del canalla de Salvini? Nos bombardean con las dichosas negociaciones, unas claras, otras más «escondidas», buscando utilizar la opinión pública como otra de tantas armas de la negociación. Lo que está haciendo Marvel Studios al filtrar esta noticia es presionar a Sony porque claro, le acaban de dar su película más taquillera de la historia y quieren más. Más del 5% de la taquilla, más que todo el merchandising relacionado con la película, más que la película la pague Sony en su totalidad y Marvel no ponga un céntimo… Será que tener a Spiderman en Marvel no es suficiente, digo yo. Siempre puedes pedir más, y al final no es cuestión de ir a una negociación sin menear un poco el árbol. Que lo mismo cae algo, una cosa de estas no sale bien del todo si al final no te levantas de la mesa con más de lo que esperabas sacar. Sony se ha defendido publicamente y sin recurrir a «filtraciones», con lo que ahora mismo tenemos las redes sociales hechas un cristo entre «sonyers» y «marvelievers» que se llaman de todo entre ellos; Hay que admitirlo, a Sony le ha salido bien la respuesta y ha conseguido contrarrestar la jugada de Marvel; a esto ha ayudado mucho el éxito de SpiderVerse y que los múltiples detractores de Far From Home y Homecoming estaban acechando y ahora tienen la oportunidad de ir a degüello.
Así que no, no me voy a «posicionar» en lo de Neymar ni en lo de Spiderman, porque a fin de cuentas esto es una tomadura de pelo. Tarde o temprano llegarán a algún acuerdo, ya sea con Marvel ganando más dinero o con Sony ganando más, tanto da, pero creo que muy tontos serían de romper un acuerdo que les estaba funcionando tan bien. Hay que tener en cuenta que Sony tiene lista una «fase dos» en breve con Venom 2, Morbius, Silver Sable y todas esas películas de las que tanto dudamos, así que necesita tener a Spiderman como «valor seguro» una buena temporada. Y a Marvel, después de cargarse a los Vengadores, le conviene aún menos prescindir de uno de sus iconos principales, del heredero de Tony Stark -que anda que no se han puesto pesados en crear una «Tonydependencia» en Peter para que Sony no pudiera «llevárselo» fácilmente- así que ni el uno ni el otro está por la labor de que las negociaciones se rompan sin acuerdo. Personalmente creo que Spiderman seguirá en Marvel Studios una temporada más, tal vez durante dos o tres películas y que Marvel utilizará al personaje como puente entre Vengadores y 4F o hasta con los mutantes, con lo que creo que nadie debería perder el sueño con todo esto.
Y aún así, hay que reconocer que lo único infinito en el ser humano es su estupidez, con lo que puede que sean unos gilipollas y no lleguen a un acuerdo porque no les gusta ganar dinero, yo que sé. En cualquier caso, aquí me pasa como con lo de Pedro y Pablo, Neymar, el Brexit y demás: no tengo el más mínimo interés por la negociación, cuando decidan algo que me avisen y ya hablaremos. Que ya estamos demasiado viejos para esta mierda…