El titulo del articulo ya lo dice todo, me lo he tomado con calma, me la perdí en el cine, pero finalmente he visto la película de Aquaman. En mi defensa debo decir que pese al buen sabor de boca que me había dejado la película de Wonder Woman seguía sin fiarme mucho del DCU y lo que había visto de Aquaman en la película de la Liga de la Justicia no me había entusiasmado. Eso sumado a que el personaje nunca me ha llamado demasiado la atención provocó que no tuviese demasiada prosa por ir a ver su película en solitario pese a que los trailers tenían buena pinta (pero he aprendido por las malas lo traicioneros que pueden ser los trailers). Pero finalmente la curiosidad me pudo y he visto la película, y de todas las reacciones posibles que esperaba tener tras su visionado, no pensé que una de ellas fuese el pensar que Aquaman sea un personaje cojonudo.
Como Diógenes ya hablo en su día de la película y del personaje aquí y aquí, y a estas alturas supongo que todo el mundo habrá visto la película, me voy a saltar la sinopsis habitual que suelo meter para ir al grano. Tras haber visto Aquaman no me queda menos que ponerme a los pies de James Wan por lo que ha hecho con esta película. Porque ni en mi momento mas optimista hubiese sido capaz de esperar que el resultado final fuese una película tan divertida y sobre todo tan “cómic”. Y es que al contrario de lo que había venido sucediendo hasta ahora con demasiadas de las películas del DCU, Wan no se avergüenza del origen comiquero de los personajes, todo lo contrario, se muestra enormemente orgulloso de ello y se ha esforzado en trasladar a la gran pantalla el mundo fantástico de estos personajes en todo su esplendor.
No hay mas que ver esos reinos submarinos repletos de luz y color, con esos soldados con armaduras que podrían haber salido de Star Wars y armas que parecen haber salido de Tron. Personajes que visualmente son tan fieles al cómic que casi cuesta creerlo. Aquaman vistiendo por fin su cota de mallas naranja brillante e incluso montado a lomos de un caballo de mar, Mera que casi parece un dibujo que haya cobrado vida, Ocean Master con su característico casco e incluso personajes que podrían resultar visualmente “ridículos” como Black Manta aparecen en pantalla tal y como son en el cómic, ni mas ni menos. ¡Si incluso han sacado a Topo tocando los tambores! ¿Puede haber algo mas ridículamente propio de los cómics que eso?
Aunque eso si, incluso yo que no soy un gran fan de Aquaman, tengo que reconocer que la personalidad del personaje la han ignorado a lo grande, porque durante la mayor parte de la película parece que Jason Momoa se limita a interpretarse a si mismo. Pero pese a todo hay algunos momentos en los que vemos asomarse al Aquaman de los cómics, como cuando se arrepiente de haber dejado morir al padre de Black Manta, muestra su lado mas humilde ante el guardián del tridente del Rey Atlan o perdona la vida de Orm y manifiesta su interés en hacer las paces con el. En esos momentos si que vemos al Aquaman noble y regio de los cómics, y casi da la sensación de que James Wan lo que ha intentado es, al verse algo lastrado por la caracterización del personaje en la Liga de la Justicia, estuviese haciendo una transición hacia el Aquaman mas clásico sin que el cambio de personalidad resulte muy brusco.
Pero es que ademas de haber sido una película bastante fiel al cómic en muchos aspectos, es una película con la que me lo he pasado de miedo. Porque aquí Wan ha huido como de la peste de ese drama deprimente que parecía ser la única formula valida para hacer superhéroes en DC y se ha centrado mas en el cine de aventuras de toda la vida. Salvando las distancias me he sentido como cuando veía Indiana Jones o la Momia, con una película repleta de acción, humor y de momentos dramáticos que no buscan embajonar al espectador. Y encima consigue darles finales felices a los buenos, no malgasta al villano matándolo como se hace demasiado a menudo en el cine superheroico y nos deja, o al menos a mi, con ganas de ver mas aventuras del Rey de Atlantis.
Eso si, dejando a un lado al protagonista de la película, hay un elemento de la misma que me ha llamado mucho la atención y no puedo ser el único. Cuando Aquaman y Mera se encuentran con vida a Atlanna tras atravesar ese vórtice raro con rayos que casi parece haberles transportado a otro mundo, aparecen en una especie de mundo subterráneo plagado de ruinas atlantes, junglas y dinosaurios… ¿Soy el único. al que todo eso le resulta enormemente familiar? Porque Atlanna dice que se ha pasado veinte años allí sola (y sin envejecer, como si algo en ese mundo perdido retrasase su envejecimiento, mmm) Pero me juego lo que sea a que si se hubiesen adentrado un poco mas en la jungla hubiesen encontrado los restos de un SR-71 Blackbird de las Fuerza Aérea Estadounidense, un montón de casquillos de una Magnun del calibre 44 y al hechicero Deimos enfrentándose a ¡¡Travis Morgan, Warlord de Shamballa!! ¡ESO TIENE QUE SER SKARTARIS! En serio, si Warner me da una peli de Warlord casi pienso perdonarles todas las películas de Snyder y el haber destrozado a Superman.
Vamos, que visto lo visto, con los próximos estrenos de Shazam y Wonder Woman: 1984 (¡LOS OCHENTA!) y el proyecto de Escuadrón Suicida de James Gunn en el que al parecer se quiere inspirar en la etapa de Ostrander, yo creo que el DCU por fin esta en buenas manos. Y mas si nos creemos esos rumores de que quieren meter a Hawkman en la peli de Black Adam y darle película propia al Doctor Fate, que eso huele a JSA… (snifs) Así que por mi que sigan esta nueva senda que abrió Wonder Woman y ha ensanchado Aquaman y me den lo que sea, que si han conseguido que me emocione viendo a Aquaman en acción yo ya me espero cualquier cosa (una película buena de Green Lantern no me vendría mal)