Por aquí somos muy, pero que muy fans del trabajo de Garth Ennis (incluso Diógenes que suele estar muerto por dentro), por ello la noticia de que estaba en marcha una adaptación para televisión de The Boys, la hiperviolenta sátira que creo junto con Darick Robertson, provoco bastante ilusión por aquí. Pero yo al menos sentía cierto nerviosismo después del destrozo realizado en la adaptación de Preacher, principalmente porque dos del responsables de dicho destrozo iban a trabajar también en The Boys. Pero por suerte al final su participación ha sido menor de la esperada y ha primado el talento de gente mejor preparada y mas respetuosa con el material que adaptan, ya que tras haberme visto la primera temporada completa me he quedado mas que satisfecho (y tremendamente aliviado) con el resultado final. Así que aquí va una reseña de lo que ha sido esta primera temporada en la que en la medida de lo posible voy a moderarme con los SPOILERS, aunque alguno que otro se colará.
La apacible existencia de Hughie Campbell se hizo pedazos el día en el que vio morir ante sus ojos a su novia Robin por culpa de la ineptitud de un superhéroe. Una tragedia que tanto las autoridades como la multinacional patrocinadora de estos «heroes» quisieron barrer bajo la alfombra tachándolo de accidente. Pero Hughie no podía conformarse con eso, el necesitaba algo mas, necesitaba que se hiciese justicia de una forma u otra. Y así es como entro en su vida Billy Butcher, un misterioso hombre que le hizo ver que eso seres prodigiosos a los que tanto admiraba no eran mas que un puñado de escoria degenerada con la que había que acabar, y que si aceptaba trabajar con el podría consumar esas ansias de justicia que se habían convertido en puro deseo de venganza…
Como decía al comienzo pese a la ilusión que me hacia ver otro cómic que me encanta adaptado al cine/televisión, no podía evitar estar preocupado por los tristes precedentes (que ahora mismo me esta costando horrores ver la ultima temporada de Predicador) Pero por suerte, y pese a que Seth Rogen y Evan Goldberg (showrunners de Preacher) estaban aquí implicados como productores ejecutivos en esta serie e iban a dirigir su primer episodio, al final su presencia no se ha dejado notar demasiado y problemas de agenda les impidieron dirigir el piloto como estaba previsto originalmente, recayendo todo en manos de gente mas habilidosa y respetuosa como finalmente han sido las de Eric Kripke, creador de Supernatural y responsable de sus mejores temporadas. Todo ello ha hecho que aparte de algún pequeño elemento que otro como la ausencia de uno de los miembros fundamentales del grupo, haya disfrutado de la serie como un niño (de esos que en los 70 leían comics muy cafres en Gran Bretaña)
Y es que esta serie de Amazon la serie ha terminado siendo tremendamente respetuosa con el cómic a todos los niveles, tanto en el tono de la historia como en lo visual. Pese a que al principio hubo alguna elección de casting que al principio no me convencía, principalmente Jack Quaid (hijo de Dennis Quaid y Meg Ryan) como ese Hughie tan alto como Butcher y Mother Milk y con tanto pelo, pero que tras verle en la serie me ha convencido por completo de que es el Hughie del cómic (y se agradece el cameo/tributo de Simon Pegg como su padre, otra señal del respeto por el cómic) Porque dejando a un lado que Jack Quaid no se parezca mucho a Simon Pegg, el resto del reparto parece que ha salido directamente de los lapices de Darick Robertson.
Un respeto que se deja sentir desde el principio en esta adaptación que a diferencia de otras no solo no parece avergonzarse del material que están adaptando, sino que se enorgullecen de ello en toda su gloria. Elementos como la extrema violencia, el gore o el sexo, que ya daba por tristemente asumido que se moderaría en esta adaptación están presentes sin ningún complejo. Ya la primera escena, que nos presenta el origen de Hughie, nos deja claro el tono que va a tener la serie en un momento que aunque copiado del cómic consigue ser incluso mas brutal que en este, y a partir de ahí todo va a mas. Momentos memorablemente repulsivos como el primer día de Starlight como miembro de The Seven, o los clubs que frecuentan los superhéroes todo sigue ahí casi intacto, hasta tal punto que los responsables de la serie han prometido que van a atreverse a adaptar Herogasm.
Un respeto que se ha extendido también a lo visual, mas concretamente a los uniformes de los superhéroes y que ya me gustaría poder encontrar en otras adaptaciones de cómics mucho mas famosos. Trajes luminosos y coloridos en la mayoría de los casos que si bien es cierto que no siempre son idénticos al cómic, como el caso de The Deep, que se parece aquí muchísimo mas a Aquaman de lo que jamas se pareció en el cómic, luego tenemos casos como el de Homelander que es sencillamente espectacular.
Pero aunque he disfrutado mucho con la violencia, el gore y los disfraces chulos, y de quejarme de algo solo lo haría de que decae un poco el ritmo de la serie en su ultimo tramo, lo que ha hecho grande esta serie (aparte de sus directores, guionistas, etc) ha sido un reparto de actores, con algún cameo impagable que otro que espero que se deje ver mas en su segunda temporada, que han estado perfectos en sus papeles. Pero como son demasiados como para dedicarles un momento a cada uno, me gustaría destacar a los dos que para mi han sido los puntos cumbres de la serie.
Por un lado tenemos a un inmenso Karl Urban en el papel de Billy Butcher (papel que espero que no le impida darse un salto por la serie de Mega-City One). Urban ha sido capaz de transmitir como nadie (y eso que hasta el mismo momento de ver la serie seguía pensando que Gerald Butler hubiese sido mas apropiado para el papel) esa tenue capa de simpatía de Butcher bajo la que a duras penas se esconde una maquina de matar sedienta de sangre que no le importa lo que tenga que hacer o a quien tenga que sacrificar con tal de consumar su venganza contra Homelander.
Pero si Urban se sale en su papel, lo de Antony Starr como Homelander es sencillamente de otro mundo. Porque si con el resto de personajes han sido tremendamente respetuosos con sus homólogos del cómic, con el villano han conseguido que sea incluso mejor que en este. Y es que Starr (si es que incluso tiene apellido de villano de Ennis, ha nacido para esto) ha conseguido elevar al personaje a niveles que hacen de su personaje un ser aun mas monstruoso que en el cómic, con pequeños cambios sutiles como hacer de el alguien menos pomposo y mas maquiavelico. Aquí ha ayudado mucho que en la serie han optado por presentarlo como alguien diferente a sus compañeros, a un héroe quizás algo frío fuera de las cámaras pero profesional y responsable.
Por ello cuando vemos como es realmente Homelander, que clase de criatura egoísta y amoral es realmente el mayor héroe de Estados Unidos, el impacto es mucho mayor. Y es en esos momentos cuando Starr brilla a base de resultar aterrador, cuando es capaz de transmitir esa sensación de que podría acabar con todos los que le rodean y que es muy poco lo que le impide hacerlo, convirtiéndose así en uno de los mejores villanos que hemos tenido en esto de las adaptaciones de cómics a la televisión.
Por suerte en esta ocasión a la calidad de la serie se le ha sumado un tremendo éxito y aunque Amazon no ha facilitado cifras si que ha confirmado que ha sido la serie mas vista del año y una de las mas vistas desde que existe su servicio de streaming. Por ello de momento no parece que peligre la continuidad de esta serie que ya antes de su estreno fue renovada por una segunda temporada cuyo rodaje se esta realizando ahora mismo. Un tremendo y merecido éxito del que sobre todo me alegro por sus creadores (especialmente tras haber sufrido Preacher) y que espero que sirva para que el resto de cómics de Ennis den también el salto al cine o la televisión, que cosas como Bloody Mary, Solo un Peregrino o Hitman se merecen recibir este tratamiento.